jueves, 12 de diciembre de 2013

¡Posadas!… ¿De cuáles?

Una rara combinación

Excesos y Posadas


Estos tiempos decembrinos de celebración se prestan, sin duda, para reunirse con amigos, familiares, compañeros de trabajo y de escuela, con tal de festejar las “Posadas” y la Navidad. Sin embargo, son muchos los que desvirtúan el verdadero sentido de estas fiestas


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Mónica Livier Alcalá Gómez


En 2012, por estas fechas de fin de año, en la Zona Centro de Guadalajara solamente, se recolectaron 150 toneladas de basura, la mayor parte por las compras y consumo de regalos, adornos y otros “detalles navideños”. También, por esos días, se incrementaron los casos de violencia intrafamiliar, según la Coordinadora del Área de Salud del Instituto Municipal de las Mujeres en Guadalajara. Dicho aumento se debió, en gran medida, a la situación económica de las familias mexicanas, que empujan a las mujeres a vivir en estados de depresión, ansiedad, desesperación, y a los hombres a sentir estrés, pues se estila que en estos tiempos “se debe consumir más” y, si no es posible hacerlo, se incurre en una espiral de violencia y de angustia depresiva.

Además, en esta época se intensifica el número de accidentes viales, casi todos relacionados con el consumo excesivo de alcohol, por lo que las Autoridades llevan a cabo operativos de retención y prevención… Ante esto, cabe preguntarse: ¿No es contraproducente que en una época de celebración “espiritual” se lleven a cabo tantos despropósitos?


Un maratón de excesos
Nuestra cultura mexicana ha adoptado este tiempo de Fiestas y Posadas, además, como un maratón que, se supone, coincide con la época de vacaciones, que en muchas escuelas y hogares siguen llamando “de Navidad”.

El así llamado maratón “Guadalupe-Reyes” surgió en la década de los 90’s y se refiere, informalmente, al período que va desde la Fiesta de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, hasta al 6 de enero, Día de la Epifanía del Señor o de los Santos Reyes. El conjunto de celebraciones de este lapso conforma dicho “maratón”, que muchos aprovechan para “celebrar” con la familia y amigos grandes comilonas, intercambiar regalos, e incluso aprovechar para borracheras.

Tras una pregunta hecha en el Portal de Internet Yahoo Respuestas, algunos jóvenes indicaron que el “Maratón Lupe-Reyes” es parte ya de una tradición nacional, aunque en el sentido de la fiesta y borracheras, mas no en el sentido espiritual.

Sin embargo, algunos otros contestaron que esto no puede considerarse una tradición, pues para serlo tendría que contener valores, creencias, costumbres que han pasado de una generación a otra. Por otro lado, algunos jovencitos criticaban incluso que las Posadas no sean lo que originalmente fueron, sino que se han transformado en una simple fiesta con abundante comida, regalos y bebidas embriagantes, pero sin incluir los elementos tradicionales de la celebración.


Dado que en estas vacaciones decembrinas se eleva un 30% la cifra de accidentes viales, se sugiere, especialmente a los conductores, adoptar las siguientes medidas de prevención:


* Usar el cinturón de seguridad.

* Usar el casco en motocicleta.

* Conducir a una velocidad y a una distancia segura, conforme a las regulaciones y condiciones.

* No conducir bajo los efectos del alcohol y/o droga.

* No utilizar el teléfono celular cuando se maneja.

* Hacerse visible como peatón o ciclista.

* Conocer y respetar el Reglamento de Tránsito.

* Mantener el vehículo en buen estado.

* Tener formación y licencia para conducir el vehículo.

* Saber cómo reaccionar en caso de accidente.



La seguridad durante las fiestas


Además de evitar los excesos, es necesario también tomar medidas precautorias, pues en estas fechas es común salir de visita con la familia o tener a los niños en casa por el período vacacional. También es necesario eludir gastos de más para garantizar, si no ya la celebración espiritual del acontecimiento de la Navidad, al menos evitar el endeudamiento o el gasto excesivo.



La Secretaría de Seguridad Pública del Estado recomienda lo siguiente respecto al aguinaldo navideño:


21. No hacer comentarios con extraños sobre el monto de su aguinaldo. Tampoco alardear de su pago.

2. Salir en grupos del centro de trabajo para dirigirse a sus domicilios en el vehículo de algún compañero trabajador, previa organización de la ruta de traslado.

3. Cobrar el aguinaldo en grupo, si no es que éste se lo depositan por un medio electrónico.

4. No portar todo el dinero en un solo sitio.

5. Estar atento a la salida del Banco para identificar personas o vehículos sospechosos al exterior.

6. De ser posible, depositar de inmediato el dinero en su cuenta bancaria.

7. Al retirar el dinero, utilizar los cajeros de bancos, supermercados, centros comerciales, estaciones de servicio u otros locales donde hay Personal de Seguridad y/o muchas personas, así como perfecta iluminación, y nunca hacerlo de noche.


En medio de las apariencias

La mundanidad espiritual


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Pbro. Carlos Javier Díaz Vega

Roma, Italia


Hace pocos días, el Papa Francisco nos regaló una Exhortación Apostólica llamada “Evangelii gaudium”, que significa La alegría del Evangelio. Con ella, el Santo Padre quiere “dar una sacudida” a toda la Iglesia, pero con la alegría que contagia, que es la característica del que ha encontrado un valioso tesoro y no tiene temor en anunciarlo. La invitación es a recuperar algo nuestro, algo totalmente cristiano: la frescura.

El Papa escribe, en el Número 93 de la Exhortación, algo acerca de la mundanidad espiritual. Observa que ésta trata de meras apariencias, pues se busca el bienestar personal antes que la Gloria de Dios. Subraya que esta espiritualidad se alimenta de dos cosas: de una fe encerrada en el subjetivismo (primero yo, luego yo, y al final yo), y la confianza excesiva en las propias fuerzas (otra vez: primero yo, luego yo, y al final yo). Lo que llama la atención es que a esta mundanidad espiritual no le interesan ni Jesucristo ni los demás.

Además, habla -en el Segundo Capítulo- de economía de exclusión y de teorías del “derrame”, cuestiones que llevan a una globalización de la indiferencia. El Santo Padre pone el dedo en la llaga: la crisis financiera que atravesamos se debe a una muy profunda crisis antropológica: ¡la negación de la supremacía del ser humano! La Economía ya no tiene rostro ni objetivo humanos.

De igual modo, afirma que en la cultura que hoy domina, el primer lugar está ocupado por lo exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio. ¿Tiene razón el Papa?

Este recordatorio que el Vicario de Cristo nos hace a todos los fieles de la Iglesia, no cae mal en el período del Adviento, tiempo de la espera esperanzadora, pues las compras, los regalos, el quedar bien con los demás, las diversiones, a veces malsanas de esta época, y otras cuestiones no indispensables en el Adviento, nos han alejado del objetivo principal.

Muchos han olvidado que la alegría del Salvador que llega, el Nacimiento del Hijo de Dios, la Contemplación del Misterio Divino, son el centro del Adviento y la Navidad. Ahí, el gozo está por encima de los regalos; el abrazo es más valioso que un obsequio costoso.

Esperamos, pues, que la familia, la amistad, la fraternidad, la reconciliación, prevalezcan frente al consumismo. No perdamos la brújula.

Apunta el Cardenal español Carlos Amigo Vallejo: “El Adviento viene en ayuda del creyente olvidadizo, del practicante rutinario, del fiel devoto y cumplidor. A cada uno se le ofrece lo que necesita”.

Tampoco olvidemos que, con Jesucristo, siempre nace y se renueva la alegría. ¿O acaso serán éstos otro Adviento y otra Navidad en que no anunciaremos la esperanza cristiana?


Riesgos en los jóvenes

Según el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, es deber primario de los padres de familia instruir a sus hijos en el uso responsable del vehículo, así como vigilar que no tomen el volante bajo efectos de estupefacientes y drogas, sobre todo cuando se trata de jóvenes que apenas inician su historia vehicular. También analiza algunos factores de riesgo a tener en cuenta, particularmente en esta temporada:

- Los hombres incurren cuatro veces más en accidentes que las mujeres.

- Quienes viajan con amigos incrementan los riesgos de sufrir percances.

- Por la noche, cuando las calles están vacías, los jovencitos suelen imprimir mayor velocidad al automóvil, lo cual es una conducta sumamente riesgosa.

- Suelen, además, jugar “arrancones” o carreras.

- No faltan los riesgos de beber y conducir, sobre todo si acuden a fiestas.


Consejos para los Padres de Familia:
- No es recomendable que los jóvenes conduzcan automóviles “todoterreno”, pues una posición más alta se presta a la prepotencia y, en caso de accidente, puede haber volcaduras.

- El mejor vehículo para los jóvenes son los autos Sedán, sin altas prestaciones ni de aspecto deportivo; con buena seguridad, activa y pasiva.

- No permitir que sus hijos modifiquen el automóvil que conduzcan. Hacerles responsables de los daños que tenga el auto.


Una tradición que no debe olvidarse

Lo que sí son las Posadas


En las Misas de Aguinaldo se intercalaban pasajes y escenas de la Navidad. Para hacerlas más atractivas y amenas, se les agregaron luces de bengala, cohetes y villancicos y, posteriormente, la piñata.


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Mónica Livier Alcalá Gómez


Las Posadas aparecieron en nuestro país durante la época de la Colonia. En 1587, el Religioso Agustino Fray Diego de Soria, Prior del Convento de San Agustín Acolman, solicitó y obtuvo una Bula del entonces Papa Sixto V para celebrar anualmente, en esa sede y otras del Virreinato, Misas de Aguinaldo desde el día 16 y hasta el 24 de diciembre.

Eran promovidas y sus costos pagados por las Cofradías que existían en las ciudades y pueblos. Las iglesias eran primorosamente adornadas e iluminadas con velas y velones de cera labrados. Se invitaba a Sacerdotes de otras Parroquias para el Sermón de esas Misas. Los músicos acompañaban a los cantores, que entonaban villancicos con letras alusivas a la época. Era una hermosa fiesta, con un sentido verdaderamente religioso; de hecho, era obligación que aun los hacendados y labradores más lejanos a los pueblos, asistieran a esta celebración.

Al inicio, se desarrollaban en los atrios de los templos, y después se extendieron en la vía pública con tal de que todos participaran.

En el Siglo XVIII, la celebración, aunque no dejó de realizarse en las iglesias, pasó a tomar más fuerza en los barrios y en las casas, y la música religiosa fue sustituida por el canto popular.


Símbolos en las Posadas

El Evangelio nos narra las vicisitudes que pasaron José y María en Belén por el empadronamiento, obligatorio por parte del Emperador romano. En él se nos cuenta cómo los esposos, no encontrando alojamiento, finalmente se acomodaron en un pesebre, donde nació el Niño Jesús. Recordando estos momentos que pasó la Sagrada Familia, se acostumbra tener en las Posadas, presidiendo toda la Fiesta, a los Santos Peregrinos, con los cuales suele pedirse la posada. Pueden, incluso los niños, vestirse de María y de José.

Los asistentes suelen, además, rezar el Santo Rosario, recorriendo el recinto donde se encuentren o, en el caso de la Parroquia, caminando por las calles de la comunidad, siempre precedidos por los Peregrinos.

Al terminar el rezo, se dividen en dos grupos; unos, harán de dueños del mesón, y otros, de peregrinos. Y así comienza la tradicional “Petición de Posada”.

Después, se reparten entre los asistentes tamales y atole, acompañados de “bolos” con colación, cacahuates y otros dulces para, al final, romper la piñata.


La piñata, toda una tradición en las Posadas

5Según el Sitio de Internet Catholic.net, el origen de las piñatas es europeo, aunque otras fuentes lo atribuyen a China, pero en Latinoamérica se le dio más auge con la Evangelización a su uso y significado.

La piñata clásica es como una estrella de siete picos, que representan a los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.

Pegarle a la piñata con los ojos vendados representa la Fe, virtud que nos permite creer sin tener que ver.

El palo con el que se golpea la piñata representa la fuerza de la virtud, que rompe con los falsos y engañosos deleites del mundo. Las virtudes que hay que cultivar para vencer los pecados capitales son: contra la soberbia, la humildad; contra la avaricia, la magnanimidad; contra la ira, la paciencia; contra la envidia, la generosidad; contra la lujuria, la castidad; contra la gula, la templanza; contra la pereza, la diligencia. Con la ayuda de Dios, se destruye al Mal, y así se descubren los frutos que hay dentro de la piñata, que representan a las Gracias que concede Dios.

A principios del Siglo XVI esta tradición era desconocida en América. Sin embargo, en México los indios mayas, que gustaban mucho del deporte, practicaban un juego en el que trataban de romper, con los ojos vendados, una olla de barro llena de chocolate, que se balanceaba detenida de una cuerda. A los Frailes Evangelizadores se les ocurrió que serviría de Catequesis dar un sentido religioso al juego de la olla, enseñándoles el significado religioso de las piñatas y promoviendo que se rompieran durante el tiempo de Adviento como un complemento a las fiestas de las Posadas.


Organiza tu Posada

En muchos lugares, hablar de “Posada” significa comida, fiesta, diversión, baile… todo, menos el verdadero significado de estos días que es recordar el peregrinaje de José y María a Belén.

Si quieres organizar este año en tu trabajo, escuela, barrio o en casa una Posada de verdad, no te pueden faltar:

- Peregrinos.

- Rosario.

- Cantos y villancicos

- Velas.

- Colación.

- Silbatos.

- Canastas de papel o de palma.

- Piñata.

- Soga o mecate.

- Cacahuates, mandarinas, limas, tejocotes, cañas, etc.

- Luces de bengala.

- Papel picado.

- Si se desea, pueden repartirse atole, buñuelos y/o tamales.


carton


Se adorna la casa con faroles de papel y papel picado

Para la Procesión, los convidados deben formar una fila y rezar el Rosario o sólo cantar la Letanía de la Virgen. Al frente de ellos deben ir los Santos Peregrinos.

Posteriormente, los asistentes se dividen en dos grupos: el primero pedirá posada fuera de la casa, y el segundo se colocará dentro de ella para responder a los cantos y dar posada.

Al terminar el acto religioso, se repartirá la colación en canastitas o bolsas de papel, además de las luces de bengala y los silbatos.

El momento más esperado de la posada llega cuando se procede a la ruptura de la piñata.

Una vez que se haya roto ésta, se reparte una porción de fruta a cada invitado. Finalmente, se dará por terminada la fiesta degustando un vaso con ponche o un jarro de atole para contrarrestar el frío. Estas bebidas serán el complemento ideal de los tamales y los buñuelos hechos en casa.


El Nacimiento, elemento infaltable en cada hogar


nacimientoAdemás de celebrar apropiadamente las Posadas, en estas fechas, en la mayoría de hogares, empresas o plazas, se acostumbra poner un Nacimiento (también llamado “Belén” o “Pesebre”), que representa el momento del Natalicio de Jesús, acompañado de María y José.

La costumbre de reproducir el Nacimiento de Jesús en imágenes se originó en el Siglo XIII, y fue por iniciativa de San Francisco de Asís. Las figuras más representativas de un Nacimiento son:


Portal: Representa sencillez y humildad.

José: Hombre que inspira obediencia, fortaleza y seguridad.

María: Representa la fidelidad y el amor a Dios; mujer compresiva y bondadosa.

Niño Jesús: Guía espiritual, que se aloja en el corazón del hombre para transmitirle su Amor al mundo.

Buey: Su misión era mantener caliente, con su aliento, la cuna del Niño Jesús. Sirve como ejemplo a los hombres para que mantengan en sus hogares un ambiente cálido y amoroso.

Burro: El animal más humilde de la Creación, motivo por el cual fue el elegido para estar junto al pesebre.

Un Ángel: Simboliza la bondad, el amor y la misericordia.

Los Tres Reyes Magos: A través de sus obsequios (oro, incienso y mirra), le muestran a Jesús su naturaleza real y divina, así como su sufrimiento y muerte.

Los Pastores: Representan la sencillez, servicio, ayuda y alegría de humildes humanos que cuidan con amor a su rebaño.

Ovejas: Significan obediencia y docilidad; inspiran confianza.

Musgo: Hierba que deja pisarse por todos los pies, sin importar su clase o posición.

Estrella: Significa renovación. Representa la luz inagotable y refrescante que disipa las tinieblas, para darnos esperanza.


Navidad es caridad


6Otra recomendación, para evitar los excesos y vivir de forma adecuada estas Fiestas, es renunciar al afán de adquirir objetos materiales y al gasto desmesurado que esto genera y, por el contrario, realizar obras de caridad con quienes menos tienen, lo cual es, a final de cuentas, el verdadero sentido de la espera de Jesús, que debe nacer primero en nuestras vidas.

“El Apóstol San Juan nos exhorta a amar no sólo con palabras, sino con hechos y con la verdad. Nos pide que nuestra caridad sea visible y realice obras concretas. Hacer el Bien, en este sentido, significa, para los hombres, aliviar el sufrimiento y promover una mayor justicia. Los cristianos, además, son perfectamente conscientes de que el Amor recibido por el Redentor no pueden esconderlo”, explicó hace algunos años el Cardenal Paul Josef Cordes, entonces Presidente del Pontificio Consejo “Cor Unum”.

El Papa Francisco ha insistido en que para los cristianos es imperioso aumentar la caridad, sobre todo en estas fechas cercanas a la Navidad: “En este camino hacia la Navidad nos ayudan algunas actitudes: la perseverancia en la oración, rezar más; la laboriosidad en la caridad fraterna, acercarnos un poco más a los que están necesitados; y la alegría en la alabanza del Señor. Por tanto, hay que ejercer la oración, la caridad y la alabanza con el corazón abierto, para que el Señor nos encuentre”.


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