El caldo de cultivo

Experimentos malévolos

José de Jesús Vázquez Hernández

Suele comentarse, en analogía con los experimentos biológicos cuando un medio líquido es apropiado para que crezcan las bacterias, que las condiciones dadas en la Sociedad por carencias y desigualdades, es caldo de cultivo propicio para exacerbar las frustraciones que generan un alto grado de explosividad en las masas.
Esto no es algo nuevo, puesto que viene ocurriendo de años atrás, cuando las circunstancias se daban. Ya la Historia relata cómo desde los romanos trataban de proporcionarle a las masas espectáculos para distraerlas, como los efectuados en el Foro Romano, donde los gladiadores peleaban a muerte y los cristianos eran devorados por las fieras.

Una bola de nieve
Nuestra Sociedad, en gran medida, en contubernio con los gobernantes, ha contribuido en mayor o menor grado para que este caldo de cultivo venga incrementándose de diferentes formas, primero mediante la tolerancia y arbitrio en el combate al crimen organizado que se propagó por doquier, afectando en gran medida las diferentes áreas de producción.
Los triunfos de los candidatos a gobernar no han sido muy claros. Algunas veces son declarados triunfadores con una mayoría de votos, pero no de votantes. El uso indiscriminado de recurso de los Partidos políticos en las Campañas y en sus actividades que gozan de toda clase de prestaciones, a veces legalizadas, pero no siempre justificadas, por ilícitas.
Funcionarios altos y medios que, por un reducido tiempo de dizque servicio, gozan de altas pensiones, afectando a los que menos ganan. Algunos Profesionistas Catedráticos de la Universidad de Guadalajara y Médicos del Seguro Social, y Personal de algunas otras Dependencias, vienen quejándose del trabajo especializado que realizan, a cambio de una baja retribución, contraria a lo percibido por los directivos, con menos responsabilidad.

“Por la libre”
Estas frustraciones han venido manifestándose de diferente forma. Hasta el futbol se ha visto afectado por la violencia que se genera en las barras que asisten supuestamente a apoyar a su equipo favorito, al grado de que los zafarranchos ocurridos aquí mismo, en el Estadio Jalisco, han dado pie a supuestamente modificar la Ley General de Cultura Física y Deportes que, según opiniones, le faltó madurar.
En Michoacán, las denominadas “autodefensas” no se dan por vencidas, pues dicen que el Gobierno Federal dejó de cumplirles al menos cinco de los ocho puntos pactados, y eso, afirman, ocasiona que vuelva a la región la inseguridad y los Templarios o grupos vinculados con éstos.
Mientras tanto, no debe perderse el diálogo y sí buscar puntos de acuerdo para bien de ese gran Estado y de todo el país, puesto que, más que fomentar la violencia que destruye, hace falta crear condiciones que generen confianza y desactiven ese caldo propicio generador de condiciones adversas para un sufrido pueblo que cada vez siente más el peso de unos cuantos sobre las mayorías.
Y, ¿qué decir de nuestro Estado, avasallado por olas frecuentes de violencia de muy alto grado? Mientras tanto, la verborrea de los candidatos a puestos de elección popular con vistas a los ya muy próximos Comicios, nos ha saturado de promesas y también ha salpicado la contienda, rebajándola a una lid de escaso calado.
Lo que más bien debemos cultivar es la razón y la cordura para discernir con inteligencia nuestra elección a la hora de votar… aunque cada vez se pone más difícil escoger.