jueves, 23 de abril de 2015

Ovinocultores superaron la competencia desleal

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Los productores mexicanos de borrego de pelo mantienen actualmente una relativa cancha pareja ante las importaciones. Y es que, en los años recientes, el Fisco mexicano hizo bien su tarea para contrarrestar la entrada de animales de Oceanía, que no pagaban los Impuestos correspondientes, lo que ocasionaba una competencia desleal.
El Presidente del Sistema Producto Ovinos en Jalisco, Alfonso Ponce Rodríguez, reconoció que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha realizado operativos exitosos que han desestimulado las importaciones de borregos de Australia y de Nueva Zelanda, que suponían embarques de hasta 60,000 animales que arribaban por Manzanillo sin pagar los derechos de importación.
Hizo memoria, por ejemplo, de una multa de 8 millones de pesos a una empresa importadora del Municipio de Ayotlán, Jalisco, lo que marcó un precedente muy significativo para quienes se beneficiaban con la evasión fiscal.
Refirió que una vez que se puso un freno a la competencia desleal, se han sentado las bases para un despegue de la ovinocultura mexicana, de manera que, de abastecerse con producto nacional sólo un 5% de la demanda en el país, actualmente se abastece al 60%.

Retos de Jalisco
Ponce Rodríguez observó que este sector pecuario tiene en nuestro Estado a productores muy destacados en la calidad genética de varias razas, como Dorper, Pelibuey, Black Belly y Katahdin, entre otras, lo que lo ha llevado a exportar ganado, semen y embriones a varios países latinoamericanos, además de tener un gran posicionamiento en el mercado nacional.
Sin embargo, se enfrenta un reto peculiar: contar con un Rastro Tipo Inspección Federal, TIF, para vender permanentemente cortes de carne en diversos nichos compradores que demandan que el animal sea sacrificado en instalaciones de estas características, como las tiendas de supermercados y ciertos restaurantes.
Detalló que actualmente ya funcionan en la República unos 10 centros de matanza TIF especializados en ovinos, cuyos productores y comercializadores se han beneficiado con el acceso al valor agregado del producto y, con ello, un mejor ingreso, en vez de la venta de ganado en pie.
La venta de cortes de cordero debe ser una alternativa para diversificar el destino de la carne de este animal, la que actualmente se comercializa en 90% para el mercado de la barbacoa y la birria en varias regiones del territorio nacional, sobre todo en el Valle de México.
También afirmó que, al igual que la ganadería bovina, se plantea el desafío de repoblamiento de los hatos, los que disminuyeron por varios factores adversos, como las sequías en varias comarcas, así como el alza de precio en los granos.
Al respecto, el Coordinador de la cadena de especies menores, de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), Francisco Pinedo, comunicó que los apoyos a la ovinocultura se manejan con recursos del Programa de Concurrencia en la Bolsa Común de recursos estatales y federales.
Tales respaldos suponen recursos (aunados a los que deben invertir los beneficiados) para diversas obras, por ejemplo corrales, comederos y bodegas, entre otras acciones, como incentivos a la comercialización al sacrificar en Rastros TIF y estímulos para la crianza (Progan).
EL DATO
Gran parte del consumo de oveja se concentra en el Valle de México, por la gran demanda de barbacoa, como sucede en Hidalgo, Estado de México y el Distrito Federal.
Por cada borrego sacrificado en un Rastro TIF, su dueño recibe 80 pesos de subsidio federal.
Hace cinco años se registraba un inventario nacional de 6 millones de cabezas, el cual bajó en 40% por efecto de la sequía y la subida de precio de los granos para su alimento. Gradualmente, se ha repoblado este hato.
Fuente: UNO –SAGARPA.

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