Cardenal José Francisco Robles Ortega,
Arzobispo de Guadalajara
Amigas, amigos:
Quiero compartir con ustedes un tema de grande interés, importancia y trascendencia para nuestra Sociedad, el cual va a estar en la preocupación y ocupación de las actividades de la Iglesia Universal y de las Iglesias particulares en este año 2014, abarcando hasta el 2015; me refiero al tema de la familia.
Ustedes se habrán dado cuenta que el Papa Francisco nos ha dado a conocer la lista de nuevos Cardenales que va a crear el 22 de febrero. Habrá diecinueve nuevos Cardenales; pero, al mismo tiempo, nos ha convocado a todo el Colegio Cardenalicio a considerar este tema de la familia.
Y esto denota que en el ánimo del Papa Francisco ocupa un lugar preponderante esta importante institución humana y social que es la familia, pues también el Sínodo Extraordinario que se celebrará en Roma, en octubre entrante, se abocará a ese asunto, y el Sínodo Ordinario del año 2015 lo abordará igualmente. ¿Qué nos indica eso? Quiere decir que, para la Iglesia y para la Sociedad, el tema de la familia es algo crucial.
Para nosotros, desde la perspectiva de nuestra Fe, y respetando otros puntos de vista, la familia no sólo es el Santuario de la Vida, ya que en ella se gesta, nace, crece y florece la vida humana, sino que, asimismo, la consideramos como la primera escuela en la que el ser humano se sabe amado, acogido, respetado y también enseñado a reconocer la variedad de carismas, de maneras de ser, de distintos dones que hay en el núcleo familiar, así como a respetarlos y ponerlos en armonía para el bien de todos y cada uno de sus integrantes y para el bien de la misma Sociedad.
La familia es la primera escuela de valores para el ser humano, ya que, según atinadas encuestas, se ha demostrado que precisamente en el hogar el hombre guarda los mejores y más valiosos sentimientos de apoyo, de solidaridad, acompañamiento y búsqueda de soluciones, especialmente en situaciones difíciles. No hay otro lugar donde el ser humano pueda encontrar tanto apoyo en momentos adversos, como en su propia casa. Una familia nuclear: papá, mamá, hermanos o una familia ampliada, donde entran los abuelos, tíos, primos, siempre ha sido fuente de apoyo y solidaridad de las personas en situaciones difíciles.
Mas, no hay que ocultarlo: la familia también genera problemas, algunos muy serios; a veces de entendimiento, a veces de integración, a veces de rompimiento; pero siempre es más fácil procurar y hallar la solución en el seno de ella.
Así pues, este tema estará en escritos, en discursos, y sobre todo en reflexiones, porque no cabe duda que la familia ha sido, es y seguirá siendo básica para la obtención del bien del ser humano y de la Sociedad en su conjunto.
Estemos atentos, y en la medida de lo posible, participemos de manera activa y comprometida para hacer de nuestras familias la base para una mejor Nación.
Yo los bendigo, en el nombre del Padre,
y del hijo y del Espíritu Santo.
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