David Alejandro Ramírez Almodóvar,
1o de Teología
Últimamente en nuestro país, y específicamente en Jalisco, hemos sido testigos del terror que acecha por las calles, avenidas y carreteras de nuestra Entidad. Sentimos la impotencia de no saber qué hacer ni a quién dirigirnos; no encontramos la salida. Sin embargo, nos percatamos y, de una u otra forma, nos tranquilizamos al pensar que, por lo menos, no es a nosotros a quien persiguen directamente. Aun así, no podemos evitar la conmoción de no estar seguros en ningún lugar.
Ahora bien, imaginemos este ambiente de horror, pero dirigido directamente a nosotros. Actos inhumanos, precisamente por humanos hacia otros humanos -¡qué contradictorio!-, sólo por el hecho de que los afectados no piensan exactamente igual que los agresores. Parece imaginario, ¿verdad?
Lamentablemente, no lo es. Existen personas que son acorraladas por fanáticos y, a su vez, asesinadas por éstos, de las maneras más atroces que la mente humana pudiera imaginar. Parece una anécdota de muchos siglos atrás, muy difícil de creer, máxime tratándose en pleno año 2015. Lo peor de todo es que… ¡nadie dice algo! ¡Absolutamente nada!
Existen miles de personas en el mundo que son perseguidas y ultimadas a causa de creer en Cristo, y ni a la comunidad internacional ni a los países o gobiernos les preocupa el asunto.
Para siquiera saber algo
Es por esta razón que el pasado mes de abril estuvo en tierras mexicanas un Misionero polaco de nombre Dominik Kustra, quien pertenece a una Organización llamada “Ayuda a la Iglesia que sufre”, que se dedica a apoyar a los cristianos que viven bajo un sistema opresor y discriminatorio a causa de sus creencias religiosas.
Dicho Misionero, muy peculiar, aprovechó su paso por tierras tapatías y visitó el Seminario más grande del mundo, en la Ciudad de Guadalajara, donde tuvo la oportunidad de exponer y dar a conocer detalles de la persecución de los cristianos en la actualidad.
Ante un auditorio repleto de futuros Pastores de la Sociedad, explicó magistralmente un poco sobre sus experiencias vividas en los países de persecución. Cabe señalar que, por el hecho de creer en Cristo, también su vida peligra al llevar a cabo esta Misión.
Nos relató las atrocidades que viven cristianos en el mundo, dándonos a conocer que son 196 países donde sufren discriminación de parte de los gobiernos musulmanes y anticristianos.
Es increíble caer en cuenta de que la Religión más perseguida hoy en día a lo largo y ancho del mundo es la de la Iglesia Católica, y esto no lo dice la misma organización religiosa, sino Organismos independientes de ella.
Dominik Kustra nos invitó a no tener miedo de profesar públicamente nuestra Fe. Comparaba el testimonio de los Mártires de hoy en aquellos países, que portan una Cruz alrededor de su cuello, a pesar de que eso les traiga como consecuencia la muerte. Ellos no tienen miedo de profesar su amor por Cristo. En cambio, nosotros, ¡cuántas veces tememos santiguarnos al pasar por algún Templo, o en un restaurante antes de comenzar a ingerir los alimentos!
¿Qué más podemos hacer? Sin duda alguna, unirnos a ellos en la oración, y acompañarlos asociando nuestros sufrimientos cotidianos a los que ellos padecen por la persecución; pero también es muy importante la aportación económica para ayudarles a mantener las comunidades cristianas, que se refugian en lugares protegidos, dado que ellos han perdido absolutamente todo, menos su Fe y amor a Cristo y al Evangelio.
Si quieres saber más sobre la labor de Dominik Kustra, accede a http://ift.tt/1hfJyaH
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