MEXICALI, B.C. Los actores mexicanos de la cadena productiva del algodón tienen optimismo de que este producto textil se incremente en su cultivo, dado que posee el potencial suficiente como para que se amplíe sustancialmente su actual superficie.
Viene al caso recordar que el campo algodonero mexicano llegó a aprovechar 900 mil hectáreas hace medio siglo. Sin embargo, un escenario económico y fitosanitario hostil redujo drásticamente el cultivo de esta planta. En la actualidad se siembran poco más de 110 mil hectáreas.
Alentadoras perspectivas
Con todo, hay bases optimistas como para que se reactive sustancialmente dicha empresa, de manera que el país sea autosuficiente para la demanda de la industria textil mexicana, e incluso para aumentar las exportaciones de fibra que ya se realizan, en virtud de la calidad del producto nacional
El algodón es una planta muy ligada a la historia del ser humano para la satisfacción de una necesidad básica como es la del vestido. La enorme demanda mundial de prendas de mezclilla, tejido de punto y gabardinas, pone en evidencia su utilización, aunque se le da también otros usos. Y, en este sentido, nuestro país dispone de un amplio potencial para aumentar el cultivo y la producción de este textil, de modo que se cosechen hasta 3.4 millones de pacas.
Ramón Cinco Castro, experto conocedor y Ejecutivo de la Firma ABCotton, refirió que la producción mexicana de algodón supone actualmente un millón de pacas, de las que se exportan 200 mil unidades, lo que se explica por las ventajas que les representa a los importadores la ubicación geográfica del producto (Estados del Norte) y por la calidad de la fibra.
Este especialista puso de manifiesto que el buen indicador de productividad por hectárea que se registra en el agro algodonero mexicano es la base para aspirar a que se aumente sustancialmente su generación, a condición de que se dé también un incremento en la superficie cultivada. Según el Sistema Producto Algodón, el plan sería abrir nuevos centros de cultivo en Estados donde actualmente no se produce, pero que tienen la tierra y el clima adecuados, como Chiapas, Michoacán y Campeche, por citar algunos.
El ejemplo de Baja California.
Según datos del Gobierno de Baja California, vía J. Guadalupe Villalobos Guerrero, Director de Promoción Empresarial de la Secretaría de Fomento Agropecuario, la entrada de la semilla transgénica de algodón ha sido determinante para reducir sus costos de producción y aumentar su productividad. Antes de usar este material, el rendimiento era de 4.5 pacas por hectárea, el cual se elevó a 7.2 pacas.
Cada paca supone un volumen de 480 libras (217.7 kilogramos). Asimismo, el empleo del algodón de organismos genéticamente modificados ha sido determinante para contrarrestar el efecto de dos plagas muy nocivas: la chinche algodonera y la mosca blanca, que habían sido causa de la debacle de este cultivo en la República.
El citado Cinco Castro reveló que el precio del algodón en el mercado internacional ha estado a 86 centavos de dólar por libra, con fluctuaciones a la baja. El Gobierno de Baja California apuntó que la caída del precio se debe a la recesión económica en varios mercados de Asia y Europa.
La industria textil mexicana importa volúmenes de algodón con valor superior de 590 millones de dólares.
Chihuahua y Baja California concentran el cultivo de algodón, con 70 mil y 22 mil hectáreas, respectivamente. Otras regiones productoras son: Valle del Yaqui (Sonora), mil hectáreas; San Luis Río Colorado, 4,500 hectáreas; Comarca Lagunera, 18 mil hectáreas; Norte de Sinaloa, 800 hectáreas.
El año pasado la derrama económica en el agro bajacaliforniano, producto de la venta del algodón, fue de 124 millones de dólares.Fuentes: ABCotton y Gobierno de Baja California.
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