jueves, 18 de septiembre de 2014

Joven: ¡Que tus sueños se hagan realidad!

Vence el qué dirán y continúa siempre constante, porque ése es el sueño tuyo y tú tienes que hacerlo efectivo.


Pbro. José Arturo Cruz Gutiérrez


Oruga


Te comparto esta historia de un gusanito que, sin duda, motivará mucho a concretar tus anhelos:

Un pequeño gusano caminaba un día en dirección al Sol. Muy cerca del camino se encontraba un chapulín.

- ¿Hacia dónde te diriges?-, le preguntó.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó:

-Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo-.

Sorprendido, el chapulín le dijo, mientras su amigo se alejaba:

-¡Debes estar loco! ¿Cómo podrás llegar hasta aquel lugar, tú, una simple oruga? Una piedra será una montaña; un pequeño charco, un mar, y cualquier tronco una barrera infranqueable-.

Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.

De pronto, se oyó la voz de un escarabajo:

-¿Hacia dónde te diriges con tanto empeño?-

Sudando ya el gusanito, le respondió jadeante:

-Tuve un sueño y deseo realizarlo; subiré a esa montaña y desde ahí contemplaré todo nuestro mundo-.

El escarabajo no pudo soportar la risa; soltó la carcajada y luego le dijo:

-Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa-.

Y se quedó en el suelo, tumbado de la risa, mientras el lepidóptero continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros. Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo el desistirse. ¡No lo lograrás jamás!, le decían; pero en su interior había un impulso que lo obligaba a proseguir.

Ya agotado, sin fuerzas, y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar dónde pernoctar. Estaré mejor, fue lo último que dijo, y luego murió.

Todos los animales del valle, por días, fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del bosque. Había construido su propia tumba como un monumento a la insensatez. Su cuerpo había quedado dentro de un duro refugio, digno de uno que había desfallecido por querer realizar un sueño imposible.

Una mañana, en la que el Sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.

De pronto, quedaron atónitos.

Aquella dura caparazón que envolvía el supuesto cadáver del gusanito comenzó a quebrarse y, con asombro, vieron aparecer primero unos ojos, luego una antena, que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas con los colores del arcoíris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: una mariposa.

Nada hubo qué decir. Todos sabían lo que haría: se iría volando hasta alcanzar la cima de la gran montaña y realizar así su sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado.

…Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y, si nos damos cuenta de que no podemos, quizá necesitemos hacer un Alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la Gracia de Dios, lo lograremos.

Joven: ¡no dejes de luchar! Si tienes limitaciones, transfórmalas; que sean la plataforma de tu superación y, sobre todo, el medio que te ayude a alcanzar tus metas e ideales.

Es buscando lo imposible como los hombres han encontrado y alcanzado lo posible, y aquellos que se limitaron a lo que visiblemente era posible, nunca dieron un paso adelante. Has tu camino al andar y no te detengas, pues es ahí donde estará tu realización y, al final de la vida, la satisfacción de haber vencido.

Hoy te pregunto: ¿Qué sueños tienes?; ¿qué ilusiones y metas motivan hoy tu vida?; ¿son tan sólidos y claros que te llevan a ir contracorriente y a vencer, a pesar de que muchos te digan que no puedes?


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