Muchos rostros, un solo corazón

Misioneros del Verbo Divino

Los Misioneros de la Sociedad del Verbo Divino se caracterizan por vivir en comunidades internacionales. En nuestra Arquidiócesis han estado presentes por algunas décadas para hacer crecer la Iglesia de Cristo.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

El 23 de abril, el Padre Robert Kisala, Vice Superior del Verbum Dei, visitó Guadalajara.
“El objetivo de estas visitas es conocer más a fondo las Comunidades donde tiene presencia el Verbum Dei y propiciar un acercamiento a su realidad para hacernos una idea de cómo está la Congregación a nivel mundial”, explicó, en entrevista para Semanario, el Religioso visitante, quien añadió que la Sociedad de Verbo Divino tiene su Casa General donde él reside, en Roma, Italia.
Originario de Chicago, Estados Unidos, el Padre Kisala expuso que la Congregación surgió en Steyl, Holanda, aunque su Fundador, Arnoldo Janssen, ahora Santo, era de origen alemán. “En aquella época (1875), el Gobierno alemán creía que la Iglesia Católica era una red de espías”, añadió el Padre Joaquín Bodego Martínez, Vicario de la Cuasi-Parroquia de San Alberto Magno, que atienden aquí los propios Padres Verbitas.
“Nuestra Provincia del Verbo Divino en México es una sola con Cuba, y está divida en Distritos. Actualmente, el Padre Kisala llega a Guadalajara desde Cuba, y luego visitará diferentes regiones de México”.

Conociendo la realidad tapatía
“Cada seis años, un integrante del Consejo General de la Congregación visita cada lugar de los que tenemos presencia en el mundo. El motivo de la visita es hablar con nuestros miembros acerca del trabajo que están realizando, y ayudarlos a llevarlo a cabo. Nos interesa conocer la situación de los lugares donde trabajamos para, desde Roma, tomar las decisiones prudentes, a fin de eficientar nuestra Misión.
“En Guadalajara tenemos siete Misioneros; es un Distrito pequeño. Ellos atienden nuestro Seminario, la Cuasi-Parroquia de San Alberto Magno y la Librería Verbum”.

El espíritu misionero
“Nosotros somos Misioneros; ése es nuestro carisma; en donde quiera que estemos, ése es nuestro trabajo. Nuestras Constituciones señalan que nuestro trabajo prioritario es establecer la Iglesia en donde aún no está establecida, o en los lugares donde está establecida ayudarla a crecer.
“Hemos identificado diferentes situaciones de Misión en el mundo. Lugares que en el pasado fueron florecientes, ahora necesitan ser reevangelizados.
“La segunda característica de nuestro trabajo es que en los lugares en los que trabajamos lo hacemos juntos y en Comunidades internacionales. Ésta ha sido una de nuestras características desde el inicio de la Congregación. Tratamos de que nuestros Misioneros salgan de sus propios países a misionar hacia otros y formen grupos internacionales.
“Trabajamos en aproximadamente 75 países y tenemos miembros de alrededor de 70 diferentes naciones, en los cinco Continentes. Actualmente, somos cerca de seis mil miembros de la Sociedad del Verbo Divino”.

Se cumple con el trabajo
En Guadalajara, el Padre Robert Kisala encontró variedad en los trabajos que se realizan. “Nuestros miembros trabajan en la formación de jóvenes que se interesan en unirse como Misioneros. También nuestros miembros están involucrados en el trabajo de la Cuasi-Parroquia de San Alberto Magno, en la Colonia Lomas de la Victoria. Además, venden Biblias y promueven el interés en la Palabra de Dios mediante la Librería Verbum, que promueve cerca de ocho mil diferentes títulos, y que busca ser una luz en medio de la ignorancia religiosa”.

Revisión para avanzar
“Cada seis años sostenemos una Reunión, nuestro Capítulo General, con representación de miembros de todas partes del mundo. En estas reuniones revisamos qué estamos haciendo y planeamos lo que haremos en los próximos seis años.
“Generalmente, en estas reuniones reflexionamos sobre el significado de ser Misioneros en el mundo de hoy, analizamos cómo definir mejor nuestro propio carisma y nuestra religiosidad como Misioneros.
“En los últimos quince años, hemos tratado de enfocarnos más claramente sobre las áreas que queremos trabajar, y hemos definido cuatro Áreas: la Misión, la animación bíblica, las comunicaciones a través de Medios impresos, electrónicos y Redes Sociales, y la cuarta es trabajar por la justicia y la paz en la integridad con la Creación”, señaló el Padre Kisala.
“Hace tres años, durante nuestro último Capítulo General, estuvimos analizando el trabajo con Grupos de Misioneros Laicos que quieran asociarse con nosotros y compartir nuestra espiritualidad, que es fundamentalmente la espiritualidad misionera. También tenemos gran devoción por La Santísima Trinidad.
“Tratamos de compartir con otras personas nuestra apreciación de los dones que Dios nos ha dado a cada uno como individuos, como miembros de diferentes culturas, y que en la diversidad nos unamos, a pesar de nuestras diferencias”, explicó.
Finalmente, los Misioneros del Verbo Divino agradecieron al Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, su confianza al proporcionarles una Parroquia en la cual trabajar, y recordaron que laboran al servicio de la Diócesis, pues son conscientes de que con el trabajo conjunto se logra más.

Contra la discriminación
El Padre Robert Kisala es originario de Chicago, Estados Unidos. En la Unión Americana, los Misioneros de Verbo Divino tienen tres Provincias y ejercen en unas 50 Parroquias.
“Los primeros Misioneros que llegaron a Estados Unidos provenían de Alemania y arribaron a principios del Siglo XX, cuando todavía existía gran discriminación y racismo. Incluso en la Iglesia, para un hombre negro era imposible ser ordenado Sacerdote, en el vecino país del Norte.
“Así, los Misioneros alemanes conocieron esta situación y se dieron cuenta de que estaba mal. El primer trabajo que realizaron fue con los grupos afroamericanos, por lo que muchas de nuestras primeras Parroquias fueron afroamericanas, en el Sur de Estados Unidos.
“Últimamente hemos trabajado mucho con diferentes grupos de inmigrantes, que siguen sufriendo la discriminación. Trabajamos especialmente con grupos hispanos, así que tenemos Parroquias en muchas zonas de hispanos.
“En México hay varios Misioneros Verbitas que se han dedicado también al trabajo con migrantes, incluso aquí en Guadalajara”.

El encuentro con los feligreses

Como parte de su visita, el viernes 24 de abril el Padre Robert presidió la Celebración Eucarística en el Templo de San Alberto Magno, en la que participaron los miembros del Verbum Dei que actualmente trabajan en Guadalajara, para reunirse con la comunidad y compartir un rato de fraternidad, convivencia y escucha con los feligreses.
Durante la homilía, el Padre Kisala explicó que actualmente la Congregación de Misioneros del Verbo Divino despliega su actividad por todo el orbe.
“Una de nuestras características es vivir en Comunidades internacionales donde quiera que estemos. En México tenemos 60 Misioneros de 18 diferentes países. Nos sentimos orgullosos de ser parte de esta gran Comunidad internacional y queremos compartir esta experiencia con quienes estamos trabajando por todo el mundo.
“Hace trece años, cuando nuestro Fundador Arnoldo Janssen y nuestro primer Misionero en China, José Freinademetz, fueron canonizados, elegimos como Lema la frase ‘Un solo corazón, muchos rostros’. Lo que esta frase quiere expresar es que, aunque nosotros tenemos muchos rostros representando las diferentes familias y culturas de las que nosotros venimos, creemos que nuestro corazón es uno solo e igual para todos.
“Esto no es algo sólo para los Misioneros del Verbo Divino, sino también para toda la Humanidad. Es el Mensaje que queremos compartir con la gente de todos los lugares en los que estamos.
“En el Libro del Apocalipsis, San Juan nos presenta una visión hermosa de una multitud de personas de cada nación, tribu y lengua que se unen para adorar juntos a Dios, y ese es nuestro ideal: que el mundo tenga un solo corazón para adorar a Cristo.
“A través de nuestras Comunidades, nosotros conformamos un Grupo de Verbitas que se une, de muchas naciones e idiomas diferentes, y queremos testimoniar que todas las personas son amadas por Dios y son llamadas a formar una sola familia con muchos rostros diferentes, con formas diversas de pensar y de actuar, pero con un solo corazón y una sola dignidad.
“Todos ustedes comparten con nosotros esta Misión. Por eso agradecemos a Dios en esta Misa y agradecemos también todo su apoyo, tanto espiritual como económico y material, a la Misión de Dios en Guadalajara.
“Oro para que algunos jóvenes de esta Parroquia sientan también el llamado a unirse con nosotros los Misioneros del Verbo Divino, y así colaboren con la Misión de Dios en todo el mundo. Gracias por su apoyo, y pido la Bendición de Dios para esta Comunidad”, concluyó el Padre Kisala.