El respeto al Estado de Derecho debe iniciarse en las mismas Autoridades

Ana Alcaraz Fletes

La situación violenta que se sufre en algunos Municipios de Michoacán preocupa a la Iglesia Católica. El vecino Estado vive inmerso en una “maquinaria de muerte” que debe parar, consideró el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega.

Para ser resuelto este problema, se debe, primeramente, ubicar los engranajes que forman esa maquinaria, como son la corrupción, la complicidad, el enrarecido ambiente político, la ambición del crimen organizado. Y, en la medida que cada engranaje se desmonte para que se someta al Estado de Derecho, podrá encontrarse la mejor solución.

“Por lo que sabemos por los Medios de Comunicación -subrayó el Arzobispo Metropolitano-, entendemos que se trata de una situación en la que convergen variados participantes, y que debe ser con la participación de éstos, como se encuentre la solución. Lo que se ha dado en Michoacán es, precisamente, por carencia, por ausencia, omisión o silencio, por mucho tiempo, de la presencia del Estado ante una situación cada vez más grave, al grado de que la ciudadanía, desesperada, ha buscado su propia solución. El de Michoacán es un problema complejo, pero que, tristemente, se presenta también en algunas otras regiones de nuestro país”.

Y añadió que todos, sin distinción ni exención, debemos someternos al Estado de Derecho, “pero pidiéndole al Estado que sea el primero que garantice la aplicación de los Derechos, porque si cada quien va a imponer sus criterios, sus reglas, nunca vamos a ponernos de acuerdo”.

Cumplen Parroquias con las medidas sanitarias

Respuesta positiva y participativa tuvieron las Parroquias al llamado de implementar medidas sanitarias para evitar la propagación del virus de la Influenza en la Celebración de las Misas, donde tiene lugar una acumulación importante de personas.

La Secretaria de Salud, en conjunto con el Arzobispado de Guadalajara, anunció, la semana anterior, que a partir del domingo 26 de enero, en las Celebraciones Eucarísticas, los fieles evitarán dar el saludo de Paz, y que la Sagrada Comunión se les entregaría en su propia mano para evitar el contacto físico, pues el virus se transmite de persona a persona.

En la Eucaristía del mediodía de ese domingo, que tradicionalmente celebra el Cardenal Robles Ortega, personalmente dio la información a los asistentes, recordándoles la importancia de cumplir con lo que las Autoridades sanitarias solicitan para cuidar su salud.

La mayoría de los asistentes cumplió y se abstuvo de dar el saludo de Paz, pero otros, pese a la advertencia, no lo hicieron, por lo que los celebrantes deberán insistir en todas las Misas, recalcó el Prelado.