Dios sabe sacar bienes de males

Querida Lupita:

He sufrido una injusticia en mi trabajo. Debido a chismes y calumnias, me quedé sin empleo. Obviamente, puedo demandar y meterme en un pleito legal. Podría contarte la historia de mi vida y dramatizarla; pero creo más importante emprender acciones para hacer lo que sí puedo: cambiar yo.
Soy soltera y vivo con mi mamá, de 88 años, enferma, y debo encontrar trabajo, ya que ella depende de mí. Quiero poner lo mejor para enfrentar lo que viene, sólo que necesito encontrar una motivación.

Ma. Cristina Z.

Cristy:
¡Prepárate para el regalo!
Cuando Dios te quita, es porque quiere darte…cuando Dios te da, es porque quiere pedirte.
Inicias con el pie derecho cuando te decides a no dramatizar tu vida y ver hacia adelante.
¡Puedes reinventarte cada mañana!, pero es necesario que te conozcas y que reconozcas tu misión. Tu vida y la mía tienen propósito. Estamos en este mundo por un Proyecto de Amor de nuestro Creador. Si las cosas no se dan en el orden deseado, lo importante es saber que estamos en manos de un Padre que sabe amar y que en todo momento estará ahí para sacar bienes de males.
En el siguiente extracto del Libro Sirmarilion, su autor -Talkien- nos muestra metafóricamente la forma en que Dios actúa cuando no seguimos sus planes. De la narración podemos interpretar que Ilúvatar es Dios, Melkor es Luzbel, y los Ainur son Ángeles.
Talkien cuenta que Ilúvatar inspiraba una música bella en cada uno de sus Ainur, pero uno de ellos quiso actuar distinto:
Pero, a medida que el tema prosperaba, nació un deseo en el corazón de Melkor: entretejer asuntos de su propia imaginación que no concordaban con el tema de Ilúvatar. Melkor incluyó algunos de estos pensamientos, e inmediatamente una discordancia se alzó en torno, y muchos de los que estaban cerca se desalentaron, se les confundió el pensamiento, y la música vaciló; pero algunos empezaron a concertar su música con la de Melkor más que con el pensamiento que habían tenido en un principio. Entonces la discordancia de Melkor se extendió todavía más, y las melodías escuchadas antes, naufragaron en un mar de sonido turbulento. Pero Ilúvatar continuaba sentado y escuchaba, hasta que pareció que alrededor del Trono había estallado una furiosa tormenta, como de aguas oscuras que batallaran entre sí con una cólera infinita que nunca sería apaciguada.
Entonces Ilúvatar se puso de pie y los Ainur vieron que sonreía; y levantó la mano izquierda y un nuevo tema nació en medio de la tormenta, parecido y, sin embargo, distinto al anterior, y que cobró fuerzas y tenía una nueva belleza.
Si otros te tratan mal o te desprecian, están dando la espalda a su esencia humana, que es amar. Si tú actúas con deseos de venganza, estarás haciendo lo mismo que te hicieron.
Dejar que Dios tome la dirección de la orquesta y que cree una nueva pieza musical a partir del desorden que se armó, es permitirle encontrar una nueva belleza en medio de la tormenta.
Puedes empezar un nuevo proyecto; aprende técnicas de superación personal; encuéntrate con Cristo vivo a través de un Cursillo de Cristiandad; entrégate a tu madre con veneración; encuentra en tu servicio el camino estrecho que conduce a la felicidad eterna.

¡El camino al Cielo, es ya el Cielo!