jueves, 9 de abril de 2015

Ex Presidentes uruguayos: antecesor y sucesor en Toma de Posesión

Inspirados en el Héroe José Artigas


“En 2005, Tabaré Vázquez, como candidato de Izquierda, fue el primero en convertirse en Presidente de Uruguay. Y en su Gobierno la economía mejoró notablemente, el desempleo bajó, los salarios reales subieron y el PIB Creció. 5 años después, José Mujica, del Frente Amplio, asumió el Poder como sucesor. La OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, retiró a Uruguay de una denigrante ‘lista gris’. Se limpió el nombre del país” (Cfr. Almanaque Mundial 2014, Pág. 590).


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Lo interesante del acontecer de Uruguay al fin de este marzo 2015 se origina en aquella sucesión presidencial, basada en el “conocimiento experimental que de los dos principales candidatos han tenido vivencialmente los uruguayos que, por cierto, son convencidos electores. ¿Por qué? Pues porque ya los dos candidatos de este final 2014 y principios de 2015 con vistas al futuro 2020, fueron ellos activos y sensatos Presidentes, de mucha personalidad propia, ahí, en la cívica República Oriental del Uruguay. Buen arranque de este Siglo XXI, y rasgo característico de su transición democrática.

Así lo destacaron los titulares de los Diarios: “Se tratará, decían, de su segundo Mandato: del Dr. Tabaré Vázquez, Presidente en el quinquenio 2005-2010″. Su antecesor, hoy saliente, José (Pepe) Mujica, con su proverbial personalidad será, afirman los Diarios, un punto casi insoslayable y obligado de referencia de primer orden en el segundo Gobierno ahora de Tabaré Vázquez, el cual ya ha iniciado con buenos augurios en este Invierno suramericano.

Los dos, ya lo resaltamos, y tenemos la certeza, se han inspirado en sus anteriores mandatos en la memoria del ínclito y esclarecido José Artigas, 1764-1850, Caudillo libertador y forjador de la República Charrúa. Él será, en este quinquenio del Dr. Tabaré, también un punto de referencia; faro de primer orden, al unísono de su hoy antecesor, Pepe Mujica. Así lo aseguró ya en el inicio de su Mandato, como línea prioritaria, y lo recalcó al tener presentes las Promesas de Mujica.


I-CEREMONIA DE INVESTIDURA Y ASISTENTES

1ª Prioridades destacadas por el Dr. Vázquez en su Ceremonia de Investidura este marzo de 2015 fueron las que enunciamos enseguida: La Educación Pública, rasgo y campo de clara importancia en Uruguay. La Salud: por congruencia de su vocación médica y su realidad de Médico Oncólogo. La Vivienda: convicción honda por sus principios sociales. La Unidad Nacional, como él recalcó, por encima de las diferencias partidarias que dificultan lograr objetivos prioritarios.

2ª La Ceremonia de Investidura, en sí misma, fue muy ‘republicana’. Tuvo dos partes: una, al interior del Palacio Legislativo, soberbio edificio donde el Dr. Tabaré prestó la Declaración Constitucional (por segunda vez en su vida). Y la otra, por las avenidas de Ciudad Montevideo, digna e histórica, en la Plaza de la Independencia y el Monumento, imprescindible, de Don José Artigas.

3ª Asistentes muy significativos: los Primeros Mandatarios de Cuba, Raúl Castro Ruz; de Nicaragua, Daniel Ortega; de Chile, Michelle Bachelet (recién reelecta también). De Ecuador, Rafael Correa; y de Brasil, reelecta también, Dilma Russeff. Todos, ya de luenga experiencia de Gobierno Republicano.

4ª También relevante fue la ausencia de varios de los Presidentes de América: Cristina Fernández viuda de Kírchner, de la vecina Argentina, con grandes problemas internos. Nicolás Maduro, de Venezuela, con graves problemas, casi de ‘estrangulamiento político’. Evo Morales, de Bolivia, había asistido días antes a felicitar al nuevo Presidente Tabaré; de larga sintonía. Estuvo ausente también, pero con razonables causas de salud, Joe Biden, Vicepresidente de Estados Unidos, y de ‘buenos oficios diplomáticos’.

Digno colofón: La República Oriental del Uruguay, de heroica Historia, completó, en estas ceremonias, 30 años, tres décadas ininterrumpidas, de vida democrática muy republicana. Así han reafirmado su vocación. Se prometen, a sí mismos, cumplir las ‘promesas vitales’ que les planteó José Mujica en su recia y a la vez ciudadana bonhomía cívica.


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