jueves, 1 de agosto de 2013

El milagro diario

La Iglesia ofrece verdades bien sustentadas


El Milagro Eucarístico ocurre todos los días, y a él no sólo estamos invitados como testigos, sino también como partícipes del Cuerpo y la Sangre de Cristo mediante las especies consagradas, afirman Autoridades Eclesiásticas.


Sonia Gabriela Ceja Ramírez


La doctrina jurídica de la Iglesia Católica manifiesta que cuando haya un hecho extraordinario, fuera de lo común, se tomen las debidas precauciones para conocer si éste puede explicarse con causas naturales o si es necesario investigar más a fondo, a fin de conocer si excede lo natural y se constata como un verdadero hecho milagroso”, afirmó Monseñor Ramiro Valdés Sánchez, Vicario General de la Arquidiócesis de Guadalajara, quien ha sido instruido por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo Metropolitano y máxima Autoridad de esta Iglesia local, para que encabece la correspondiente investigación sobre un supuesto milagro Eucarístico.



Qué dice Santo Tomás


Los teólogos medievales profundizaron el tema de los Milagros Eucarísticos (muy frecuentes en aquellos tiempos), de los que han dado diversas interpretaciones. Una de las más fundadas y razonables podría ser la del “Doctor eucarístico” por excelencia, es decir, Santo Tomás de Aquino (Cf. Summa Teologica III, q. 6, a. 8).

Él dice que el Cuerpo y la Sangre que aparecen luego del milagro se deben a la transformación de las especies eucarísticas, es decir, de los accidentes, y no tocan la verdadera sustancia del Cuerpo y de la Sangre de Jesús. Es decir, la especie del pan y del vino vienen transformadas milagrosamente en especie de carne y sangre; sin embargo, el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre no son aquello que aparece, sino aquello que, aun antes del milagro, estaban escondidos bajo la especie del pan y del vino.

Si la carne y la sangre que aparecen fuesen verdaderamente la Carne y la Sangre de Jesús tendríamos que decir que Jesús Resucitado, que reina impasible a la derecha del Padre, pierde una parte de su Carne o de su sangre. Ésta sería una afirmación inadmisible.

(FUENTE: “Los Milagros Eucarísticos”, Padre Roberto Coggi, O.P.).



Una presencia milenaria


Mons“El Evangelio nos dice que el Señor Jesús prometió darnos su Cuerpo y su Sangre como alimento en el Pan consagrado y en el Vino bendecido. Lo dice claramente el Evangelio y también la Carta de San Pablo a los Corintios, en una narración de la Cena del Señor en la que promete dar, hasta el final de los tiempos, su Cuerpo como alimento y su Sangre como bebida.

“Sabemos, por la Fe, que en el Pan consagrado y el Vino bendecido está el Señor Jesús con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad. Sin embargo, algunas veces, como ya ha acontecido a lo largo de la Historia, hay hechos portentosos a los que se les ha llamado Milagros Eucarísticos”, señaló el Vicario General.


Lo ocurrido en Guadalajara


“El miércoles 24 de julio, un Sacerdote, el señor Cura José Dolores Castellanos Gudiño, Párroco de la comunidad de María Madre de la Iglesia, señaló haber recibido un mensaje en el que se le ordenaba que abriese el Sagrario (un Sagrario de su devoción personal), en el que encontraría algo extraordinario.

“Él lo abrió, y en un pequeño relicario donde tenía una Hostia Consagrada, vio que en su color, ordinariamente blanco, aparecía una porción en blanco, como tejido humano; otra porción en un color semejante al carmesí, como el color de la carne; y otra porción con un color rojo encendido, como la sangre.

“Según lo dicho por este Padre, la voz que le habló le indicó que publicase este hallazgo y que repicase las campanas a las 3 de la tarde para que la gente concurriera; y que a las 7 de la tarde, en la Misa que habría de celebrar, se lo comunicara a la Asamblea.

“Entonces la gente, al conocer esta noticia, acudió multitudinariamente con curiosidad, y quizá algunos también con devoción, pero más bien atraída por lo extraordinario del acontecimiento”, narró Monseñor Valdés.


¿Qué se hace en estos casos?


“Hasta el momento, la Autoridad Eclesiástica de la Arquidiócesis tapatía, cuyo máximo representante es el Arzobispo, tiene que investigar este fenómeno; es decir, si en realidad se trata de una Hostia sangrante.

“Primero, debe recabar el testimonio de tres personas que estuvieron en el acto; obviamente, en este caso, el Párroco, en primer lugar; quienes deben manifestarlo por escrito.

“Después, se ha de integrar un Equipo Técnico de Peritos: Médicos, Químicos, Biólogos, personas especializadas en técnicas científicas modernas, quienes deben de investigar a qué se debe el colorido de la Hostia, y si es que esto tiene una explicación racional o si es inexplicable.

“Mientras esto ocurre, añadió el Canónigo Ramiro Valdés, la Iglesia de Guadalajara, a través de su Arzobispo Cardenal, ha indicado que no se exponga a la mirada del pueblo esa Hostia y que se reserve en un lugar seguro, en un sagrario”.

Informó, asimismo, que los estudios correspondientes se harán en Guadalajara, dado que nuestra ciudad cuenta con científicos especializados que pueden dar respuestas acertadas y convincentes.



“El Evangelio nos dice que el Señor Jesús prometió darnos su Cuerpo y su Sangre como alimento en el Pan consagrado y en el Vino bendecido.”



La Santa Sede no ha sido notificada


2013-07-24 16.00El Vicario General aclaró que, si bien no está permitido que los Sacerdotes tengan un Sagrario “personal”, sí puede otorgarse el permiso de que el Sagrario esté en un Oratorio o Capilla particular, que puede pertenecer, por ejemplo, a una comunidad religiosa. El Sacerdote también podrá tenerlo, si lo requiere, para Grupos de Retiros Espirituales o alguna otra actividad grupal que requiera distribuir la Sagrada Comunión; pero para eso se necesita previa autorización.

Ante el cuestionamiento de si debe darse conocimiento a la Santa Sede de lo ocurrido en la Parroquia María Madre de la Iglesia, nuestro entrevistado apuntó: “De momento, no. Hasta que se haga la investigación, entonces el Arzobispo sabrá qué reportar. De momento, la Arquidiócesis de Guadalajara tiene la competencia para hacer las investigaciones pertinentes”.

Si bien existen registros de Milagros Eucarísticos ocurridos desde el Siglo II de la Historia de la Iglesia, no son hechos que sucedan de manera frecuente. “Hace como 700 años, en Orvieto, Italia, sucedió algo semejante.


No se sabe cuándo volverá a ser expuesta


Monseñor Valdés Sánchez, también Párroco de El Sagrario Metropolitano, reconoció que estos sucesos son algo muy inusual en la Iglesia, y que él tiene más experiencia sobre milagros referentes a Procesos de Beatificación y Canonización de los Santos.

“En esos casos, se constituye un Tribunal integrado por un Delegado Episcopal, un Promotor de Justicia, un Notario y un grupo de testigos para tomarles sus declaraciones. Una vez hecho eso, se consulta a Médicos peritos para que hagan sus observaciones y proporcionen un dictamen.

“En las Causas de Canonización y de Beatificación sí deben remitirse, los milagros ocurridos, a la Congregación de Causas de los Santos, en Roma, para que allá también hagan las investigaciones necesarias y los certifiquen.

“Igualmente, en lo que respecta a Beatificaciones y Canonizaciones, el Código de Derecho Canónico señala que se deben dejar pasar cinco años después de que la persona fallece, para iniciar el Proceso, pero en el caso como el de esta Hostia que supuestamente sangra, no hay un lapso determinado, sino que las investigaciones tomarán el tiempo que sea necesario”.

El alto dignatario de la Arquidiócesis dejó en claro que, por el momento, la Hostia no se volverá a exponer al público: “Se ha dado la orden de que se guarde, con el debido respeto, mientras se investiga, y así se ha hecho”.


Reavivemos nuestro amor a Jesús Eucaristía


“Si quieren ustedes ver un prodigio y un milagro todos los días, acudan al templo más cercano, porque ahí el Señor se hace presente”, afirmó Monseñor José Leopoldo González González, Obispo Auxiliar de Guadalajara.

Respecto al supuesto Milagro Eucarístico que está siendo analizado y que tuvo lugar en la Parroquia María Madre de la Iglesia, en la Colonia Jardines de la Paz, el Prelado enfatizó que la Iglesia es prudente, escrupulosa y cautelosa, y pretende estudiar muy bien este hecho que, sin duda, nos recuerda que Dios está acompañándonos de modo sacramental, y será una ocasión también para que reavivemos este don de la Fe, particularmente en este Año de la Fe que concluirá el 24 de noviembre.

Monseñor Leopoldo González advirtió: “En Guadalajara tuvimos la fortuna de que en 2004 se celebrara el 48° Congreso Eucarístico Internacional; fueron días de reflexión en torno al Misterio de la Eucaristía, en torno al Misterio de Cristo real, presente y vivo en las especies Eucarísticas.

“También tuvimos la oportunidad de adorar al Señor en distintos templos y luego a través de la Solemne Procesión que, como recordarán, se llevó a cabo del Templo Expiatorio hacia la Catedral. Con estos actos, el Pueblo de Dios mostró su agradecimiento por la Institución de la Eucaristía, del Sacerdocio; y junto con la Eucaristía se nos hizo un llamado a la Caridad. Con todo esto, nos dimos cuenta de que el pueblo católico de México es un pueblo Eucarístico.

A partir de este Congreso se abrieron en nuestros templos varias Capillas para la Adoración Eucarística; actualmente, son numerosas las Parroquias que tienen Adoración Perpetua en nuestra Diócesis. Hay una enorme cantidad de personas que están acompañando al Señor día y noche, pues todos tenemos la certeza y la seguridad de la presencia viva del Señor en las especies Eucarísticas. Tenemos que reconocer que todos los días se realiza el mayor milagro en cada Altar.

“El sacrificio de Jesucristo se actualiza en el Misterio de la Eucaristía, en cada Misa. Y Cristo vivo nos acompaña en nuestro caminar a través de su palabra y a través de los Sacramentos. Por eso tenemos que sorprendernos del Milagro Eucarístico, de la presencia viva, todos los días, en cada lugar en que el Sacerdote, a nombre de Cristo, consagra las especies Eucarísticas; ahí está la presencia viva de Cristo Jesús”, concluyó el Prelado.


La Eucaristía, un milagro cotidiano al alcance de todos


“Los Milagros Eucarísticos son intervenciones prodigiosas de Dios, que tienen como fin confirmar la Fe en la presencia real del Cuerpo y la Sangre del Señor en la Eucaristía”.


Sonia Gabriela Ceja Ramírez


custodia“La Doctrina Católica nos habla de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Con las palabras de la Consagración: ‘Éste es mi Cuerpo, ésta es mi Sangre’, la sustancia del pan se convierte en el Cuerpo de Cristo, y la sustancia del vino en su Sangre.

“Esta maravillosa transformación toma el nombre de Transubstanciación, la cual no puede ser experimentada en absoluto por los sentidos; sólo la Fe nos asegura esta maravillosa transformación”, afirma el Documento difundido por Ediciones San Clemente, ‘Los Milagros Eucarísticos en el Mundo’.

En la presentación que hace el Padre Roberto Coggi, Religioso Dominico de la Orden de Predicadores, explica que “el fin de estos milagros es el demostrar que no debemos buscar la apariencia externa (pan y vino), sino la sustancia, la verdadera realidad, que es la Carne y la Sangre.

“Bajo las apariencias de la Carne y la Sangre de Jesús, añade, está verdadera y sustancialmente contenido como lo era antes del milagro. Por eso mismo, nosotros podemos adorar a Jesús realmente presente bajo las especies de la Carne y de la Sangre”.


1) Para reflexionar detenidamente


• Nuestra Fe no está fundada sobre los Milagros Eucarísticos, sino sobre el Anuncio del Señor Jesucristo, contenido en la Fe, gracias a la acción del Espíritu Santo.

• No existe una obligación, para el cristiano, de creer en los Milagros Eucarísticos. Éstos no comprometen obligatoriamente la Fe de los fieles, así sean reconocidos oficialmente por la Iglesia.

Cada fiel conserva la libertad de opinión: Ningún cristiano está obligado a creer en alguna de las revelaciones privadas.

• Sin embargo, el creyente no debe excluir que Dios puede intervenir en un modo extraordinario en cualquier momento, lugar, acontecimiento o persona. Lo difícil es discernir si en este hecho singular se ha verificado la intervención auténtica extraordinaria de Dios.

• La prudencia de la Iglesia frente a fenómenos extraordinarios (como los Milagros Eucarísticos) está plenamente justificada.

Se puede caer en riesgos como: atribuir excesiva importancia al aspecto milagroso, extraordinario, teniendo como consecuencia la desvalorización de lo cotidiano en la vida del creyente y de la Iglesia.


2) Aspectos positivos


Los Milagros Eucarísticos pueden constituir un útil y fructuoso apoyo en nuestra vida de Fe. Por ejemplo, ellos pueden:

• Ayudar a trascender lo visible, lo sensible. Justamente porque es reconocido como un hecho extraordinario, el Milagro Eucarístico va a la razón humana e interpela al hombre haciéndolo “ir más allá” de lo sensible, de lo visible, de lo humano; es decir, lo hace aceptar que hay alguna cosa que es incomprensible, inexplicable humanamente con la sola razón, científicamente no demostrable.

• Los Milagros Eucarísticos pueden ayudar a conocer y a vivir la Fe, que tiene su centro en Cristo, y en Cristo-Eucaristía. Son realmente útiles porque están íntimamente orientados a Cristo y no son autónomos; pueden fortalecer la Fe personal de los creyentes y también de los no creyentes. Son, entonces, una ayuda para la Fe porque nos conducen a la Eucaristía instituida por Cristo y celebrada en la Iglesia. Ellos deben servir a la Fe. No deben ni pueden añadir nada al único y definitivo don de Cristo-Eucaristía, pero pueden convertirse en un humilde llamado de atención.

• Los Milagros Eucarísticos pueden invitar a conocer, a apreciar y a amar la Eucaristía. Como dice el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, aprobado y publicado en junio de 2005 por el Papa Benedicto XVI: “Es fuente y culmen de toda la vida cristiana. En ella alcanzan su cumbre la acción santificante de Dios sobre nosotros y nuestro culto a Él. La Eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia: el mismo Cristo, nuestra Pascua. Expresa y produce la comunión en la vida divina y la unidad del Pueblo de Dios. Mediante la Celebración Eucarística nos unimos a la Liturgia del Cielo y anticipamos la vida eterna” (No. 274).

• No podemos, jamás, olvidar ni omitir que la Eucaristía es el verdadero y grande Milagro cotidiano inagotable.

Es un Sacramento: los Sacramentos son signos sensibles y eficaces de la Gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina (…) Son eficaces, porque es Cristo quien actúa en ellos y quien da la Gracia que significan, independientemente de la santidad personal del Ministro. (COMPENDIO del CIC, Números 224-229).

(FUENTE: Monseñor Raffaello Martinelli, Oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe).


Milagros en América Latina

Muestras que fortalecen la Fe


Han sido pocos los casos extraordinarios de Milagros Eucarísticos comprobados en el mundo, y tan sólo en América se encuentran dos; uno de ellos en el Estado de Guerrero, en México.


Dulce Natalia Romero Cruz


Milagro en tixtlaEl 25 de mayo de 2013, Monseñor Alejo Zavala Castro, Obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, declaró oficialmente que, después de los estudios y análisis científicos realizados a la Hostia Sangrante de la Parroquia de San Martín de Tours, en la Ciudad de Tix-tla, encabezados por un grupo de científicos de diversas partes del mundo, quedó plenamente comprobado y demostrado que la sangre que contiene la Hostia (oblea de trigo) Consagrada, es real y auténtica.

Tal se dio a conocer después de siete años de investigación, ante miles de personas, creyentes y no creyentes, congregadas en el Auditorio “Sentimientos de la Nación”, cuando se inauguró el “Simposio Internacional DIMI, Hacia un Diálogo Entre la Ciencia y la Fe”.

Fueron los Científicos Ricardo Castañón Gómez, de Bolivia, Presidente e Investigador del “Grupo Internacional para la Paz”; Eduardo Sánchez Loza, de México, Director de la División Científica de Medicina Legal y Forense del Corporativo Médico Legal; y Carlos Parellada, de Guatemala, Médico Cirujano Consultante del Hospital Centro Médico de Guatemala, quienes dieron su veredicto.

Aseguraron que la sustancia rojiza que contiene la Hostia de Tixtla corresponde a sangre con presencia de hemoglobina y ADN humano que pertenece al grupo sanguíneo AB, peculiaridad que coincide con la de la Sábana Santa que se encuentra en Turín.


Aquel momento


tixtla guerreroEl 22 de septiembre de 1996, el Padre Leopoldo Roque, Párroco de San Martín de Tours, invitó al Padre Raymundo Reyna Esteban a dirigir un Retiro Espiritual. Durante la Misa, a la hora de la Comunión, una de las Religiosas de la Comunidad “Misioneros de Jesús y de María” se dirigió hacia el Padre con el copón que contenía las Hostias Consagradas y se arrodilló entregándole el copón al ver cómo, por encima de todas, había una Hostia Consagrada, sangrante.

La Hostia Sangrante con líquido rojizo fue conservada y protegida con singular cuidado durante tres años, hasta que el Obispo Zavala Castro invitó al Doctor Ricardo Castañón Gómez a que se hiciera cargo de la investigación científica, la cual comenzó el 27 de octubre de 2009 y concluyó el 25 de febrero de 2013.

La ejecución de estos estudios incluyó una metodología llamada “A ciegas”, porque los Técnicos de Laboratorio no sabían que la materia, objeto del análisis, provenía de una Hostia Consagrada.

En la Historia se habían presentado diez casos similares, pero nunca en México, donde esta Hostia, después de siete años, permanece incorrupta.


Buenos Aires, Argentina


A las 7 de la tarde del 18 de agosto de 1996, el Padre Alejandro Pezet celebraba Misa en la Parroquia de Santa María, de Buenos Aires. Cuando estaba terminando la distribución de la Sagrada Comunión, una mujer se acercó para decirle que había encontrado una Hostia separada en un candelabro en la parte posterior del Templo. Al ir al lugar indicado, el Padre Alejandro vio la Hostia, y puesto que él era incapaz de consumirla, la colocó en un recipiente con agua y la guardó en el Sagrario de la Capilla del Santísimo Sacramento.

El lunes, 26 de agosto, al abrir el Sagrario, contempló con asombro que la Hostia se había convertido en una sustancia sanguinolenta. Inmediatamente informó al Cardenal Jorge Mario Bergoglio, en aquel entonces Arzobispo de Buenos Aires (ahora Papa Francisco), quien dio instrucciones para que la Hostia fuera fotografiada de manera profesional. Las imágenes fueron tomadas el 6 de septiembre, y en ellas se muestra claramente que la Hostia, que se había convertido en un trozo de carne ensangrentada, había aumentado considerablemente de tamaño.


Análisis Clínicos


ARGENTINA MARZO 2010-32Por varios años, la Hostia se mantuvo en el tabernáculo, y todo lo referente al tema se mantuvo en estricto secreto. Dado que la Hostia no sufría descomposición visible, el Cardenal Bergoglio decidió hacerla analizar científicamente.

Una muestra del tejido fue enviada a un Laboratorio en Buenos Aires, el cual reportó el hallazgo de células humanas rojas y blancas de sangre y de tejido de un corazón humano. Además, se informó que la muestra de tejido parecía estar aún con vida, ya que las células se movían o latían como lo harían en un corazón humano vivo.

En 1999, el Doctor Ricardo Castañón Gómez fue solicitado para la realización de algunas pruebas adicionales; tomó una muestra del fragmento ensangrentado y lo envió a Nueva York. El Laboratorio de la ciudad norteamericana informó que la muestra recibida era de tejido muscular de corazón humano vivo.

Cinco años más tarde, en 2004, el Doctor Gómez se puso en contacto con el Doctor Frederick Zugibe y le pidió evaluar la muestra, una vez más sin decirle el origen, y el Cardiólogo determinó que la sustancia analizada era de carne y sangre que contenían el ADN humano.

Los estudios, una vez más, mostraron que era una parte del ventrículo izquierdo del músculo del corazón, de una persona de aproximadamente 30 años, sangre grupo AB, y que había muerto bajo estrés severo.


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