viernes, 30 de septiembre de 2016

Más explicaciones a la renuncia de Benedicto XVI

Papa y escudo

El Papa Emérito señala la causa: su salud

El Diario italiano La Reppublica publicó el 24 de agosto una entrevista concedida por Benedicto XVI al Teólogo Elio Guerriero, que ha venido a ser prolegómeno de dos libros de reciente publicación, escritos bajo el formato de entrevista. Uno de ellos, escrito por Peter Seewald, lleva por título “Últimas conversaciones”, y el otro, escrito por Elio Guerriero, se llama “Servidor de Dios y la Humanidad”.

México lo puso en alerta
En la entrevista publicada en La Reppublica, Benedicto XVI, con detalle, refiere que “se había fijado la fecha de la Jornada Mundial de la Juventud, que debía desarrollarse en el Verano de 2013, en Río de Janeiro, en Brasil. Ahora, a este punto, yo tenía dos convicciones precisas. Tras la experiencia del viaje a México y Cuba, no me sentía en grado de cumplir un viaje así de complicado”, y explica: “No se podía pensar en una conexión televisiva u otras formas a través de la tecnología. Ésta también era una circunstancia por la cual la renuncia suponía para mí un deber”.
Para la Jornada Mundial de la Juventud, en Brasil, Benedicto pudo enviar a un Legado Apostólico, pero prefirió renunciar. ¿Prefirió renunciar al Solio pontificio para no acudir a Río de Janeiro…? Aunque me esfuerzo, no puedo creer que el Papa abdique para evitar un viaje.
Es evidente que estas palabras de Benedicto XVI son la respuesta, tal vez obligada por nuevas circunstancias, a lo que su sucesor, el Papa Francisco, expresó en el vuelo de Armenia a Roma, el 26 de junio, en respuesta a la pregunta “¿Hay dos Papas?”, que le planteó una Reportera. Francisco respondió: “Hubo una época de la Iglesia en que hubo tres. No he leído las declaraciones porque no he tenido tiempo de ver esas cosas. Benedicto es Papa Emérito”.

“El abuelo sabio”
Luego, agregó: “He dicho que es una Gracia tener en casa al «abuelo» sabio. Lo he dicho delante de él y se ríe. Pero él para mí es el Papa Emérito, el «abuelo» sabio”. Después repitió: “Pero hay un solo Papa y el otro… o tal vez -como los Obispos Eméritos-, no digo muchos, pero tal vez pueda haber dos o tres”.
Para terminar su respuesta, lo dijo de nuevo: “Es el Papa Emérito -no el segundo Papa- que es fiel a su palabra y un hombre de Dios. Es muy inteligente, y para mí es el abuelo sabio en casa”.
Estas palabras de Francisco son, a su vez, la respuesta al discurso que Monseñor Georg Ganswein -Secretario personal de Benedicto XVI- pronunció el 21 de mayo durante la Presentación del Libro del Padre Roberto Regoli, “Oltre la crisi della Chiesa” (“Más allá de la crisis de la Iglesia”), discurso en el que dijo que “desde hace tres años, tenemos dos Sucesores de Pedro viviendo entre nosotros”. Agregó que “muchos perciben todavía hoy esta nueva situación como una especie de estado de excepción, querido por el Cielo”. Explicó que Benedicto XVI “ha dejado la cátedra pontificia y, sin embargo, no ha abandonado, de hecho, este ministerio”. Sostuvo que Benedicto no cesó su ministerio petrino: “Él no ha abandonado el encargo de Pedro, cosa que le hubiese sido imposible a consecuencia de su aceptación irrevocable del encargo en abril de 2005”.
Volviendo a la entrevista publicada en La Reppublica, Benedicto XVI dijo: “No sería capaz de formar parte de la JMJ de Río de Janeiro. Estaba el problema del cambio de horario. A partir de entonces debí decidir en un tiempo relativamente breve sobre la fecha de mi retiro”, y al final expresó: “La obediencia a mi sucesor no ha estado nunca puesta en discusión”.
Estas palabras, sobreentendidas por toda la Iglesia desde el momento de la elección de Francisco, están de más; a menos que Benedicto XVI haya sentido una obligación para pronunciarlas.

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