En el mundo del trabajo
Más importante que el capital es el trabajador
Resaltar la dignidad del trabajo y de los trabajadores, la labor de la Iglesia que toma como modelo a San José, el humilde obrero de Nazareth.
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
El 1° de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores o Día del Trabajo.
Se trata de una jornada que se ha utilizado habitualmente para realizar diferentes reivindicaciones sociales y laborales en favor de las clases trabajadoras.
Desde su establecimiento en la mayoría de países, por Acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional celebrado en París en 1889, es una ocasión de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago, sindicalistas que fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de pugna por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, después de la huelga iniciada el 1º de mayo de 1886, y que tuvo su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket.
Por su parte, la Iglesia Católica celebra el 1° de mayo a San José Obrero. Esta Fiesta, instituida por el Papa Pío XII en esa fecha de 1955, para que -como dijo el mismo Pontífice a los obreros reunidos aquel día en la Plaza de San Pedro- “el humilde obrero de Nazaret, además de encarnar delante de Dios y de la Iglesia la dignidad del obrero manual, sea también el próvido guardián de vosotros y de vuestras familias”.
El trabajo surgido de las manos
El mundo humano es el mundo del trabajo, hecho por la inteligencia, a través de las manos que, en medio de la Naturaleza, señalaron el camino del progreso y la cultura. Dios concedió manos a otras especies, pero sólo a la mano del hombre le dio el carácter de herramienta. Toda la Técnica sobre la cual se asienta la Civilización es prolongación de esa mano que Dios otorgó al hombre.
Ciertamente el Magisterio de la Iglesia Católica es vasto respecto al mundo del trabajo, y el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) se remonta al Génesis, que presenta a Dios como Creador Omnipotente, que plasma al hombre a su imagen y lo invita a trabajar la tierra y a custodiar el Jardín del Edén en donde lo ha puesto.
“El trabajo debe ser honrado porque es fuente de riqueza o, al menos, de condiciones para una vida decorosa y, en general, instrumento eficaz contra la pobreza (Cf. Pr 10,4). Pero no debe cederse a la tentación de idolatrarlo, porque en él no puede encontrarse el sentido último y definitivo de la vida. El trabajo es esencial, pero es Dios, no el trabajo, la fuente de la vida y el fin del hombre”, advierte el CDSI.
Juan Pablo II enseña que los hombres descubren pronto la Cruz en su trabajo, y precisamente por ello el esfuerzo humano es redentor, pues Cristo lo ha unido a su Pasión: también él fue obrero y predicó su Evangelio del trabajo, conociendo íntimamente esta realidad que tiene por protagonistas a todos los hombres y mujeres del orbe.
El esfuerzo, sumado a la obra redentora
Obviamente, el trabajo representa una dimensión fundamental de la existencia humana, no sólo como participación en la Obra de la Creación, sino también de la Redención. Quien soporta la penosa fatiga del trabajo en unión con Jesús, co-opera, en cierto sentido, con el Hijo de Dios en su obra redentora y se muestra como discípulo de Cristo llevando la Cruz cada día, en la actividad que está llamado a cumplir. Desde esta perspectiva, el trabajo puede ser considerado como un medio de santificación y una animación de las realidades terrenas en el Espíritu de Cristo (CDSI #263).
Jesús, hombre del trabajo
(259) En su predicación, Jesús enseña a apreciar el trabajo. Él mismo «se hizo semejante a nosotros en todo, dedicó la mayor parte de los años de su vida terrena al trabajo manual, junto al banco del carpintero», (573) en el taller de José (Cf. Mt 13,55; Mc 6,3), al cual estaba sometido (Cf. Lc 2,51). Jesús condena el comportamiento del siervo perezoso, que esconde bajo tierra el talento confiado (Cf. Mt 25,14-30), y alaba al siervo fiel y prudente a quien el patrón encuentra realizando las tareas que se le han encomendado (Cf. Mt 24,46). Él describe su misma Misión como un trabajar: «Mi Padre trabaja siempre, y Yo también trabajo» (Jn 5,17); y a sus discípulos como obreros en la mies del Señor, que representa a la Humanidad por evangelizar (Cf. Mt 9,37-38).
La Iglesia levanta la voz por los trabajadores
«En la Doctrina Social de la Iglesia ocupa un lugar importante el derecho a un trabajo digno. Por esto, ante las altas tasas de desempleo que afectan a muchos países americanos, y ante las duras condiciones en que se encuentran no pocos trabajadores en la industria y en el campo, es necesario valorar el trabajo como dimensión de realización y de dignidad de la persona humana. Es responsabilidad ética de una Sociedad organizada promover y apoyar una cultura del trabajo» (Ecclesia in América, 54).
«En el contexto del Tercer Mundo, conservan toda su validez, y en ciertos casos son todavía una meta por alcanzar, los objetivos indicados por la Rerum Novarum para evitar que el trabajo del hombre y el hombre mismo se reduzcan al nivel de simple mercancía: el salario suficiente para la vida de familia, los seguros sociales para la vejez y el desempleo, la adecuada tutela de las condiciones de trabajo» (Centesimus Annus, 34).
«Los “pobres” se encuentran bajo diversas formas; aparecen en diversos lugares y en diversos momentos; aparecen en muchos casos como resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano: bien sea porque se limitan las posibilidades del trabajo, es decir, por la plaga del desempleo, bien porque se deprecian el trabajo y los derechos que fluyen del mismo, especialmente el derecho al justo salario, a la seguridad de la persona del trabajador y de su familia» (Laborem Exercens, 8).
Situación laboral actual
El esfuerzo debe multiplicarse
Jalisco tiene buenos números en cuanto a creación de empleos; sin embargo, desde las instancias de Gobierno se sabe que todavía no ha sido suficiente lo que se hace, porque no puede garantizarse el trabajo para todos.
Dulce Natalia Romero Cruz
Una de las principales funciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social es garantizar el respeto a las normas estipuladas en la Ley Federal del Trabajo. La Secretaría tiene varias instancias, como el Servicio Nacional del Empleo, la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, la Dirección de Inspección de las Normas, y cada una de ellas tiene una tarea específica qué cumplir; pero, todas, encaminadas a mantener el equilibrio entre los factores de la producción; es decir, entre el patrón y el trabajador, y entre los sindicatos y los patrones.
¿Se reformó para mejorar?
“A partir de la Reforma Laboral nos hemos aplicado a constituir una política pública que garantice el equilibrio entre los factores y que traiga como consecuencia la estabilidad laboral, darle certeza jurídica a las partes; esto es, a los trabajadores y a los patrones, para que a Jalisco lo vean los inversionistas como un atractivo, tanto nacionales como extranjeros”, afirmó en entrevista el Director General del Trabajo, Lic. Francisco Javier Balderrama Bautista.
Según nos comentó, entre los cambios sustanciales que trajo la reforma es beneficiar tanto al trabajador como al empleador. Uno de los cambios apunta al trabajo digno y decente que establece el Artículo 2º; el fomento a la productividad para mejorar los horarios; a los patrones se les ofrecen varias maneras de contratación (a prueba, de capacitación inicial, además de la que ya tenían: provisional, por tiempo determinado e indeterminado).
Un proceso lento
No obstante, se asegura que para ver ya frutos por la reforma es pronto, principalmente porque, como en todo, implica forzosamente un cambio de cultura para someternos a la nueva legislación. “Algunos cambios importantes aquí en Jalisco es que hemos dignificado la Junta de Conciliación y Arbitraje, haciendo un frente muy amplio en contra de la corrupción, profesionalizando a los servidores públicos, y hemos privilegiado la conciliación como un mecanismo alternativo para resolver pronto los conflictos laborales que existen entre el trabajador y el patrón”.
También explicó que los Juicios se han acortado en la parte procesal; ya no son tan largos como antes, que duraban hasta 17 años. A los patrones ya no se les condena, por ejemplo en caso de los que son juzgados con la nueva Ley, a pagar más de un año de salarios caídos. Esto se realizó con la intención de proteger la fuente de empleo. Y, segundo, darle certeza jurídica lo mismo al trabajador que al empleador, pero garantizando el respeto de los derechos del empleado. “Antes se prestaba, porque la Ley así lo permitía, a que se hicieran los Juicios largos y tardados, de manera que empezaban a verse como un negocio. Han sido muchos los factores que han beneficiado; sin embargo, apenas se están notando algunos cambios importantes”.
La situación actual
En el Estado se ha aportado una política pública de mantener la armonía y estabilidad laboral, y se considera importante porque se está viendo a Jalisco como una buena área donde los empresarios puedan apostarle a generar inversión y empleo. Según datos del Gobierno del Estado, en lo que va de enero a la fecha se han incrementado los empleos (30 mil empleos generados), y el INEGI dice que hay un 4.0% en la tasa de desocupación; es decir, de desempleo, considerando una población económicamente activa, aproximadamente, de 3.5 millones, de gente que trabaja.
“Uno de los principios de la Reforma Laboral es hacer un país mayormente competitivo, y en Jalisco estamos aplicando todo para que lo sea”, mencionó el Lic. Balderrama Bautista. Se pretende realizarlo mejorando la productividad de cualquier fuente de empleo, porque a través de este ejercicio mejoran los salarios. En el Estado, el promedio de los salarios está entre 2.5 y 3 salarios mínimos por jornada, aproximadamente.
Aunque se aspira a garantizar el mejoramiento de las condiciones de trabajo en general, en privilegiar la productividad para mejorar los salarios, y en que siga creciendo la industria y las empresas, no ha sido suficiente el esfuerzo hecho: “Falta mucho por hacer, aunque sí se han mejorado los empleos a raíz de que se está luchando por el trabajo digno y el que todos estén registrados ante el IMSS, y se está cambiando de la economía informal a la formal, y antes esa garantía no era respetada”.
En estos casos, lo que más afecta la economía es cuando se hace simulación, cuando el patrón, a veces con conocimiento del trabajador, y otras no, da de alta al empleado en el IMSS con un salario mínimo, sin ser esa la realidad.
A dónde recurrir
Cuando el asalariado experimenta una violación a sus derechos, o siente que hay acoso laboral o que no le están pagando de acuerdo a lo que se acordó, debe recurrir a la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, donde recibirá asesoramiento de manera gratuita y, si es necesario entablar un Juicio, se hace en representación de los trabajadores para garantizarles el respeto a sus derechos. Si se procede a una demanda, entonces se acude a la Junta de Conciliación y Arbitraje:
-Calle Humboldt # 130, entre Independencia y Juan Manuel, Sector Hidalgo, Zona Centro, donde serán atendidos de manera gratuita y con Abogados calificados.
-Calzada de las Palmas # 30, esquina Calzada Independencia Sur, Sector Reforma.
Tel. 3030-1000.
El mundo laboral no siempre es un paraíso
Los empleados no deben tolerar el acoso sexual, el maltrato psicológico o las malas condiciones laborales sólo por temor a perder su trabajo.
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
“En los designios de Dios, cada hombre está llamado a promover su propio progreso, porque la vida de todo hombre es una vocación dada por Dios para una misión concreta (…). Dotado de inteligencia y de libertad, el hombre es responsable de su crecimiento, lo mismo que de su Salvación (…). Por sólo con el esfuerzo de su inteligencia y de su voluntad, cada hombre puede crecer en humanidad, valer más, ser más”. Así lo señala la Carta Encíclica Populorum Progressio, del Papa Paulo VI, publicada el 26 de marzo de 1967. Con todo, el ambiente de trabajo no siempre es propicio para que las personas se desarrollen a nivel humano o profesional.
La violencia laboral
Karla trabajó durante dos años para una Compañía que le ofrecía un salario digno y la oportunidad de desarrollarse profesionalmente de acuerdo a sus intereses y valores; sin embargo, un día la situación cambió y la Empresa comenzó a tener problemas económicos, por lo que el puesto de trabajo de Karla, e incluso su Departamento laboral, estaban en riesgo de desaparecer.
El Gerente del Departamento reunió a su Equipo de trabajo y le hizo saber la situación. Incluso se mostró amigable y propuso algunas alternativas para la realización de proyectos fuera de la Empresa.
Un día, citó a Karla fuera del horario laboral y le pidió que fuera sola, pues tenía un proyecto en el que ella se podría integrar. Una vez en su Oficina particular, le pidió que fueran a comer y ahí le explicó que su nuevo proyecto laboral sería él. Su Jefe le detalló que si la había contratado para la Empresa no era por sus cualidades o por su inteligencia, sino por su bello cuerpo, y que si ella aceptaba, de entrada tendría un coche nuevo y podría ser promovida, incluso dentro de la misma Empresa; beneficios que obtendría a cambio de su “cariño”.
Karla no aceptó, e inmediatamente renunció a su puesto sin recibir ningún tipo de indemnización por el acoso de su Jefe.
Pero el acoso laboral o mobbing no se limita únicamente al ámbito sexual.
La presión psicológica
Faby trabajó para su Empresa alrededor de cinco años, y por sus habilidades, conocimientos e iniciativa, fue promovida como Jefe de su Departamento; empero, en el momento en que las cosas se pusieron álgidas en la Compañía, la moneda se volteó y su personalidad propositiva comenzó a incomodar a sus empleadores: “Sufrí de mobbing o acoso laboral por parte de Jefes y Directivos de la Empresa para la que laboraba, a través de la manipulación del poder. Cuando esto se presentó, empezaron a ignorar los proyectos que presentaba para beneficio de la Empresa. Empezaron a quitarme responsabilidades y poder de decisión, y después fueron elevando mi carga laboral exigiendo, además, plazos casi inmediatos e imposibles de cumplir.
“Me prohibían acciones que tenían qué ver directamente con el buen desempeño de mi trabajo, e incluso tenía prohibido visitar otros Departamentos de la Empresa y vigilaban cualquier conversación que sostenía con los compañeros de trabajo. Hasta un Ejecutivo de la Empresa enviaba a su pequeño hijo para que le informara de todas mis actividades desde la hora de entrada, el tiempo de comida, el tiempo que tardaba interactuando con compañeros, e incluso cuando iba al baño. Después fue subiendo el tono en que me llamaban la atención y me aplicaban sanciones administrativas injustificadas.
“Esto provocaba que cada día me presentara a la Oficina sin ganas de trabajar, frustrada profesionalmente, pero, a la vez, asustada en algunas ocasiones por la manera en que me vigilaban a todas horas…”
Finalmente Faby renunció a su empleo y se colocó en otra Empresa, donde el trato es mucho mejor. Ella cree que los empleados no deben soportar ese tipo de situaciones por el temor a perder su trabajo, “pues un trabajador tiene derecho a expresar sus puntos de vista, a defender su calidad y dignidad humanas”.
¿Qué hacer ante el maltrato laboral?
Faby recomienda “llevar una bitácora diaria y de cada acción que haya en contra de tu persona, describiendo los actos de manera clara. De esta manera, podrás reportar lo que sucede. En las Instituciones privadas, el Área o Departamento de Recursos Humanos tiene la obligación de escucharte, de ayudarte y dar seguimiento a lo que sucede.
“No podemos permitir que los ambientes laborales en las Empresas e Instituciones se vuelvan hostiles o mediocres; no podemos acostumbrarnos a que esto se vuelva normal. Todos tenemos las mismas oportunidades de desarrollo y calidad de trato; el trabajo nos dignifica y hemos de aprender, como Sociedad, a trabajar por el bien común en todos los ámbitos, ya sea en el Sector Público o en el Privado”.
Algunos casos específicos
Las injusticias laborales deben ser castigadas
En caso de que el empleado se vea en una situación de iniquidad en su trabajo que lo haga sentir vulnerable, debe saber que siempre tendrá el respaldo de la Ley que protege sus derechos.
Dulce Natalia Romero Cruz
Si se da la ocasión de sufrir una injusticia en el trabajo, en la que el patrón ha dado motivo, el empleado no debe renunciar; al contrario, puede dejar la Empresa y demandarlo. De acuerdo al Artículo 51º de la Ley Federal del Trabajo, cuando a alguien se le molesta, se le hostiga, se le acosa (sexual o moralmente); cuando le reducen el salario o no se lo dan en la fecha acordada o no le respetan sus comisiones, tiene derecho a demandar a la Empresa y a pedir que se le indemnice.
“Un trabajador no tiene por qué estar soportando acoso o amenaza, porque aunque no sea en el horario de trabajo, es a consecuencia de la misma relación laboral”, explicó el Lic. Gerardo Agraz Lozano, Abogado.
Mencionó, en entrevista, que muchas personas se asustan o se enfadan de seguir un procedimiento legal laboral, y con el hastío lo único que provocan es dejar que sigan faltando a la Ley sus patrones: “Renuncian, y les dejan todos los derechos que habían adquirido. Si el patrón o algún representante están incumpliendo, el trabajador debe recurrir a las Autoridades y puede ejercitar sus acciones en ese sentido, para que no se repita con él ni con nadie”.
“Yo siempre que tengo oportunidad, le digo a los trabajadores que no renuncien en su trabajo si son víctimas de una injusticia, porque abandonan lo que les corresponde por derecho”.
Tipos de presión
Entre las distintas formas de presionar al trabajador a que renuncie es frecuente el cambiarle sus actividades laborales: “La ley dice que si, por ejemplo, yo puse una lonchería y al contratar a alguien no establecí el tipo de actividad del empleado, va a poder realizar cualquiera de las actividades propias de ese establecimiento. Pero algunas Empresas quieren que renuncie alguien, una secretaría por ejemplo, y comienzan a hostigarla poniéndola a barrer, trapear, lavar baños, lo que no fue la actividad para la que se le contrató, y lo hacen para que se sienta denigrada hasta que renuncie. Eso es ilegal, y la Ley la protege”.
Otros casos se dan con los que ganan por comisión, que comienzan a tener éxito, y el patrón se da cuenta de ello, y de buenas a primeras le baja la comisión y hasta por escrito se lo dicen. Entonces, con ese papel y con el comprobante de pago, es suficiente prueba para testificar que le están cambiando unilateralmente las condiciones. Por lo tanto, tiene derecho a rescindir la relación laboral y a exigir la indemnización correspondiente.
“En una relación laboral, la parte más importante para el patrón es que le hagan el trabajo en tiempo y en forma, y con el cuidado y esmero propio de la actividad”, afirmó el Abogado. Y la parte más importante para el trabajador, es que le paguen completo y puntual su salario y le otorguen las prestaciones que por Ley le corresponden”.
Las prestaciones que a todo trabajador le corresponden por Ley, son: Aguinaldo, vacaciones, prima vacacional y la afiliación al IMSS, que no es opcional.
En cualesquiera de estas situaciones, el asalariado cuenta con distintas posibilidades, y para ello puede acudir a la Procuraduría de la Defensa del Trabajo para que le manejen su asunto sin que le cueste un solo centavo, porque ahí hay Abogados de Oficio que el Gobierno paga para que representen al trabajador que no tiene posibilidades de pagar un particular.
Ley Federal del Trabajo
Es una Ley reglamentaria que se deriva del Artículo 123º de la Constitución, que ya ha tenido diferentes reformas. Esta última, para el Lic. Agraz Lozano, ha sido la más positiva desde el punto de vista social. Algunas cosas que cambiaron, para bien, son:
-En la anterior Ley, los conceptos que antes analizamos (como el hostigamiento, el acoso sexual, etc.) no estaban previstos.
-Ahora ya se tiene el derecho de la paternidad. Desde siempre, cuando una mujer da a luz, le corresponde una incapacidad, pero al papá no se le tomaba en cuenta, y ahora ya se le concede un descanso de 5 días, con goce de salario, íntegro.
-Los salarios caídos, en un Juicio tienen tope de un año. Ahora ya no llegan a cifras que pongan en riesgo la fuente de trabajo. Incluso con esta medida se podrán evitar los Juicios largos.
-Cuando los Abogados litigantes usan tácticas dilatorias o prácticas amañadas con el afán de alargar el procedimiento y obtener mayores salarios caídos, pueden hasta hacerse acreedores a multas desde 100 a 1,000 veces el salario mínimo.
-También hay sanciones para los Funcionarios de la Junta de Conciliación que no cumplan debidamente con su cargo, al grado de que los inhabiliten o suspendan de su cargo. Incluso puede llevarse el caso al Ministerio Publico para que investigue la posibilidad de algún delito contra la administración de justicia.
Una forma de conocer los derechos y las obligaciones laborales
Puedes estar enterado de la situación laboral escuchando el Programa del Lic. Gerardo Agraz: “Lo que todo mundo debe saber sobre el derecho laboral”, en Radio María, en el 920 de AM, todos los lunes, de las 22 a las 23 horas.
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