Tomará tiempo analizar la “Hostia sangrante”, advierte el Arzobispo

Gustavo López Jaime

Para cerciorarse de que verdaderamente la “Hostia sangrante” es o no un milagro divino, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, ordenó que se haga una investigación profunda, y explicó que la Iglesia no tiene prisa alguna en llegar a conclusiones, pues todo debe ser meticulosamente revisado.

El fenómeno extraordinario de la “Hostia sangrante” fue dado a conocer la semana pasada y quedó expuesto a la observación y al culto público en el Templo Parroquial de María, Madre de la Iglesia, ubicado en el Fraccionamiento Jardines de la Paz, de esta ciudad; sin embargo, fue luego retirado por órdenes de las Autoridades Eclesiásticas, para ser sometido a pruebas por parte de expertos en la materia.

“Todavía no se inician los estudios. Como ustedes saben, se trata de un acontecimiento reciente, que será manejado con toda seriedad y paciencia, pues no hay prisa, ya que al fin y al cabo Jesucristo Nuestro Señor nos garantiza su presencia viva y real cada vez que celebramos la Eucaristía”, puntualizó el Arzobispo Metropolitano.

“De momento, encargué al Vicario General, Monseñor Ramiro Valdés Sánchez, que recabara los primeros datos sobre el hecho para ir avanzando en la investigación y que todo quede claro”.

Para dar el primer paso en la investigación, se conformó una Comisión Multidisciplinaria que será la responsable de hacer las pruebas necesarias a fin de determinar si lo que recubre a la Hostia es verdaderamente sangre o algún otro elemento.

Esta investigación se considera de absoluta competencia de la Arquidiócesis de Guadalajara y, por lo tanto, no hay necesidad de que participe gente de México ni de El Vaticano, y cuando el resultado de la investigación esté concluido, se darán a conocer los resultados a la grey católica con toda la seriedad requerida.

“La Iglesia, en estos casos, siempre obra con prudencia, escrúpulo y cautela, y hay que estudiar muy bien este hecho que, sin duda, nos recuerda que Dios está acompañándonos en su Amor sacramental, y será una ocasión también para que nosotros reavivemos ese don de la Fe”, finalizó apuntando el Cardenal Robles Ortega.