El Maná, en manos puras

Texto y Foto:
Pbro. Óscar Maldonado Villalpando

“Viviente copo de harina,
caído sobre el sendero”.
Panecillo de madrugada.
Providencia al amanecer.

Escarcha del amor paternal.
Padre Providente, que haces bajar el alimento de tu Gracia.

Nubecillas de amor.
Lluvia que humedece las manos de los niños,
que baña sus mejillas.

Óleo que fortifica el corazón.
Bálsamo celestial que alivia las heridas del camino y
refresca el ardor del desierto de esta vida.

Modesto alimento que enternece los ojos candorosos.

Ofrenda bendita de la inocencia.
Regalo de los niños,
Pan de Eucaristía.
Trémulo silencio,
sorprendido de rodillas.
Piedad en embrión;
ideas y verbo en gestación.
Blancura en el atuendo
y en el alma.