jueves, 22 de agosto de 2013

VICARÍA DE PASTORAL

Secuencia, frutos y compromisos

La Asamblea Diocesana y sus desafíos


Vicaría de Pastoral


DSC08009[1]Un renacer de entusiasmo pastoral, como soplo del Espíritu, se vivió en la Asamblea Diocesana de Pastoral, especialmente entre los participantes, según lo dejaron ver las hojas de la evaluación de cada uno de los días de reunión, y como también lo demostró la participación organizada y prospectiva de los mismos Agentes que realizaron esta jornada vital.

Precisamente apoyados en ese despertar de ilusiones, el señor Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, y su Equipo de la Vicaría de Pastoral, se propusieron dar, con toda diligencia, los pasos siguientes a la Asamblea. Bien pronto se integraron los valiosos elementos elegidos para enriquecer ese Equipo y afinar y dar redacción final al Objetivo, basados en las aportaciones de los equipos de trabajo, que fueron 30, y de los Sub-plenarios, que fueron 10.


28 PRODIGIOSAS PALABRAS

Se contaba con 10 Propuestas de Objetivo. ¡Era hora de discernir en forma participativa, organizada y responsable! Monseñor Rafael Hernández Morales, Párroco de Jesús Maestro y Coordinador de la Vicaría de Pastoral, y el señor Cura Cándido Ojeda Robles, Párroco del Tránsito de Señor San José, establecieron los criterios, sobresaliendo el de respetar el espíritu, el sentido que brotaba de quienes tomaron parte en la Asamblea.


LA TAREA

DSC08066[1]Ésta consistió en sacar, de los 10 Proyectos, las constantes de un “Qué”, “Un mediante” y un “Para qué”. ¿Qué queremos? ¿Cómo o mediante qué vamos a lograrlo? ¿Para qué queremos conseguirlo?

Toda actividad humana razonable debe contar, en forma mínima, con estos tres elementos para que adquiera sentido. No se trató, ya en la realidad, de elegir entre diez; no. Según las aportaciones, las coincidencias textuales fueron muy contundentes; las otras redacciones, que fueron en bajo porcentaje, en alguna forma daban con los criterios dominantes: la Nueva Evangelización, las Propuestas de Aparecida, etc.

Al primer punto, la palabra clave era “Impulsar la Nueva Evangelización”, nítida y sencillamente; así brotó de la Asamblea. Eso sería lo que, como Iglesia local, estaría en nuestro horizonte pastoral. No fue un resultado improvisado, lo sabemos todos. Se trata de un sueño, de un anhelo que está en nuestra mirada de viajeros del Evangelio. En este caso, podemos decir que “impulsar” no es algo inédito. Es nuestro camino.

Asimismo, ya había optado la Asamblea por el Anuncio del Kerigma y la Formación Integral Permanente, lo que equivale al “mediante qué”. Pero faltaba el “para qué”, que diera respuesta a las situaciones, a los escenarios; o sea, a la realidad pastoral que vivimos, a los vacíos que nos están exigiendo respuestas. Así se formuló esta consigna: “Para fortalecer nuestras comunidades eclesiales y que nuestro Pueblo, en Cristo, tenga vida”


¿Sólo eran estas 28 palabras?

“Impulsar la Nueva Evangelización mediante el Anuncio del Kerygma a todos y la Formación Integral Permanente para fortalecer nuestras comunidades eclesiales y que nuestro Pueblo, en Cristo, tenga vida”.

Esta es, como una cápsula en el tema de la Medicina, una fórmula condensada. Por eso el paso siguiente, como sería profundizar en cada parte del contenido, en los que podrían rescatarse tantos matices, algunos participantes de la Asamblea mostraban temor de que quedaran perdidos. Mas los resultados de las Mesas están escritos. Ese material, en su caso, vino a enriquecer la Glosa, la profundización, la difusión, la socialización del Objetivo.


ESTAMOS EN CAMINO

La Asamblea no ha terminado. Nuestro Pastor Diocesano, cuando se cuestionó cuál sería el término o cuánto abarcaría el período de este Sexto Plan, casi de inmediato previno que cada año debe realizarse la Asamblea, para complemento, revisión o enriquecimiento de esta etapa vivida.


¿Y con los agentes que parecen estar poco informados, qué haremos?

El viernes 2 de agosto se entregó a los Párrocos, en el día dedicado a ellos por la Festividad de su Patrono, el Santo Cura de Ars, un subsidio, una Glosa, un folleto que da cuenta de toda esta profundización sobre nuestro Objetivo.

Nadie puede quedarse sin esta información. En las Librerías que administra y promueve la Arquidiócesis, así como en la Oficina de la Vicaría de Pastoral, hay suficientes ejemplares para que todo encargado de comunidad adquiera su dotación. Algunos lo hicieron ese mismo “Día del Párroco”.

Como lo expresó el Cardenal Arzobispo en esa misma fecha y lugar (el Seminario Diocesano Menor), los Párrocos son los que llevan realmente la delicada labor pastoral. Ellos, los Sacerdotes, los Agentes, deben vivir una etapa, en el proceso pastoral, como grandes protagonistas. Luego de difundir la Glosa del Objetivo bajo esa luz, cada comunidad aterrizará en su Plan Parroquial. En la Propuesta se contempla el principio del Año-Calendario como tiempo oportuno para dicha tarea, dando suficiente margen de preparación y ensayo.


¿Cómo se va a hacer eso?

Para cuando llegue el momento, la Vicaría de Pastoral ofrecerá un nuevo subsidio a fin de que ayude a la realización de Asambleas Parroquiales y la formulación adecuada de sus Planes. Será muy importante, pues, estar atentos y en contacto para aprovechar los recursos que se ofrezcan en apoyo a la creatividad y entusiasmo de todos los Agentes de nuestra Arquidiócesis.

Así entendido, no se trata de ver pasar algo que ya ocurrió, sino remover y renovar constantemente el ánimo evangelizador, sobre todo tomando el aliento de este Año de la Fe, las oportunas y concretas directrices del Documento de Aparecida, y reasumiendo el compromiso de impulsar sin descanso la Nueva Evangelización en cada Parroquia, en cada Comunidad Religiosa y Casas de Formación, en cada Decanato, sometiendo a revisión y a readecuación las valiosas aportaciones que se hicieron en las Asambleas Parroquiales, Decanales, Vicariales y la Diocesana General.


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