jueves, 3 de abril de 2014

Territorio reducido, lleno de fieles

Divino Rostro Misericordioso

La prioridad es el Anuncio del Kerigma y la Formación Permanente


Esta Cuasi Parroquia, ubicada en la Colonia Loma Dorada, Sección B, del Municipio de Tonalá, es joven y ha puesto mayor énfasis en crear pertenencia entre sus habitantes y, a la vez, mantenerse en Misión Permanente.


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Dulce Natalia Romero Cruz


El Divino Rostro Misericordioso se separó de la Parroquia de San Antonio de Padua, moción que fue impulsada por el Padre Porfirio de la Cruz Magaña, quien estuvo al pendiente de concentrar a la comunidad, de encontrar un terreno y de iniciar la construcción de la Capilla provisional.

Fue en 1999 cuando El Divino Rostro recibió el nombramiento como Cuasi Parroquia, y el 11 de marzo de 2000 el Obispo Benjamín Castillo Plascencia, entonces Auxiliar de Guadalajara, bendijo y colocó la primera piedra.

Actualmente, el Cuasi Párroco es el Pbro. Roberto Mora Lujano, quien explicó que la comunidad ya cuenta con todos los elementos para ser Parroquia, por lo que se comenzará el trámite para obtener el título. Anteriormente no se le dio el nombramiento porque se consideró una comunidad muy pequeña, pero dijo que es chica en cuanto a extensión del territorio, mas hay mucha población, porque el 80% del territorio lo conforman edificios del Infonavit. En total, son 9 mil 600 habitantes.


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Jóvenes y trabajadores

El territorio parroquial del Divino Rostro está dividido en 11 Centros de Evangelización, atendidos por los Grupos de Pastoral, que están en Misión Permanente.

Cuenta con todas las Pastorales, en las que participan 200 Agentes: Profética, Social, Litúrgica, Familiar, Juvenil y de Adolescentes, Vocacional. Entre éstas se incluye la atención a personas de la Tercera Edad; Catequesis para Niños y Adultos; Especial y Presacramental; Talleres de Formación; Cursos Bíblicos (en tres grados); Talleres de Oración y de Espiritualidad; Adoración Nocturna en todas las etapas (Tarcisios, Inesitas, Jóvenes, Adolescentes, Honorarias, Adoradores); Formación para Catecúmenos (iniciación cristiana); Catequesis para Quinceañeras, Papás y Padrinos; Pastoral de Situaciones, que es atención a madres solteras, divorciados vueltos a casar, adicciones; Cáritas Parroquial, servicios de Homeopatía y Psicología.

Hay cerca de 20 Acólitos, que son los que apoyan con la Pastoral Vocacional y que también se integran a la Pastoral de Adolescentes, y muchos de ellos siguen después en Pastoral Juvenil. Cuatro adolescentes son Seminaristas en Familia; otros dos, internos, en la Preparatoria; uno estudia en la Compañía de Jesús, y dos jovencitas están en acompañamiento vocacional.


Capilla


Obediencia y comunión

“Trabajamos de acuerdo a lo que la Diócesis nos va marcando, comentó el Cuasi Párroco. Ahora trabajamos con el Objetivo del 6º Plan Diocesano de Pastoral, y sobre el de la Vicaría Episcopal (en este caso la de San Pedro), el del Decanato de Tonalá, y todos vamos en sintonía con la Arquidiócesis. A partir de ahí tenemos un Plan Parroquial de acuerdo a nuestra realidad, que es diferente a las demás Parroquias, tomando en cuenta que aquí se vive en departamentos y que la mayoría de los habitantes, jefes de casa, sale a trabajar a otros lados de la Zona Metropolitana todo el día y regresa a sus hogares por las noches, por lo que toda la Pastoral gira de acuerdo a sus horarios. Nos enfocamos en el Anuncio del Evangelio, o Kerigma, y en la Formación de acuerdo a esa realidad”.


Primera piedra


Prioridades

El Anuncio del Kerigma y la Formación. “Se toma en cuenta esto porque sabemos que nuestra población es diversa y tiene muchas carencias en su Fe. Cuando llegué, había mucha resistencia, pero ahora hay apertura y participación por parte de nuestros fieles y los de las Parroquias vecinas que se han sumado a este estilo de Formación. Como no tenemos Grupos, sino Pastorales, nos da más apertura, inclusión e integración, aunque seguimos en proceso porque queremos erradicar la indiferencia y apatía de los que no han logrado sumarse.

“Nos empeñamos en ayudar a todos a que entiendan que no basta con venir a Misa, sino que para tener un cambio de vida han de vivir un Encuentro con Jesucristo y estar en un proceso de Formación Permanente”.

Reveló el Padre Mora Lujano que una de las principales urgencias que arrojó el Censo de la Misión Continental fue trabajar con la Familia, y en especial promover y resaltar la importancia del Sacramento Matrimonial, pero no sólo con los adultos, sino también con los niños, adolescentes, jóvenes y personas de la tercera edad.


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La comunidad
Nuestro entrevistado se expresó de su gente, como “una comunidad muy alegre, sencilla y entregada. A pesar de la situación mundial que vivimos de crisis económica, ellos son muy entusiastas para apoyar, dentro de sus posibilidades. Gracias a Dios, no tenemos grupos cerrados ni conflictivos en el territorio parroquial, lo cual es muy sano. Son muy entregados, porque a pesar de que son padres de familia con muchas actividades y responsabilidades, también están muy comprometidos con su Fe.

“Poco a poco van adquiriendo sentido de pertenencia, porque como son de muchas partes del país, incluso hay una pequeña comunidad peruana, cada quien tiene sus propias costumbres y tradiciones; sin embargo, han respondido bien y se van identificando”.

En cuanto a lo material, se dispone de Capilla; el Templo (en construcción, donde hasta ahora se celebran las Misas dominicales); Casa Pastoral; Capilla de Criptas, y se está terminando de construir el Templo y la Casa del Sacerdote.

Para terminar la edificación se formó un Comité Pro Construcción, el cual involucra a toda la Pastoral. Se realizan ventas dominicales, una Kermés cada tres meses, y eventos como Cena-baile, Baile-coronación, Café Cantante, Conciertos. Entre todos se fomenta el ser bienhechores, los cuales auspician un metro cuadrado. Hoy en día se construye el retablo del Templo, y se pretende que cuando se concluya junto con el altar y el presbiterio, se solicitarán reliquias de los Beatos Mártires Anacleto González Flores y José Sánchez del Río.

La Fiesta Patronal del Divino Rostro Misericordioso se celebra en la fecha litúrgica de La Transfiguración del Señor, el 6 de agosto. Se organiza un Novenario, y existe la tradición de invitar a las Comunidades del Decanato a peregrinar. También hay celebraciones colectivas de Matrimonios, Primeras Comuniones, Confirmaciones. Desde un mes antes, como preparación, se comienza a celebrar la Semana de la Familia; Semana de la Caridad; se realiza una Expo Pastoral, actividades con la Adoración Nocturna, entre otras.


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Pbro. Roberto Mora Lujano, Cuasi Párroco
“Me siento muy feliz en la comunidad. Estuve nueve años como Formador en el Seminario, y cuando llegué y vi el reto de construir comunidad y templo, y al no ver gente, me di cuenta de que no sería fácil; pero cuando fui conociendo a la gente, su generosidad y disposición que nos ha llevado a la comunión, no he dejado de sentirme muy a gusto. Es un caminar juntos; ellos me comprenden en mis limitaciones, y yo los entiendo a ellos”.


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María Elena Bribiesca Cacho, Coordinadora General de Catequesis
“Tengo seis años siendo Catequista, y cinco coordinando. Lo que me atrajo aquí, y ahora me mantiene, es ver lo felices y unidas que son mis compañeras. Todo esto me ha ayudado mucho, principalmente en mi carácter, que ha mejorado. Las Catequistas recibimos formación en la Escuela de San Antonio de Padua, que depende del SEDEC, y también el Diácono nos participa temas. Me doy cuenta de que mi Equipo de Catequesis responde muy bien al llamado de estar en Formación Permanente”.

Operan tres Centros grandes de Catequesis, 70 Catequistas y Auxiliares que atienden a 500 niños. Las Catequesis para Adultos llevan las etapas del Kerigma de acuerdo al SEDEC. En general, son cinco Grupos, que en su mayoría los forman los padres de los niños que van al Catecismo.


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Héctor Miguel Esparza Pineda, Diácono
“Estoy aquí desempeñándome como Diácono. Y, como esto significa servir, estoy en El Divino Rostro Misericordioso para ayudar al Padre Roberto Mora en lo que me pida. Desde agosto, que estoy aquí, me ha encomendado acompañar a los Equipos de Catequesis, Adolescentes, Jóvenes y otras actividades que surjan. Me siento muy a gusto aquí; la gente es muy trabajadora y sedienta de Dios, y mi labor como Pastor es estar con ellos, acompañarlos y entenderlos”.


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