Noé, película llena de errores contra la Fe
Alfonso Rocha Torres
Brian Mattson, Doctor en Teología, escritor y especialista en Medios, afirmó el pasado 5 de abril en su Página Web en inglés, que la película Noé no se basa sólo en la Biblia, sino que está llena de alusiones al Gnosticismo y a la Cábala Judía; he aquí algunos de sus argumentos.
LA HEREJÍA GNÓSTICA
PRESENTE EN LA PELÍCULA
En “Noé”, la nueva producción cinematográfica de Darren Aronofsky, Adán y Eva son presentados como seres luminiscentes y desencarnados hasta el momento en que comen el fruto prohibido. Esta versión obviamente no se encuentra en la Biblia; es una visión típica de la antigua religión gnóstica.
He aquí una descripción del siglo II d.C. sobre lo que creía una secta llamada de los ofitas: “Adán y Eva en origen poseían cuerpos sutiles, luminosos y, por así decirlo, espirituales. Pero cuando vinieron aquí, los cuerpos se volvieron oscuros, grasos e indolentes” (San Ireneo de Lyon, Contra Heresias, I, 30,9).
ALUSIONES DIRECTAS A LA CÁBALA
JUDÍA, UN TIPO DE GNOSTICISMO
Me vino a la mente que una tradición mística más estrechamente ligada con el judaísmo, llamada Cábala (que la cantante Madonna hizo popular) habría mantenido seguramente una visión similar, siendo esencialmente una forma de gnosticismo judío. En el libro “The Kabbalah”, de Adolphe Franck hay varias citas copiadas casi literalmente en el film:
“Antes de ser seducidos por la astucia de la serpiente, Adán y Eva no solo no necesitaban un cuerpo, sino que ni siquiera tenían un cuerpo; es decir, no eran terrenos”.
Franck cita el Zohar, uno de los textos sagrados de la Cábala: “Cuando nuestro padre Adán vivía en el Jardín de Edén estaba vestido, como todos en el cielo, con vestidos hechos de una luz superior. Cuando fue expulsado del Jardín de Edén y obligado a someterse a las necesidades de este mundo, ¿qué sucedió? Dios, dicen las Escrituras, hizo para Adán y su esposa túnicas de piel y les vistió”.
Solo en esta herejía los ángeles caídos son redimidos
El universo del “Noé” de Aronofsky es completamente gnóstico: un universo con grados “superiores” e “inferiores”. El elemento “espiritual” es positivo y muy elevado: allí vive el dios inefable; el aspecto “material” es negativo y muy inferior: nuestro espíritu es prisionero de la carne material. Esto vale no sólo para las hijas e hijos caídos de Adán y Eva, sino también para los ángeles caídos, descritos explícitamente como espíritus prisioneros en “cuerpos” materiales hechos de lava líquida enfriada.
El film ha creado personajes muy bonitos, pero que son conocidos en la especulación gnóstica. Los gnósticos los llaman “arcontes”, seres divinos inferiores o ángeles que ayudan “al Creador” a formar el universo visible. Y la Cábala tiene un auténtico panteón de seres angélicos que suben y bajan por la “escala del ser divino”. Y los ángeles caídos nunca han caído totalmente en este tipo de misticismo.
Por citar nuevamente al Zohar, un texto fundamental de la Cábala: “Todas las cosas de las que se compone este mundo, tanto el espíritu como el cuerpo, volverán al principio y a la raíz de la que han venido”. Divertido. Es lo que sucede a los monstruos de lava de Aronofsky. Se redimen, cambian incluso de piel y vuelven volando al cielo. He observado, entre otras cosas, que en el film, cuando la familia de Noé vaga por una tierra desolada, Sem pregunta al padre: “¿Es una mina Zohar?” Sí, el nombre del texto sacro de la Cábala. Todo el film es, a nivel figurado, una mina Zohar.
Si hubiera alguna duda sobre los “Vigilantes”, Aronofsky da nombre a varios de ellos, todos demonios bien conocidos en la tradición mística judía, no sólo en la Cábala, sino también en el libro de Enoc. ¿Cómo? ¿Demonios redimidos? Adolphe Franck explica la cosmología de la Cábala: “Nada es totalmente negativo; nada es maldito para siempre, ni siquiera el arcángel del mal o, como se le llama a veces, la bestia venenosa. Llegará un tiempo en el que incluso él recuperará su nombre y su naturaleza angélica”. Errores incompatibles con nuestra Fe católica.
(CONTINUARÁ)
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