Cambio Climático/Hábitat/Cumbre de la Tierra

Día Mundial del Medio Ambiente

Es evidente, y cada día más marcada, la preocupación de diferentes grupos cívicos, sociales, culturales, religiosos y hasta políticos, por el imparable deterioro de las condiciones naturales en que vivimos. Lástima que no se llega a algo concreto, obligatorio y definitivo.

Dr. Alberto Gutiérrez T. Formoso

Apelando a definiciones enciclopédicas: “Región donde, por sus condiciones ecológicas, vive una especie vegetal, animal o humana. Hay tres clases de Hábitat principales: el acuático, que se subdivide en fluvial y marino; el terrestre y el biótico. El Terrestre, en desértico, estepario, forestal y, muy específicamente, el cavernícola o ‘hipogéico’ (abajo de la tierra). Todo hábitat -Medio Ambiente- exige una adaptación del organismo vivo. En nuestro caso -seres humanos-, debe hacerlo gradualmente, para ocuparlo con mayor facilidad. Se le califica también como ‘la Región propia de un determinado Grupo Étnico Humano’” (Diccionario Enciclopédico Espasa. Tomo III, Pág. 208).
A la luz del párrafo inicial, los habitantes de nuestro Planeta han convenido, a través de Conferencias Internacionales o Día Mundial, en abordar la problemática del hábitat humano en su realidad y causas, en sus efectos y repercusiones cíclicas-anuales, estudiando más específicamente el “Cambio Climático” en sí mismo. Especialmente consignamos estos temas en la Bitácora del 5 de diciembre de 2010, a propósito de la XVI Conferencia de Cancún, Quintana Roo, y no en el mes de junio, cuando se ha convenido ya mundialmente en repensar esa temática: “El Día del Ambiente” o “Medio Ambiente”. También se ha estudiado como ‘Cumbre de la Tierra’ (Cfr. Bitácora del 1° junio 2014).

ESPIGAMIENTO DE TEMAS RESALTADOS EL DÍA DEL MEDIO AMBIENTE

Es muy interesante tratar de rescatar o espigar los temas relevantes en dichas Conferencias, específicamente las realizadas en lugares de nuestra América. Destacamos algunos por su importancia particular.
1° Sobresale un tema reiterado: el grave problema de la contaminación atmosférica y el desequilibrio ambiental, conjuntamente con el llamado “efecto invernadero”.
2° En la Reunión en Río de Janeiro, Brasil, en junio de 1992, se insistió en la “Cooperación entre los Hemisferios del Norte y el Sur en materia ambiental”, y la Biodiversidad necesaria. Pusieron el índice en la Conciencia Ecológica, punto que nosotros queremos reiterar en este 2015, a más de dos décadas de distancia.
3° La “Cumbre de Cancún”, Quintana Roo, bajo un cálido clima y acogimiento muy mexicano. Al impulso inicial de Río de Janeiro, ya citado, así como de la Reunión en Bogotá, 2012, Cancún puso también un “acento” agudo y grave a la vez sobre la Interrelación de las Ciudades (Urbes) y el Cambio Climático; tópico que nos ha llamado la atención para nuestra Serie “Ciudades de América” en este año.
4° La Declaración de Tequipaya (mayo 2010), en Bolivia, sobresalió por marcar la Conciencia y la Voz ancestral de los Pueblos Indígenas, en su preocupación sabia de sus Culturas. Coincidieron en esa Cumbre, por cierto, ¡122 Naciones Campesino-Indígenas!, así inscritas por derecho propio. Un punto sobresalió en la tónica conjunta con ellas: “La Agroecología orgánica”, cuyo contenido fue interesantísimo y fecundo. Así es de esperarse.

TEMÁTICA DIFERENTE Y, A LA VEZ, SINÓNIMA EN SU TERMINOLOGÍA

A. Creemos necesario hacer notar cómo, a través de una distinta y aun diferente Nominación de la realidad del Cambio Climático y del Medio Ambiente, en el fondo hay una coincidencia y sinonimia de lenguaje al estudiar, discutir, decidir, unísonamente, y hasta fraternalmente, más como “Pueblos” que como “países diversos”, y enfrentar, de ese modo, la realidad del Cambio Climático.
B. De ahí nació la iniciativa del “Día Mundial del Medio Ambiente”. Por eso nos pareció oportuno exponer esas diversas y expresivas Nominaciones ya citadas: Equilibrio Ecológico/Biodiversidad/ Nuestra Madre, la Tierra/“Acuerdo contra la Contaminación”/El llanto del Planeta y, desde el Quinto Foro Urbano Mundial de la ONU: Deterioro del Hábitat. Todo ello, a la luz del Documento de Aparecida, CELAM, en su Número 317, año 2007.

¡Vaya conciencia. Despertemos!