jueves, 30 de abril de 2015

Caprinocultura, opción rentable para zonas áridas

Chivas gananciosas

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LAGOS DE MORENO, JAL. Las chivas también juegan su papel relevante en el campo, no sólo en las canchas de futbol. Y es que, ante las exigencias que plantea el ganado bovino en cuanto a costos de su alimentación y por su gran demanda de agua, la crianza de cabras en condiciones de pastoreo es una alternativa interesante, tanto por sus implicaciones ambientales de menor impacto que el ganado vacuno, como por una forma de negocio que puede ser rentable si se toman las medidas adecuadas y un enfoque bien dirigido.
Así visualiza la práctica de la caprinocultura el Presidente del Comisariado del Ejido La Concordia, en el Municipio de Lagos de Moreno, José Aguilar Marín, quien expresó que para los caprinocultores de esta comunidad se han obtenido buenos resultados en la venta de las crías y de los animales ya maduros, además de la producción lechera.
Por cierto, los negocios distribuidores de carne de cabrito de los Estados del Norte del país ya tienen muy identificado a su Ejido para venir a comprar las crías, sobre todo “cuando son todavía animales de leche”, lo que supone un ingreso de 600 a 700 pesos por cada ejemplar.
Hizo notar el entrevistado que si se considera que cada cabra tiene dos alumbramientos al año y en cada parto surgen dos crías, entonces hay la ventaja de la venta de cuatro cabritos para un mercado que brinda un precio muy atractivo al productor. Además, existe la opción de venta de animales maduros para el mercado de la birria y la barbacoa, un platillo arraigado en varias regiones del país.
En el caso de su Ejido, expresó que actualmente los criadores de cabras tienen un hato de 3,000 hembras, distribuidas en varios rebaños que se esparcen en una área de 8,000 hectáreas que suponen el patrimonio de 180 ejidatarios.
Ante las condiciones de aridez propias de su región, el Directivo ejidal subrayó que la caprinocultura es más recomendable como actividad, dado que resiente menos los efectos de las sequías, como las que ocurrieron en años recientes, cuando fue menester vender rápido el ganado bovino para que no murieran de sed los animales.

Un Ejido de pocos años.
Don José Aguilar Marín refirió que su Ejido tiene poco tiempo de haberse establecido. Fue reconocido oficialmente en 1990, luego de un prolongado litigio agrario con la Hacienda La Punta, un sitio muy famoso en el medio de los toros de lidia.
Dijo que, afortunadamente, hay un gran arraigo por la tierra de parte de sus compañeros ejidatarios, por lo que se visualizan varios proyectos de restauración de una parte de los terrenos que están erosionados, para lo que ya se aseguró el compromiso de apoyo de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza).
Claro, hay que mantener en buenas condiciones los suelos de pastoreo para que no se sobreexplote a los pastizales. Citó que el zacate conocido como Navajita ha sido de gran importancia por su atractivo para el ganado y por su gran resistencia a los contrastes de los efectos de climas calientes y fríos que se resienten en la Región Altos Norte, con los cambios de Estación.
También se alienta la intención de que se elabore, con apoyo oficial, un proyecto para establecer una pequeña fábrica de queso de cabra, a fin de aprovechar el momento actual de una demanda en ascenso de este derivado de la leche, que tiene a su favor una preferencia de gente que gusta de la comida gourmet.

Numeralia de caprinocultura en México.
México tiene el rebaño más grande de cabras en América, con 10 millones de ejemplares.
Se producen 40,000 toneladas de carne y 140,000 litros de leche. Entre las razas del inventario caprino del país figuran la Nubia, la Saanen y la Alpina, entre otras.
La caprinocultura más tecnificada se encuentra en la Comarca Lagunera y en El Bajío. Jalisco aporta 4% de la leche de cabra del país.

Fuentes:
Sagarpa-Estudio de la UNAM.

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