EPIGRAMARIO

CARMELO LENGO

A México nadie le gana en
Inventar días de festejo,
Así sirvan nomás para holganza

Por más que se finte enorme cariño
y lancen anzuelos los comerciales,
no nos convencen de ser muy fiables
quienes nos “venden” el Día del Niño.

Basta cumplirles todos sus Derechos
y darles ejemplo en obligaciones,
sin inventarles atribuciones
que les avizoran proyectos deshechos.

Aquí se cumple muy bien
Aquello del “mundo al revés”:
Obliga asueto el Día del Trabajo

Aún se recuerdan aquellos Desfiles
que por Ley ocurrían el Primero de Mayo.
Los sindicados marchaban por miles,
cumpliendo un deber de dócil lacayo.

A veces se escuchan airados reclamos
que piden a gritos mejores salarios;
pero por respuesta contestan sus amos:
si quieren trabajo no sean mis contrarios.

¿De dónde sacarán tanto “ingenio”
Y tanto dinero los candidatos
Para hacer tan brillantes Campañas?

Antes, innumerables eran los acarreados
que a fuerzas a mítines eran llevados;
pasábanles lista y eran contados,
y a votar por el PRI salían obligados.

Hoy, de otra forma, es más de lo mismo
(y no es que se trate de un eufemismo):
sin excepción de ningún partidismo,
a todos nos tienen hasta el paroxismo.

Resuena otra vez el nombre
De México en todo el orbe:
Somos Subcampeones en Impunidad

Por acá el más canalla resulta inmune,
por graves delitos que haya cometido;
su falta el Juzgado la tacha de impune
y le da libertad al más forajido.

La intervención de las altas influencias
o la colusión mediante “mordidas”,
son en el mundo bastante sabidas,
y en esa materia ya somos potencia.