Desde el hogar mismo
S.E.G. México, D.F.
Recientemente, tuvo lugar el Encuentro Nacional “Educar para una nueva Sociedad, Pasión que renueva”, con el objetivo de dialogar de manera plural con representantes de todos los sectores de la Sociedad y buscar caminos de solución a tan lamentable situación que vive actualmente nuestro país.
En dicho Encuentro, el Arzobispo francés Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México, explicó en entrevista la importancia de la Educación en nuestro pueblo, a fin de superar las situaciones críticas.
La Educación, manifestó el Representante Vaticano, es un elemento esencial, pero es necesario comprender la manera en que los Obispos hablan de ella. En este sentido, los Prelados mexicanos han respondido a la inquietud de los cambios de la Sociedad actual.
Ellos han observado una dificultad muy grande en los actores de la comunidad. En todos los cambios culturales, en el pluralismo de la Sociedad y la apertura de los Medios de Comunicación, en la Internet y, en general, en todo lo que corresponde a un cambio de época, ha existido una ruptura de los valores que afecta mucho, principalmente a los jóvenes, a quienes, por regla general, no se les han inculcado ni han recibido, de parte de los padres de familia, la valiosa herencia de virtudes practicadas por generaciones anteriores. Frente a esta situación, existe la urgencia de profundizar en el papel de la Educación desde el seno familiar, y es necesario que los padres mismos aprendan a educar a sus hijos.
Es indispensable, pero no panacea
La Educación, prosiguió señalando Monseñor Pierre, debe ser integral para que las personas sean educadas en todos los sentidos: moral y humano, a fin de que incorporen esos valores a su vida social y resulten ser personas responsables y de apertura hacia los demás. Solamente con una Educación de este tipo se tendrá una mejoría en la Sociedad.
Por otra parte, hay que considerar que la Educación es importante, pero no es lo único, aunque sí una imprescindible salida para todos los caminos, principalmente en la familia, porque si sigue en crisis de valores, no podrá contribuir a restaurar el tejido social de que tanto se habla.
Los Obispos mexicanos han dicho: Nosotros, como Iglesia, por la misión que tenemos en la Sociedad, podemos contribuir a rescatar a la familia y sus valores educativos así como también los que se imparten en las escuelas. Para ello, la Conferencia Episcopal ha estado trabajando en varios Documentos, como por ejemplo: “Educar en la Sociedad”, en que ha propuesto remedios para superar la crisis, y una de las soluciones es precisamente mejorar la Educación en todos los aspectos. De igual manera, los Obispos, en el Documento emitido con motivo del Bicentenario de la Independencia de México, plantearon como vías de solución, temas muy concretos en asuntos educativos, y muy adecuados para los momentos que se viven en nuestra Nación.
El involucramiento
Y ahora el Episcopado Mexicano ha concretado algunas de esas propuestas mediante los “Talleres de Padres de Familia”, que han contribuido a que éstos asuman su trascendental papel en la Educación de sus hijos.
También hay muchas iniciativas para la mejoría del Sistema Educativo y de los Maestros, a quienes se les anima a vivir realmente su vocación de docentes, a ser verdaderos formadores y a ayudar a hacer de sus alumnos, reformadores de la vida social y a hacerlos crecer como personas.
Finalmente, aseguró el Prelado que el Papa Francisco está muy atento al papel de la Iglesia en México, particularmente en este momento tan marcado por los problemas. Lo que el Santo Padre pide a esta Iglesia particular es trabajar con empeño por lograr la paz y la reconstrucción, e insiste en que la Iglesia tiene como obligación educar a sus fieles para anunciar el Evangelio. En este contexto, debe ser mensajera de paz y reconciliación, pero también promotora de la conciencia humana.
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