MÁRTIR DE LA PUREZA
Según la etimología latina, este nombre quiere decir cordero, oveja, y conforme a las raíces griegas significa casta o sagrada. En cualquier caso, los términos se adaptan muy bien a la niña Inés, que vivió en Roma en los primeros siglos del Cristianismo.
Perteneció a una familia de Nobles. Desde pequeña hizo voto de castidad y, como era muy bella y virtuosa, fue pretendida por un joven rico e influyente, al que rechazó por respeto a su virginidad comprometida.
Se dice que la poderosa familia del despechado consiguió enviar a la jovencita, de apenas 13 años, a un lugar en que públicamente perdiera su virtud. Y, al ser desnudada, buscando el morbo y la burla de la plebe, milagrosamente creció su pelo hasta cubrirla totalmente a la mirada libidinosa de los viciosos, mientras el frustrado enamorado caía muerto en su presencia. Enseguida, ella fue degollada.
Santa Inés es Patrona de las niñas adoradoras del Santísimo Sacramento.
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