jueves, 18 de junio de 2015

Los bosques tuvieron las lluvias a su favor en el estiaje

Más humedad, menos incendios

Imagen 1 brigadistas

En gran parte del territorio jalisciense, los bosques han resentido menos daños por los incendios en comparación con otros años. Y es que, en términos generales, ocurrió una afortunada combinación de factores naturales y humanos que trajo consigo una sustancial reducción de los siniestros.
Conforme a datos oficiales, se redujo en poco más de 60 por ciento la superficie afectada por el fuego durante 2015, en contraste con 2014. Así lo informó la Responsable de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET), Magdalena Ruiz Mejía.

Factores favorables
Si bien las acciones preventivas y operativas en el combate a los siniestros hicieron su parte, un elemento determinante en la reducción de los incendios fue la gran acumulación de humedad que se constató durante el Invierno pasado, sobre todo en el posterior mes de marzo, como se comentó en este medio informativo.
Entre las acciones aplicadas en la prevención y combate de las quemazones, se notificó que se trabajó en el mantenimiento y ejecución de obras en casi 300 kilómetros de brechas cortafuego, un factor de gran importancia para la movilización del Personal que se enfrenta a los siniestros, y de quienes apoyan a los brigadistas.

Causas machaconas
Viene al caso señalar que, en la gran mayoría de los casos, los incendios se originan por conductas inapropiadas del ser humano, ya sea de paseantes que por indolencia o descuido propician el avance del fuego, o bien por la costumbre de hacer quemas agrícolas en la preparación de terrenos de cultivos, o incluso para que salga el llamado “pelillo” (pasto nuevo) en los predios de aprovechamiento para el ganado.
Sobre este tema, el Agrónomo Investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, Prometeo Sánchez García, mencionó que hay mucho por avanzar para la concientización de los dueños de predios agropecuarios para que no se proceda a las quemazones, ya que estas prácticas, además de que suponen el riesgo de provocar conflagraciones en terrenos boscosos, “son una injusticia contra los suelos, ya que se les deteriora en su equilibrio bio-químico, al agredirlos con el fuego, que les merma sus condiciones de materia orgánica”.
Dicho comentario de este experto viene al caso por las prácticas piromaníacas de hacer quemas en sus terrenos por parte de cañeros, maiceros y ganaderos, entre otros agentes del medio rural, pero también para que el ciudadano común no genere riesgos que afecten los bosques. Una fogata mal apagada o una colilla de cigarro botada sin precaución, pueden dar origen a un siniestro de enormes consecuencias económicas, ambientales y hasta de vidas humanas.
De parte de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) se ha hecho saber que los efectos del llamado fenómeno “Niño” en este año ya se observan en mayor presencia de humedad, lo que ha sido un componente determinante en favor de los bosques de nuestra Región. Ahora habrá que esperar el comportamiento del temporal de lluvias en los próximos meses.

NUMERALIA
En este año, se etiquetaron 28 millones de pesos para las acciones de prevención y combate de incendios forestales.
Los municipios más frecuentados por siniestros en 2015 han sido Zapopan y Tala, donde se asienta el Bosque de La Primavera.
Hasta fines de mayo, se registraron daños en 3,300 hectáreas de predios boscosos, contra casi 7,000 de 2014.
Se cuenta con 74 Brigadas; 830 Brigadistas capacitados; 13 Torres de Vigilancia y 2 helicópteros de apoyo.

Fuentes: SEMADET y ONAFOR.

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