Sacerdotes concluyeron días de formación

Cardenal Robles: “La mejor y más oportuna acción pastoral de la Iglesia, en favor de la familia, es ayudarle a saber amar”.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez y Dulce Natalia Romero Cruz

En el tercer día de actividades de la XXII Jornada de Estudio-Convivencia Sacerdotal, el Tema expuesto por el Padre Miguel Humberto Yáñez fue El amor en la familia, asegurando que se vive dando vida, y que el amante o la persona que ama, revive y vive en la medida que ama.

Además, aseveró que es de vital importancia para la Pastoral Familiar el amor conyugal, porque sin éste no hay familia.

Para promover el verdadero amor entre las personas, hizo hincapié el Sacerdote Jesuita, es indispensable que haya una colaboración entre los Sacerdotes y los matrimonios, que deben ser personas capacitadas y especializadas en el tema del amor y de la familia, porque la Pastoral debe hacer una promoción eficaz y responsable acerca del amor conyugal, y de esta manera, el Sacerdote, además de comprender a los matrimonios, resultará enriquecido.

“El Presbítero está llamado a amar conyugalmente a Dios y a su Pueblo, y a ser fecundo en cuanto a apertura, porque hace madurar a las personas en su espiritualidad, que es la finalidad que tenemos cada uno de nosotros en nuestra vida”.

Finalizó esta primera parte de la Conferencia diciendo que el amor conyugal es un Sacramento: el Matrimonio, porque Dios manifiesta algo de Sí mismo en él, que es el Amor que tiene a su Pueblo.

En reflexión

Al concluir la XXII Jornada de Estudio y Convivencia Sacerdotal, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, agradeció, a nombre de todo el Presbiterio, la formación impartida por el Pbro. Lic. Miguel Humberto Yáñez, Sacerdote Jesuita.

“Quiero agradecerle que nos haya guiado estos tres días de reflexión sobre un tema que nos es muy importante como Iglesia Diocesana y como Iglesia Universal. A partir de los problemas inéditos que vive la familia y que nosotros constatamos a diario, es esperanzador también abrir el horizonte de una nueva primavera para la familia.

“Creo que usted nos ha tocado el tema toral, fundamental, de la relación conyugal y cimiento de la relación familiar: el tema del amor. Creo que como nos lo ha presentado, como nos lo ha planteado, nos exige una revisión profunda de toda nuestra acción pastoral en favor de los matrimonios y de las familias.

“Pensaba, por ejemplo, en las charlas prematrimoniales: cómo se dan, quién las imparte, cuál es el contenido. Nos ha llevado usted incluso a cuestionar la Pastoral Juvenil, que muchas veces está circunscrita a experiencias, sí ‘espirituales’, entre comillas, pero que no llevan al joven a descubrir esta esencia de su ser, capaz de amar y de ser amado, y de ser preparado para una vocación en el amor.

“Creo que usted nos ha ofrecido una reflexión muy rica y profunda que nos llevará, sin duda, a revisar, a actualizar y a cuestionar muchas de nuestras acciones pastorales en favor de la familia.

“Me ha quedado muy claro que la mejor y más oportuna acción pastoral de la Iglesia en favor de la familia es ayudarle a saber amar. Descubrir el amor y su vocación al amor.

“De la mano de este tema, creo que la esencia de nuestra vocación sacerdotal también es el amor, y la base indispensable y profunda para nuestra auténtica relación evangélica, fraterna, humana, es el amor”

Finalmente, el Cardenal Robles volvió a agradecer la participación del Padre Yáñez y señaló que ha sido una experiencia enriquecedora. El Padre Jesús García Zamora, Vicario General de la Arquidiócesis, entregó al Conferencista un reconocimiento.