Reformas y consulta popular… ¿Sí o no?
Lic. Francisco Javier Cruz Luna
La serie de Reformas Constitucionales, de las Leyes correspondientes y de los cambios que consigo traen, han influido para que la marcha de nuestro país no sólo no vaya al ritmo y progreso que éste necesita, sino que de una manera inesperada y acelerada las expectativas que el Gobierno Federal tenía de crecimiento económico han venido descendiendo, y siendo predicciones, delatan que la situación, hoy por hoy, es crítica.
Todo esto, inevitablemente, ha afectado en su confianza y esperanzas y, desde luego, en la economía personal y familiar, a la mayoría de los habitantes de nuestro país, y debido a que esa mayoría suele no estar correcta ni ampliamente informada de estas cuestiones, también suele optar por actitudes y acciones que en nada le ayudan en su vida cotidiana. De esas, comentamos dos.
La primera, es actuar como las avestruces; es decir, cerrar los ojos a las realidades de nuestro mundo -sabemos que esas enormes aves acostumbran meter la cabeza en hoyos en la tierra y no se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor-. Así también, muchos ciudadanos se encierran en sí mismos y hacen oídos sordos y ojos ciegos a lo que acaece en su entorno, y lo lógico es que no pueden contribuir a que la Sociedad en la que viven sea más justa y progresista, así como que en el momento en que menos lo esperan, como dicen vulgarmente, “les truene el cohete en la mano”; esto es, que ello tenga consecuencias bastante perniciosas en su vida personal, familiar, social, etc.
La segunda, es la de generalizarlo todo. Si alguna acción del Gobierno no da los resultados convenientes para la población, inmediatamente se le acusa como “un Gobierno incapaz, ignorante, impreparado, corrupto, etc.”, cuando ello no es cierto, porque es muy raro que se dé del todo este fenómeno. Todo Gobierno tiene tanto aciertos como errores.
Los sondeos no son panacea
Por lo demás, ya sea porque no lo tenga a su alcance, porque no disponga de tiempo, porque no comprenda muchas cosas o simplemente porque no demuestre interés en ello, esa gran mayoría de la población tampoco suele allegarse los elementos suficientes de juicio ni el conocimiento de la materia ni la información real y completa, por lo que, consecuentemente, se torna difícil una efectiva reacción del pueblo.
De aquí mi inquietud acerca de la autenticidad y efectividad de las encuestas populares que acostumbran realizar algunos Partidos, a propósito de que una de las Reformas en materia política es, precisamente, el promover y validar las encuestas populares. Así las cosas, este recurso deberá de manejarse con transparencia desde su origen, o de lo contrario podrá prestarse a manipulación con fines políticos.
De ahí que nuestra responsabilidad al respecto es sumamente importante y delicada, por lo que deberemos estar lo mejor enterados posible en estas cuestiones. Y, si no es así, al menos no dejarnos espantar con el “petate del muerto”, como puede ser el manejo que le está dando uno de los Partidos políticos a la Reforma Energética desde una oposición cerrada, puesto que no se plantean ni quieren verse no sólo las ventajas de ella, sino también el hecho de que la solución que se le dio era de vida o muerte para las paraestatales, y no había de otra.
Por otra parte, como cristianos, hemos de aplicarnos a hacer oración, suplicando a Dios nos dé la luz a todos los mexicanos para encontrar una solución; pero no cualquiera, sino la que Él tiene en sus planes de amor y salvación, lo cual significará actuar como nos lo enseñó Jesucristo.
Yo, así lo veo… Tú, ¿cómo lo ves?
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