El Cardenal Sandoval festejó sus 81 años

Ana Alcaraz Fletes

La casa del Cardenal Juan Sandoval Íñiguez estuvo de manteles largos el viernes 28 de marzo, y es que el cumpleaños número 81 del Arzobispo Emérito de Guadalajara no era para menos. Como cada año, decenas de Sacerdotes, Religiosas y Laicos acudieron a San Pedro Tlaquepaque a expresarle sus felicitaciones.

Los primeros fueron los miembros del Mariachi entonando las tradicionales Mañanitas, al término de lo cual se inició la Celebración Eucarística de acción de gracias. El Cardenal Sandoval Íñiguez se vio contento por las muestras de cariño.

En esta ocasión, por cierto, la Celebración estuvo acompañada por la imagen de la Madre Lupita, recientemente canonizada, y la imagen de la Virgen de Zapopan.

En la homilía, el festejado recordó que estamos en tiempo de conversión: “A eso nos invita la Madre Iglesia en la Cuaresma, a convertirnos; es decir, a alinear nuestra vida para llegar a buen puerto. La Palabra de Dios nos invita a convertirnos. Dios nos ama infinitamente, nos ha amado desde siempre, por amor hizo al mundo, por amor nos creó a nosotros, por amor mandó al Señor Jesucristo a que nos salvara, por amor nos dio bendiciones y gracias, y por amor quiere darnos una vida eterna.

“Nuestra Religión no es del no; no es de las prohibiciones, sino del amor. Si amas a Dios, vas a obedecerle, vas a hacerle caso, vas a querer trabajar en su Plan. No somos siervos ni esclavos, somos hijos de Dios desde nuestro Bautismo”.

Al término de la Santa Misa, que concelebró con varios Obispos y Sacerdotes, el Arzobispo Emérito expresó a los Medios de Comunicación su alegría por el festejo: “Es una vida larga que Dios me ha concedido, y estoy muy agradecido; además, con salud. Estoy agradecido y contento con tanta gente que vino, que son mis amigos. Le pido a Dios que mientras me deje vivir, me deje hacer el Bien y servirle a alguien”.

Posteriormente, se sirvió un desayuno a todos los asistentes.