Salvador y Maldonado
Las duras exigencias del mercado de la carne de cerdo en años recientes trajeron consigo una drástica concentración de la actividad porcícola. De haber un padrón de tres mil 500 granjeros jaliscienses hace cinco años, actualmente es de un poco menos de 900.
Esta depuración de dicho gremio en nuestra Entidad es otro episodio adicional a tantas circunstancias adversas que ha vivido este sector en los últimos 25 años; lapso en el que se ha incrementado la competencia desleal con las importaciones de Estados Unidos, luego de la apertura económica del país.
Así se informó, de parte de la Unión Regional de Porcicultores de Jalisco (URPJ), que preside Heriberto Hernández Cárdenas, a la Comisión Legislativa de Ganadería del Congreso del Estado, que encabeza la Diputada Norma Angélica Cordero Prado.
A la vanguardia, pese a todo
En el encuentro se destacó que, no obstante el cierre de granjas que se ha registrado en varios Municipios jaliscienses por parte de pequeños productores, la porcicultura estatal no ha dejado de mantener el liderazgo nacional, sobre todo por las aportaciones de grandes unidades de producción, como han sido las granjas de algunos Municipios alteños como Tepatitlán de Morelos, San Juan de los Lagos y Acatic.
Al respecto, el ganadero tepatitlense Alfonso González puso el ejemplo de que en Tepatitlán y Acatic se sostiene en las granjas un inventario superior a las 300 mil hembras.
Piden apoyos específicos
También se puso de manifiesto en la reunión que el sector porcícola prevé en su agenda varios temas de interés a los que deben darse respuestas, como afinar el esquema de compras consolidadas, a fin de reducir costos de los insumos, además de enfrentar problemas de sanidad, como fue la diarrea epidémica porcina que significó un serio obstáculo durante el año pasado.
En el tema de las compras consolidadas, la mencionada organización de porcicultores plantea el reto de aprovechar el llamado ferropuerto, que maneja en sus instalaciones del Municipio de El Salto, con capacidad para recibir grandes volúmenes de granos a precios más convenientes, destinados al abasto de sus agremiados.
Cercana, la exportación de granjas jaliscienses
El propio Alfonso González refirió que gradualmente varias empresas porcícolas jaliscienses, como Proan y Pigamex (la que cuenta con centro de matanza TIF, un requisito indispensable para vender carne según lo pide el mercado internacional), han venido cumpliendo con los requisitos de la tramitología para exportar a varios países, como Japón, Sudcorea y China, con los que hay mayores posibilidades, en virtud de los acuerdos comerciales concertados ya por el Gobierno Federal.
Ante el importante avance del cumplimiento de exigencias, el entrevistado hizo mención de que se espera lograr la exportación de parte de empresas jaliscienses en el corto plazo, lo que podría concretar el envío de embarques a Japón y Surcorea en primer término, y posteriormente a China.
De hecho, ya se han concretado exportaciones de carne de marrano a Asia desde Jalisco, a través de una empresa de origen sonorense que opera una Planta TIF en el Municipio de Atotonilco el Alto, la que remitió los primeros embarques de exportación en 2012.
González informó que cuando se obtienen ventas de exportación, se manda entre 25 y 30 por ciento de la carne de un cerdo, lo que supone aprovechar el lomo y las costillas, por lo que el resto de la carne se deriva al mercado doméstico.
Jalisco aporta 21 por ciento de la producción nacional de carne de cerdo, que supone un millón de toneladas.
Las exportaciones rondan en cerca de 100 mil toneladas. Japón es el principal destino externo, y Sonora es el líder en las exportaciones mexicanas.
Fuente: Sagarpa.
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