Gratísima novedad: Antología Personal de Luis Sandoval Godoy

De una vasta producción

Pbro. Tomás de Híjar Ornelas
Cronista de la Arquidiócesis de Guadalajara

Salido de las prensas de Procrea de Guadalajara “a fines de agosto de 2016”, en una artística edición de 364 páginas que cuidó el autor; ilustrado en las tapas con acuarelas de Edgardo Coghlan y Benjamín Trujillo, y otras de Luis Eduardo González en los interiores, así como dibujos de línea y tinta de Alfonso de Lara Gallardo, y muchas fotografías artísticas del propio Luis Sandoval Godoy, ve la luz ‘Nos alcanzó el eco de lejanas voces’, donde ha reunido en nueve apartados: Haciendas, Ciudades, Lugares, Monseñores, Caminos de Placencia, Cristeros, Mujeres, Presentaciones y Un rincón de la Suave Patria/Epílogo, lo que él mismo espigó de su copiosa obra ya publicada.

BITÁCORA DE UN VIAJERO
Así llama el autor de la Presentación del libro, el Dr. Ulises Íñiguez Mendoza, a la obra y al escribano, y razones le sobran para ello, pues si bien Sandoval Godoy no recorrió el mundo para conocerlo, sí lo hizo con la mirada llena de asombro del niño y la morosidad del anciano, para iluminar con veladuras precisas y aplicaciones cromáticas sobrias, eso que pocos como él han trabajado así: la palabra, ora llana y sin adornos, ora coruscante y diamantina, según convenga a lo que atrapó en letras de molde de una conversación con gente del pueblo y engastó luego en unas coordenadas que la metáfora precisa convierte en algo mucho mayor a un adorno literario.

A LA MAYOR GLORIA DE DIOS
A pulso, y por sobrados méritos, Luis Sandoval (San Juan Bautista del Teúl, Zacatecas, 1927), forma ya parte de un linaje literario que en su tiempo tuvo por linfa el Seminario Conciliar de Guadalajara, y del que forman parte figuras de la talla de Enrique González Martínez, Mariano Azuela, Agustín Yáñez Delgadillo y Juan Rulfo. Hijos de una Institución que a partir de 1914 debió subsistir en las catacumbas de un acoso absurdo, derivado de una glosa arbitraria por parte de las Autoridades Civiles, según la cual la Constitución de la República prohibía la existencia de los Seminarios, cuando la norma se reducía nada más a no reconocerle validez oficial a los estudios cursados en una Institución educativa que, paradójicamente, fue la cuna de todas las demás Casas de Estudio que iban surgiendo en la Capital de Jalisco a partir del nacimiento de esta Entidad Federativa, en 1824.
Ahora bien, como lo insinúa la Presentación del Dr. Íñiguez, a diferencia de los Literatos mencionados, Sandoval llevó bien plantada en su obra y en la intención de su prosa, su identidad cristiana. Nunca negó la Cruz de su Parroquia, lo cual le costó sobrellevar la exclusión de un entorno politizado que, al calor del encendido nacionalismo de la década de los 30 y 40 del siglo pasado, secuestró el quehacer cultural en México recompensando a sus corifeos con prebendas y regalías, y recluyendo al ostracismo a quienes no le rendían pleitesía.

MUY CERCA DE MI OCASO…
La longeva y fecunda existencia de Sandoval Godoy galopa ya en la edad nonagenaria, que redondeará el 5 de marzo de 2017, efeméride que envidiablemente conmemora en la cumbre de la madurez, con la satisfacción del deber cumplido, con este regalo que la república de las letras recibe como fruto granado de una existencia que ha hecho de la palabra una cantera en la que ha perpetuado, como Miguel Ángel del bloque trunco desechado por irregular, un coloso que venerarán las generaciones venideras con admiración.
No puede el escritor, sin embargo, guardar sus armas, y menos estando su ciclo vital tan ligado a una épica soslayada, que él amorosamente cultivó: La Cristiada. Es deseable que, como esta antología de sus textos, veamos pronto otra suya exclusivamente dedicada al tema que muchas veces, nadando contra la corriente, evitó que se perdiera, pues si bien es cierto que ‘Nos alcanzó el eco de lejanas voces’ dedica al tema uno de sus Capítulos, la producción literaria de don Luis tiene, en ese campo, mucha tela de dónde cortar. Y que coincidan su natalicio 90 con el inicio de ese episodio, bien vale que repita la hazaña sólo con textos de ese corte. Ojalá que este deseo se haga realidad.