Un grupo de luchadores enmascarados y alentadores de la armonía social también conmemorará el Día Internacional por la Paz. Ellos son los Guerreros de Luz, Unidad y Respeto, por una nueva Cultura de la Paz.
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
“La actividad que nosotros realizamos es básicamente en las Escuelas Primarias. Visitamos y les hablamos a los chavitos acerca de la Cultura de la Paz. Les explicamos qué es la mediación de conflictos, la promoción de los valores humanos, y les damos también un poquito de meditación y yoga de la risa”, explicó en entrevista el luchador “Justiciero Guerrero de Luz”.
“Lo que nosotros aplicamos es una alternativa de educación que permite que los niños logren un cambio de conducta. Por ejemplo, en la yoga de la risa lo que logramos es que los pequeños se rían como loquitos siguiendo una metodología que les permita relajarse, porque hoy en día muchos chavos viven con estrés; en la escuela o incluso en la familia viven en constante competencia, tratando de ser los mejores.
“A veces traen problemas desde el hogar, y eso se refleja en la escuela y en el estudio. Este tipo de herramientas les ayuda a manejar ese estrés y a no tomarse los problemas tan en serio. Lo que buscamos es que ellos aprendan a manejar los conflictos y las diferencias sin necesidad de recurrir a la violencia o sin la intervención de un tercero. Buscamos que desde edades tempranas aprendan a ponerse de acuerdo; que sepan identificar lo que sí les agrada del otro, y que lleguen a un común acuerdo promoviendo la amistad”, explicó “el Justiciero”.
Se puede luchar por la paz
Guerreros de Luz es un grupo integrado por ciudadanos, algunos de ellos dedicados a la Lucha Libre; otros son profesionistas; hay amas de casa y practicantes de otros deportes; pero, todos, identificados por la búsqueda de la promoción de los valores; valores que se promueven también a través de la práctica deportiva, como son la perseverancia y la lealtad de equipo.
“La figura del luchador es algo así como un superhéroe, para muchos chavitos. Cuando llegamos con las máscaras a sus escuelas, inmediatamente logramos captar su atención.
“Promovemos un Programa de Escuelas Pacifistas. Ofrecemos funciones de Lucha Libre, a las que denominamos ‘la confrontación’, pues se enfrentan ‘rudos’ vs. ‘técnicos’ en un ring. Cada uno de los luchadores representa un valor o un antivalor. Los ‘técnicos’ somos los guerreros de luz, y los ‘rudos’ son los seres sin sombra, según los personajes que en el grupo hemos creado. Los seres sin sombra quieren apoderarse de la voluntad de los niños para encaminarlos hacia la violencia, la flojera, la apatía; mas nosotros, dentro de la Lucha, buscamos que el niño confronte sus actitudes y valores para que deje salir el guerrero de luz que todos tenemos dentro. Les explicamos que equilibrando nuestra manera de vivir, nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro corazón, podemos ser grandes promotores de la paz”.
Sumando esfuerzos
Aunque parezca una contradicción el promover la paz mediante una actividad que pareciera violenta como la Lucha Libre, “Justiciero Guerrero de Luz” afirma: “Quienes practicamos este deporte estamos comprometidos en la promoción de la Cultura de la Paz. Nuestro deporte es un espectáculo, pero debajo del ring, tratamos de mostrar nuestro lado humano. Con los niños nos acercamos, estrechamos su mano, les hacemos obsequios; tratamos de mostrarnos como personas con sentimientos, que los invitan a ser mejores personas.
“Otra de nuestras actividades son los ‘abrazos por la paz’. Somos los luchadores que dan abrazos. Esta acción tan simple muestra a la gente que se puede confiar en los otros; que todavía hay esperanza”.
Llamados a dar frutos de paz
La misión apostólica que el Señor nos ha confiado comienza con el anuncio de la paz: “Cuando entren a una casa, digan primero: paz a esta casa” (Lc 10, 5-6).
Este saludo, que tiene su origen en el “Shalom” de los judíos, reviste un significado muy profundo que no posee su fuerza en la ausencia de conflictos, sino en la presencia de Dios con nosotros, augurio y bendición, deseo de armonía, de integridad, de realización, de unidad y bienestar. Este saludo, conservado en la Liturgia, implica asumir el compromiso de recorrer el camino que lleva a la restauración de la armonía en las relaciones entre los hombres y con Dios
La Eucaristía es Sacramento de Paz. En ella somos perdonados y santificados, y Jesús mismo nos hace testigos de la compasión de Dios por la Humanidad. Aquí tiene su fuente el servicio de la caridad para con el prójimo, que nos mueve a amar, en Dios y con Dios, incluso a las personas que no conocemos o no nos simpatizan, pues el encuentro íntimo con Él ilumina la mirada y permite descubrir en ellas, hermanos y hermanas por quienes ha dado su vida el Señor.
Los Guerreros de Luz trabajan por la paz
En el Paseo Chapultepec, los Guerreros de luz realizarán, este domingo, Talleres de Transformación de Conflictos, repartirán abrazos por la paz y ofrecerán Talleres de Yoga de la Risa.
Los Guerreros de Luz visitan periódicamente Escuelas Primarias porque “los niños todavía traen mucha bondad, mucha ilusión dentro de sus corazones. A eso le apostamos nosotros, a sembrar una pequeña semillita para que ellos se conviertan en agentes de cambio.
“A los pequeñitos les pedimos que fomenten el valor de la amistad y la empatía entre sus compañeros, y que cuiden nuestro medioambiente para tener un mundo respetuoso y amigable”.
A los Guerreros se les puede contactar en Facebook a través del perfil: Justiciero Guerrero de Luz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario