Céntrica Capellanía, Eucarística y Mariana

Capellanía de Nuestra Señora del Buen Consejo
Vive bajo el amparo de María

En la Colonia Jardines Alcalde, a espaldas de la Secretaría de Movilidad (antes Tránsito), se localiza una Capilla dedicada a la Madre de Dios en su Advocación del Buen Consejo, perteneciente a la Parroquia de Jesús Nuestra Pascua. Es una Comunidad pequeña, con una gran devoción eucarística y mariana.

Rebeca Ortega Camacho

Apenas a cinco meses de su llegada, el Presbítero Armando Álvarez Gutiérrez conoce bien los retos de su nueva encomienda: busca la integración, organización y crecimiento de la Pastoral en esta Capellanía. En diciembre de 2014 fue designado a este lugar, y el 9 de enero de 2015, en una Solemne Celebración presidida por el Obispo Auxiliar José Leopoldo González González, le hizo entrega oficial de dicha jurisdicción y le encargó el inicio del ministerio pastoral.
El Padre Armando Álvarez nació en diciembre de 1978 y fue ordenado Sacerdote el 4 de junio de 2006. Ha prestado sus servicios ministeriales en la Parroquia de Santa Sofía; después en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Pasó dos años como Párroco de Nuestra Señora del Refugio, del poblado de La Capilla, por la Carretera a Chapala, y por cuestiones de salud regresó a Santa Sofía por un año y siete meses.
Encuentra en Nuestra Señora del Buen Consejo una feligresía con muchas ganas de trabajar, con amor a la Eucaristía y a la Virgen Santísima. Durante su corta estancia se ha sentido bien recibido:
“He sido bien aceptado por la Comunidad. Cuando llegué, ante la experiencia de los Sacerdotes anteriores, ya mayores, una señora expresó: ‘Nos mandaron un niño’. La Comunidad está contenta y agradecida con el Señor por la presencia de un servidor, y hay gran respuesta, tanto en la participación de las Misas como en lo que se les invita. Se ve el impulso de querer corresponder”, afirmó el Capellán.

Los cimientos de una Capilla
El proyecto comenzó cuando un grupo de personas de la Colonia Jardines Alcalde, apoyado por el señor Cura Emilio Mercado González, Párroco de Jesús Nuestra Pascua (Colonia Santa Elena Alcalde), buscó un lugar para la construcción del Templo. Por fin, les concedieron terreno en un pequeño parque; sin embargo, la influencia de algunos vecinos malintencionados, y las inconveniencias del lugar, provocaron que el intento se viniera abajo.
Poco después se concretó otra opción de ubicación, que es la actual de la Capilla; lugar que, al parecer, no tenía dueño. Al poco tiempo, apareció el propietario del predio y emplazó a Juicio al Padre Emilio y a las personas involucradas en la construcción. Las oraciones del señor Cura Mercado y de todos los fieles, lograron un milagro, pues el dueño retiró los cargos y vendió en buenos términos el terreno para la edificación.
El domingo 6 de noviembre de 1983 se bendijo y colocó la primera piedra. La Celebración Eucarística fue presidida por el Obispo Auxiliar Adolfo Hernández Hurtado. Gracias a la ayuda del padre Emilio Mercado, del Capellán, Presbítero José Rojas Flores, y a los esfuerzos de los fieles, fue posible la conclusión del recinto.
“El ‘Padre Rojitas’, como era conocido, fue uno de los que inició la construcción del Templo. Comentaban algunas personas que muy pronto lo levantó, a pesar de su edad avanzada. Creo que tenía 75 años cuando llegó aquí.
“Después de él, llegó el Padre Samuel Ley Sánchez, afamado Poeta, quien murió en 2006, y cuyos restos se guardan en la Capilla. Posteriormente, estuvo al frente de la Comunidad el Padre Sergio Gómez Palacios (muy dedicado y bastante apreciado por la feligresía; ahora adscrito a la Parroquia de San Bernardo); como Capellán Auxiliar el Padre Tiburcio León Corona (actualmente enfermo y recluido en el Albergue Trinitario Sacerdotal), y a partir de diciembre, un servidor”, relató el entrevistado.

Pastoral en desarrollo
“Es una Comunidad pequeña, y creo que en tiempos del Padre Rojas había muchos Movimientos. Poco a poco fueron disminuyendo, y en la actualidad se están reavivando los Grupos”, dijo el Capellán.
Hay en total seis Ministros de la Eucaristía que atienden a 33 enfermos. El Grupo de Catequesis es reducido pero constante, y por ahora forma en la Fe a un número aproximado de 81 niños.
“Estamos activando los Grupos Juveniles. Hay una Agrupación de Cáritas Parroquial, que el primer día de cada mes ofrece despensas a personas de la Comunidad, y foráneas. Cuando llegué, me comentaron que se repartían 48 despensas. Ahorita estamos repartiendo alrededor de 62; ha aumentado la atención.
“Los Adoradores se reúnen el tercer sábado de cada mes; son unas 20 personas. Acólitos son pocos, pero estamos invitando niños. También contamos con un Grupo de La Divina Voluntad, de Renovación, Liturgia y Coros.
“El grupo de las Carmelitas está integrado por señoras que se reúnen los sábados por la mañana para cantar la Salve, en latín, y después de la Misa rezan Laudes y el Santo Rosario”.
Se planea contar con un Grupo de niños de La Divina Voluntad y promover La Armada Blanca.

Fiestas Patronales, a la vuelta de la esquina
“La fecha va cambiando. Antiguamente, una de las cosas que la Comunidad me ha recalcado es que se celebraba el 26 de abril, y se cambió por cuestiones pastorales, según mi antecesor me explicó, para que no se empalmara con el Tiempo de la Cuaresma. Ahora se celebra el segundo domingo después de Pentecostés”, detalló el Padre Álvarez.
Del 29 de mayo al 7 de junio, la Comunidad celebra las Fiestas Patronales, sencillas pero bien organizadas y, sobre todo, se pretende que los fieles se involucren y participen. Entre otras actividades, se tendrá la visita del Vicario Episcopal, el señor Cura Luis Enrique Silva Álvarez, Párroco de Nuestra Señora del Sagrario y delegado por el señor Cardenal Arzobispo José Francisco Robles Ortega para administrar el Sacramento de la Confirmación a 15 niños, el sábado 6 de junio a las 19 horas. El mismo día se oficiará una Misa para Enfermos, a las 12 horas.
El domingo 7 de junio se prevé: a las 7, Mañanitas; Misa a las 8, y a las 10, Celebración de Primeras Comuniones (25 niños). Por la tarde: 17.30, Misa de agradecimiento a todos los bienhechores; 18.15, recorrido con la Imagen de la Patrona de la Comunidad, y al terminar, la Solemne Eucaristía. Para finalizar, castillo, música y kermés.
“La imagen de Nuestra Señora del Buen Consejo es muy querida. Para las Fiestas, platicábamos si sacábamos la imagen principal. La gente dice que cuando sale la Patrona en Peregrinación, las Fiestas tienen un sentido especial, un significado muy grande y se animan las personas. En general, yo he visto, en la preparación a la Fiesta, un cariño muy grande a María Santísima en esta Advocación; es muy amada la imagen; la Comunidad la cuida mucho, está al pendiente de ella, y también hay una expresión de Fe”, concluyó el Capellán Álvarez Gutiérrez.

Nuestra Señora, Madre del Buen Consejo
Madre del Buen Consejo es uno de los títulos marianos más venerados por la Familia Agustiniana. La tradición asocia esta advocación a dos lugares geográficos: Scútari, en la Frontera Norte de Albania, y Genazzano, en Italia. La Señora de Scútari o Señora de los Albaneses, es un fresco que, según cuentan los lugareños con emoción, abandonó espontáneamente el Templo donde se encontraba cuando Albania fue invadida por los turcos, y llegó hasta la villa medieval de Genazzano.
Los Religiosos Agustinos se encontraban en Genazzano ya en el Siglo XIII, pero tenían su Monasterio fuera del pueblo. Un siglo después, fueron llamados para regir la iglesia parroquial en el centro de la villa. Comenzaron a restaurar el Templo y a construir un nuevo Convento con la ayuda del pueblo. El 25 de abril de 1467, Fiesta de San Marcos, al caer la tarde, sucedió algo extraordinario en la iglesia que estaban levantando. Lo narraba así el Padre Ambrosio de Cori, Provincial de la Provincia Agustiniana Romana: “Una imagen de la Santa Virgen apareció milagrosamente sobre la pared de la iglesia”. A partir de este momento, se suceden las peregrinaciones desde las ciudades de Italia y se contabiliza un número extraordinario de gracias y milagros por intercesión de María.
El Papa León XIII elevó el Santuario a la categoría de Basílica Menor el 7 de marzo de 1903, y el 22 de abril del mismo año introdujo en la Letanía del Rosario la invocación ‘Madre del Buen Consejo’.
Entre sus grandes devotos se destacan los Papas San Pío V, León XIII, San Pío X, Beato Paulo VI, San Juan Pablo II, y otros numerosos Santos como San Pablo de la Cruz, San Juan Bosco, San Alfonso María de Ligorio o San Luis Orione. En el propio Santuario de Genazzano puede venerarse el cuerpo incorrupto del Beato Steffano Bellesini, uno de sus Párrocos, gran propagandista de la devoción a la Madre del Buen Consejo.

Oración
Señor, Tú que sabes que los pensamientos de los hombres son inseguros y tímidos, por María Madre del Buen Consejo, en la cual se encarnó tu Hijo, envíanos el don de tu consejo para que nos haga conocer lo que te agrada y nos guíe en nuestros trabajos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros.

Ubicación: Calle Fco. Javier Mújica #937, Sector Hidalgo.
Colonia Jardines Alcalde, en Guadalajara.
Tel. 3824-2985.
Misas de domingo: 8, 10, 12, 13, 17.30 y 19.30 Horas.