jueves, 7 de mayo de 2015

Una fruta muy nuestra

Árbol y fruto muy noble
El guamúchil, ejemplo de presencia silvestre en las calles urbanas

Guamúchiles SMD

La Primavera es una temporada propicia para la presencia de diversas frutas silvestres que se hacen apetecibles a los habitantes citadinos. Un ejemplo es el guamúchil y sus vainas blancas, rosadas y coloradas, que sus vendedores exhiben en diversos sitios, como los mercados populares, los tianguis y otros espacios que se prestan para su venta, como la Plazuela de las Nueve Esquinas.
Por cierto, en este tradicional Barrio céntrico del Sector Juárez, actualmente los guamúchiles se cotizan entre los cuarenta y los sesenta pesos el kilogramo, según el tamaño de las vainas y el tiempo que tengan de cortados. Entre menos frescos, más baratos.
Una vendedora ahí entrevistada, Luz Mercedes Suárez, comentó que las lluvias de finales del Invierno le alcanzaron a perjudicar el rendimiento al guamúchil, ya que la humedad hizo que se pudriera parte del fruto.

Ejemplo de capacidad de aclimatación
Este árbol es ejemplo de las plantas de gran capacidad de adaptación a diversos climas, desde zonas templadas de las serrarías, hasta las barrancas tropicales o los terrenos cercanos a las costas, como sucede en tierras de la geografía jalisciense.
Por ejemplo, en el caso del Municipio de Techaluta de Montenegro, al Sur del Estado, la mencionada Luz Mercedes Suárez, tomando una vaina de su canasto de otate, refirió que el árbol produce más fruta cuando está plantado en tierras bajas y con clima cálido, aunque también crezca en terrenos altos.
Desde su experiencia, expresó que la gente que lo consume sabe apreciar el sabor de su fibra dulce, que “limpia el estómago y el intestino”.
En plática con don Mario Ernesto Zepeda, refirió que en el Municipio de Tecolotlán, donde él radica, la gente ha apreciado las ventajas de los guamúchiles, desde su uso como alimento para el ser humano, al igual que su aprovechamiento para dárselo al ganado.
Puntualizó que las vacas se lo comen con todo y vaina, y detalló que, en cuanto a las chivas, éstas se comen la cáscara y la fruta, pero arrojan por un lado del hocico las semillas, dado que su sabor no les agrada.

Con gran demanda en la curtiduría
Asimismo, ilustró que la corteza del árbol goza de gran demanda en la industria de la tenería, dado que contiene taninos, una sustancia que facilita el curtido de las pieles. Por cierto, adujo, lamentablemente, en varios Municipios se han ido cerrando las tenerías locales, sobre todo porque no cumplen requisitos ambientales.
A su vez, la Agrónoma de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), María Elena Estrada, expresó que el carácter rústico de este árbol debe valorarse para que se aprovechen sus ventajas, como sitio de sombra y como un factor protector del suelo, a fin de evitar su erosión ante los efectos negativos del viento y los deslaves originados por lluvias intensas.
También aludió a las aportaciones de sus flores como alimento de las abejas para producir miel.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) ha recomendado valorar este árbol por sus ventajas, dado que, además de proteger los suelos, su madera tiene diversas aplicaciones, aunque con la desventaja de lo difícil de trabajarla.
Este Organismo también señaló que hay casos comprobados de éxito en las reforestaciones de terrenos degradados en varios países (México incluido), donde las plantaciones de guamúchiles han destacado, sobre todo por su resistencia a períodos de sequía.

EL DATO

Otras ventajas del guamúchil se apuntan en la Medicina herbolaria, que aprecia su uso contra diversas enfermedades de origen interno al recurrir a su fruta, su semilla y su corteza.
Entre las enfermedades que se contrarrestan, figuran varios padecimientos gastrointestinales.
La corteza contiene 32% de taninos.

Fuente: Conabio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario