Crecer bajo la sombra

Texto y Foto:
Pbro. Alberto Ávila Rodríguez

Niños por doquier,
perdidos en una Sociedad nueva;
cada vez más familias que añoran el asombro de sus creaturas.

Otros y otras que enfrentan la postmodernidad como una bendición, como la panacea para el futuro.

Padres y madres perdidos entre sus pequeños, que hoy saben de todo. Repletas las valijas de su inocencia y de otros principios profundos, aunque también de material
reaccionario en
sus conciencias:
el juego, la fiesta, las malévolas vagancias, la escuela,
la “bolita”,
los amigos de la esquina,
la variedad de los Medios… el contubernio y dicotomía
de valores y antivalores.

En muchos todavía permanece
la identidad de la comunidad parroquial,
la frecuencia agradable y esperada de la Catequesis.

Otros chavitos repelan para “la Doctrina” sabatina,
por más que seduce
sus conciencias
en la inspiración de pensamientos buenos y de sanas convivencias.

Siempre hay la sombra
de una capillita,
de una torre parroquial;
también la presencia de un
(más frecuentemente una)
Catequista que se desprende
de sus ocupaciones.

Mayores que juegan,
que explican el Catecismo,
y que rezan con los
inquietos chavales.