jueves, 11 de diciembre de 2014

Ernesto Cardenal en la FIL 2014

Anciano digno, noble y generoso


Pbro. Alberto Ávila Rodríguez


Lucidez y alegríaErnesto Cardenal Martínez es Poeta, Sacerdote, Teólogo, Escritor, Traductor, Escultor y Político nicaragüense, de fama mundial. Su obra poética le ha merecido varios Premios internacionales. La grandeza de su persona se ha derramado con generosidad, sobre todo en tres vertientes: el ser humano que ama a Dios y quiere entenderlo para sí y para los demás. De ese amor nació su vocación sacerdotal, y su integración a la vida política.

Ha sido el revolucionario con ideas y herramientas nobles, usadas para contrarrestar la podredumbre de la clase política gobernante y contribuir al progreso y despegue educativo de su pueblo. Como Poeta, se ha dejado seducir por la belleza de las cosas simples y ha sabido enmarcarlas en palabras del uso diario.

A propósito de su visita a esta ciudad con motivo de la Feria Internacional del Libro, de Guadalajara, inició su Conferencia de Prensa después de un breve resumen de su vida pródiga en años, que son ya nueve décadas, muy ricas en sus diversas vocaciones para su pueblo, hablando con una voz quebrada… pues son muchos los años de lucha. En los primeros momentos, sus palabras aparecieron como entre lagunas mentales, entre conceptos breñosos, que no salían muy expeditos… pero la simpleza y la grandeza del hombre comprometido, acosado por las ganas de saber del auditorio y por conocer más de sus vocaciones, si tal vez fueran controversiales, sacó a relucir su verbo para compartir las entrañas de su pensamiento, para dar razón de sus convicciones.

“…No hay conflicto entre mi profunda vida sacerdotal, la poesía y la enjundia revolucionaria. Una me ha llevado a la otra y me ha devuelto más clara mi identidad. Dios en mi corazón ha sido más grande que todas las dificultades…”

“…No me gusta releerme; en todos los momentos debe haber resurrección y vida… Dios, Revolución y Poesía son objetivos concatenados… la Poesía tiene que denunciar la desigualdad… escribo un poema y me olvido de él para poder escribir el siguiente…”

Surgen oraciones engarzadas en la fidelidad a su sacerdocio y a la identidad comprometida con su pueblo. Así vive, fundamentalmente, su amor a Dios.

“… Lo propio tiene que olvidarse, para no construir monumentos a la personalidad…”

¿Hay las mismas razones en la lucha de Cuba y Nicaragua?, se le inquiere, y responde: “Una dictadura es diferente a una Revolución… … “El apoyo a los dictadores es una falta de ética; se entra a la Revolución para cambiar la situación de los desposeídos de todo… educación, pan, trabajo, tierra, casa, dignidad, esperanza…”

“…El libro puede ser un mundo que nos reclama y donde podemos ejercer todos los derechos”.

Así, la FIL en Guadalajara, celebró el nonagésimo aniversario del Poeta nicaragüense Ernesto Cardenal. El peso de tan prolongada existencia y los problemas para caminar no le impidieron al Vate acudir a este foro internacional de la cultura y la libertad de expresión, aunque muchos lo asuman de otro modo. Aquí vino a presentar su más reciente libro y a festejar esas 9 décadas de amor a la Poesía, a Dios y a la Revolución.

Con una lucidez pausada, con su ancestral boina negra y su barba blanca, Cardenal dijo que cumplir noventa años es algo que “no le deseo a nadie”, pero que “la alternativa es peor, pues es la muerte”. Luego se autocorrigió: “No es esa la alternativa; la alternativa es la resurrección. Entonces, soportemos el paso del tiempo que nos envejece porque nos lleva a la resurrección; o sea, al abrazo con Dios”.

Cardenal fue ordenado Sacerdote a los cuarenta años. La vida religiosa ha sido una de las tres grandes vocaciones que más ha marcado esta historia personal de casi un siglo de vida; aunque -anota- la Poesía fue la primera y la más “natural”; luego vino la Revolución, y el ambiente en donde desarrolló sus convicciones.


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