jueves, 14 de mayo de 2015

Menos producción de pitayas; pero aumentaron su talla

Se antojan nomás de verlas

Pitayas 9 Esquinas SMD

La cosecha de pitayas ya está en auge en este período. Sin embargo, esta temporada es inusual porque las abundantes lluvias de finales del Invierno tumbaron muchas flores a los pitayos y, con ello, se desplomó la mitad de la colecta esperada. Así lo informaron Luz Mercedes Suárez y Rogelio López Flores, dos comerciantes de esta suculenta fruta del Municipio jalisciense que es líder en la producción de esta fruta: Techaluta de Montenegro, al Sur del Estado. Ellos, fieles a su tradición, venden su producto en el Barrio de Las Nueve Esquinas, del Sector Juárez, en el Centro tapatío.
El segundo entrevistado recordó que el lapso lluvioso de varios días, que trajo incluso algunas heladas, fue devastador por perjudicar la floración de los pitayos. No obstante, puntualizó que la humedad que se registró en esos días traerá consigo que las pitayas que se obtengan, sean de un tamaño más grande que el habitual, sobre todo las frutas de talla reducida.
Rogelio López también dijo que “para acabar de complicar las cosas, también se tuvo en contra los efectos de los eclipses. Por eso, la gente mayor de Techaluta, otra vez, puso los listones rojos a los pitayos”.
A pesar de los obstáculos meteorológicos y astronómicos, los pitayeros de Techaluta y otros Municipios, nuevamente andan en plena comercialización de su producto.

Fruta de potencial no explotado
Los dos comerciantes señalaron que hay mucho por avanzar con tal de aprovechar al máximo el potencial que ofrece la pitaya, dado que, como negocio, posee muchos aspectos ventajosos, más que su venta como fruta fresca.
Doña Meche, como se le conoce, afirmó que un pitayo en plenitud (a sus 30 años de edad) produce mil frutas por ciclo. Mencionó que hay estimaciones de que una hectárea de pitayos podría dejar ganancias de, al menos, 80 por mil pesos de utilidades, si se comercializara toda su producción.
Pero, en forma realista, reconoció que, de momento, se resienten muchas limitaciones para avanzar al aprovechamiento integral de los pitayos, dado que no hay recursos como para trasladar la fruta a otros lugares distintos donde ya se vende, además de procesar la pitaya para hacer mermeladas, ponches, y panes, entre otros productos en que pueda emplearse, como por ejemplo champúes.
Enfatizó que va en contra el hecho de que las pitayas “son frutas de un día, porque son muy perecederas, más aún en tiempo de calor”. Esta mujer recordó que Agrónomos y Químicos de varias Universidades han analizado los pitayos, de modo que estos estudios pueden aplicarse para que el crecimiento y cuidado de la fruta tenga mejor éxito.
También destacó esta dama que “no hay confianza entre la gente como para juntarse y hacer, unidos, acciones que beneficien a todos”, porque hay antecedentes de varios intentos que han terminado mal.

Las peripecias al vender
La señora Luz Mercedes expresó que las pitayas son muy importantes en la economía de su Municipio. En su caso, precisó que se le da trabajo a unas treinta personas en diversas faenas, desde el corte de la fruta en las parcelas, hasta en la extracción de las espinas y el envío a los lugares de venta.
Rogelio López también dijo que falta más interés de sus Autoridades municipales para que los apoyen. Refirieron que han sido contados los casos en que se les ha dado trato preferencial en las tarifas de derecho de piso que les cobra el Ayuntamiento de Guadalajara.

Necesidad de una marca colectiva
El Asesor Técnico de los pitayeros de Techaluta, el Extensionista Ricardo Navarro, comunicó que se ha reanudado el trabajo de organización del gremio a través de un Consejo de Productores, algo encaminado a restaurar la confianza y, con ello, emprender acciones para beneficio común.
Mencionó que, entre las propuestas, se plantea la formación del Sistema Producto Pitaya-Jalisco; y la inquietud creciente para tramitar una marca colectiva “Pitayas de Techaluta”, para fortalecer la identidad de esta fruta en el Municipio que es líder en esta Entidad.

EL DATO
• Una huerta tecnificada de pitayas requiere inversiones de 50 mil pesos por hectárea.
• Una hectárea de pitayas en forma tecnificada puede producir más de 60 mil frutas por ciclo.
• Jalisco es el segundo Estado productor de pitayas, luego de Oaxaca.
• Además de Techaluta, otros Municipios pitayeros son: Amacueca, Sayula, Acatlán de Juárez, Teocuitatlán de Corona, Zacoalco de Torres y Tolimán, entre otros.
• Este año, los precios de las frutas varían entre los 4 y los 8 pesos por unidad, según el tamaño, frescura y el punto de venta.

Fuente:
Sistema Producto Pitaya-Jalisco.

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