Norma Angélica Trigo González
El Instituto de Formación Integral de Barrios Unidos en Cristo pretende ampliar su cobertura llegando a más jóvenes con problemas de drogadicción en la Zona Metropolitana de Guadalajara y en su periferia. Carlo Caballero, Director de este Instituto, informó que actualmente hay en internamiento cerca de 30 jóvenes, y que se trabaja con la familia de cada uno de ellos.
“Hay muchos otros a los que se les interviene de forma ambulatoria, mas los internos reciben asesoría psicológica, médica, y dependiendo del caso, también psiquiátrica”. Agregó que la labor es directa en las calles con los jóvenes, a quienes se acercan y con quienes hablan el mismo idioma, ya que ellos también estuvieron drogándose por mucho tiempo.
Pero subrayó en que las adicciones no respetan edad o sexo, y se atiende a personas desde los 16 hasta los 75 años, con el adicional apoyo del Consejo Estatal contra las Adicciones.
“Nosotros, como Barrios Unidos en Cristo, también tenemos que renovarnos, pero hemos hecho una reingeniería para invitar a otros a que se sumen a nuestro Movimiento. No es fácil, porque no sólo es llegar y decirles: ‘ya no te drogues’, sino que son procesos largos en los que los jóvenes, para empezar, deben mostrar tener voluntad y disposición. Y a menudo nos preguntamos: ¿Cómo estará su situación familiar, que prefieren estar en la calle? Entonces, también tenemos que trabajar con sus familias”.
El mensaje de Barrios Unidos en Cristo para los pandilleros y personas con problemas de drogadicción es invitarlos a que levanten sus rostros y se den cuenta de que hay un Dios que los ama. “Ése es el proceso que nosotros vivimos y que a nosotros nos funcionó; además, tratamos de profesionalizar la intervención con los jóvenes por lo intrincado que está todo el problema del pandillerismo, de la violencia y la drogadicción, para poder ofrecerles soluciones más efectivas; pero, sobre todo, para que tomen conciencia de que Dios no los ha dejado, que los ama, que en Él pueden encontrar la paz, la unión, el afecto; algo que realmente sea más satisfactorio que lo que encuentran en la banda o en las sustancias”.
LAS DROGAS, FÁCILES EN EL MERCADO
El Director del Instituto de Barrios Unidos en Cristo manifestó que en los últimos años ha prevalecido el tráfico y consumo del crack o “piedra”, que es un derivado de la cocaína, pero que, desafortunadamente, muchos jóvenes se están habituando a consumir “cristal”, que es una droga sintética, así como otras drogas similares, sumamente baratas y al alcance.
“Estas drogas son muy accesibles en el mercadeo y en el precio; sus efectos son de duración prolongada, quitan el apetito y el sueño, y por eso son también buscadas. En la lista de consumo, a estas drogas le siguen el alcohol, el tonsol, las pastillas psicotrópicas, pero es el “cristal” el que está logrando una posición muy fuerte no sólo entre los chavos banda, sino dentro de la Sociedad en general. Esta sustancia sintética es mucho más devastadora que la coca y que cualquier otra droga, pues ataca directamente al sistema nervioso y causa estragos profundos y severos, deteriorando considerablemente la salud mental del consumidor, que llega a alcanzar grados de demencia y psicosis”. De cada diez jóvenes que se atienden en Barrios Unidos en Cristo, tres sufren los efectos del consumo de “cristal”.
Finalmente hizo la invitación a quienes tengan deseos de rehabilitarse de sus adicciones para que acudan a Barrios Unidos en Cristo, previamente llamando al Tel. 363-45-40-89.
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