Felices en su nuevo hogar

Atención a viejitos pobres

El viernes 15 de mayo se inauguraron y bendijeron las instalaciones del nuevo Asilo de Ancianos Asunción de María, A.C., en la Colonia Nueva Santa María. Con el fin de acoger a los ancianitos más necesitados y abandonados para darles atención integral, humana y espiritual, la misión es que tengan vida digna, con atención, respeto y cariño.

Rebeca Ortega Camacho

Con capacidad para albergar a 110 viejecitos (55 hombres y 55 mujeres), exclusivo para personas de la tercera edad sin recursos económicos o que son abandonados por su familia, este inmueble fue diseñado especialmente para ellos, con tal de garantizarles una vida digna.
Y, para celebrar la conclusión de la construcción y el comienzo de una nueva etapa del Asilo Asunción de María, se organizó una Fiesta de Inauguración. Al evento asistieron Autoridades del Ayuntamiento de Tlaquepaque; el Cónsul de España en México; integrantes de la Comunidad de Misioneras Apostólicas de la Caridad; ancianitas que residirán en el lugar, y benefactores comprometidos en el sustento del Asilo de Ancianos.
La Celebración Eucarística de Acción de Gracias fue presidida por el Sr. Cura José Guadalupe Cabrera Nodal, Párroco de la Nueva Santa María y parte importante de este Proyecto, y concelebrada por el Presbítero Joaquín Elías Rodríguez, venido desde España. Durante la Homilía, el Padre Cabrera señaló: “La ayuda dada al anciano no quedará en el olvido, y servirá para la reparación de sus pecados, dice Dios en el Libro del Eclesiástico. Pedimos que nuestro Asilo sea para los ancianos pobres y necesitados; le pedimos al Señor que Él lleve adelante esta obra, que es suya, y que empiece a cumplir su servicio”.

Al ver la necesidad, buscó ayudar
En marzo de 2003 llegó a la Comunidad de Nueva Santa María una Religiosa llamada Felisa Sánchez Fernández, Misionera Apostólica de la Caridad, que venía de España, junto con una Hermana, de Argentina. Las recibió el Sr. Cura Caín Mata Alvarado y, desde entonces, las Madres se dedicaron a trabajar y a realizar su apostolado para la Parroquia local.
De ese apostolado que realizaban nació la inquietud de iniciar el Asilo. Veían cómo vivían estas personas y morían muchos ancianitos careciendo de los medios necesarios para tener una vida digna. Algunos de ellos vivían en la calle, sin experimentar amor ni cariño, puesto que no tenían una familia, lo cual inquietaba a la Hermana Felisa, quien alimentó deseos de hacer algo por ellos.
Ella lo compartió con otras personas, y de esta inquietud procedió comenzar esta obra. Posteriormente se pidió la ayuda del Municipio. Las Autoridades recibieron con agrado esta idea y concedieron dar en comodato el terreno ubicado en la Calle San Odilón Poniente 116, y el 4 de noviembre de 2007 el Cardenal Arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, bendijo la primera piedra.
Para atender a los ancianitos en ese tiempo, se concedió una casa prestada por el Padre José Luis Muñoz (fincada en la Calle Santa Lucía No. 50), espacio que sirvió como Asilo provisional desde el 1° de mayo de 2008. Cuatro meses después, se comenzó la construcción del Asilo con la ayuda que fue llegando de España, Canadá y del Gobierno Mexicano a través de Desarrollo Humano, del Programa ‘Estrategia Libre’, y también buscando donativos por otros medios. Con mucho trabajo y sacrificio se ha llevado a cabo esta obra.
A 12 años de su llegada a Guadalajara, la Madre Felisa Sánchez se ha comprometido con esta parte de la población tan vulnerable, desatendida y olvidada por la Sociedad. Con su Fe, carisma y esfuerzo, ha logrado erigir un lugar digno para las personas de la tercera edad.
“Para este Proyecto no ha cesado la Divina Providencia en ponerme en contacto con cada uno de ustedes y pedirles su ayuda para construir este Asilo. Por eso, sólo me sale una palabra en este momento: ¡Gracias, Señor!, y ¡Gracias, muchas gracias a todos ustedes!, que han ayudado tanto. Ahora podremos atender mejor a las ancianitas que se encuentran en dicho recinto provisional, que hemos tenido durante siete años. Muchas gracias a todos los que han colaborado, y los que van a seguir colaborando, porque espero la ayuda de todos, mucho más, para seguir adelante”, expresó con alegría la Hermana Felisa.

Un servicio completo
Actualmente se atiende a 16 ancianitas que serán trasladadas al nuevo Asilo. Jaime Suárez, Administrador del lugar, comentó: “Las Misioneras van a estar en la Dirección; tenemos Personal Voluntario y algunos de paga. Ofrecemos a los ancianitos: terapia física, recreativa, cognitiva, actividades, juegos, ejercicios; contamos con el apoyo de Psicólogos, un Médico y una Enfermera.
“Nos mantenemos de donaciones. Siempre andamos pidiendo y tocando puertas para nuestros ancianos. Algunas veces, los familiares nos apoyan con una cuota de recuperación mínima, que se les asigna de acuerdo a un estudio socioeconómico. Pedimos su ayuda económica o en especie; pueden ser despensas, artículos (muebles, ropa, etc.) que no necesiten, pueden servir para las instalaciones o nosotros los vendemos y obtenemos dinero”, refirió el Administrador.

Informes en:
Calle San Odilón #116, Colonia
Nueva Santa María. Tlaquepaque, Jal.
Tels. 3367-9645 / 3367-8719 /
3826-9480