jueves, 22 de septiembre de 2016

Imparable violencia en Jalisco

Sin freno posible
Tres rostros de la violencia en Jalisco

forense

Dr. Jorge Enrique Rocha Quintero

Gobiernos van y gobiernos vienen. Las promesas de que las cosas van a mejorar no cesan, y la violencia en el Estado de Jalisco se mantiene como una de las agendas más importantes de la Entidad. En días pasados, conocimos tres facetas con las cuales se muestra la violencia en el Estado, todas ellas preocupantes, y que en conjunto nos dejan ver la gravedad de esta situación.
En un Artículo pasado, mencioné que el Semanario Zeta, de Tijuana, Baja California, había dado a conocer un estudio sobre los homicidios dolosos en el período de Gobierno de Enrique Peña Nieto, que casi coincidiría con la gestión de Aristóteles Sandoval como Gobernador de Jalisco. En el documento elaborado por este Medio de Comunicación, se afirma que del primero de diciembre de 2012 al 31 de julio de 2016 han sido asesinadas 78,109 personas en todo el país. Las Entidades donde este fenómeno es más elevado son: Estado de México con 10,491 personas asesinadas; Guerrero con 7,875; Chihuahua con 6,341; Jalisco con 4,613; y Sinaloa con 4,243.

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La segunda faceta fue la muerte del niño de cuatro años Jostyn Roberto Treviño Rizo, en el Municipio de Ameca, Jalisco. El miércoles 7 de septiembre, él estaba con su abuelo cuando unos sujetos le robaron un vehículo al anciano y se llevaron al menor en la camioneta de la que despojaron a su abuelo. A pesar de que se activó la Alerta Ámber, el pequeño fue encontrado sin vida, días después, en un canal de aguas negras de aquel Municipio.
Este lamentable hecho generó una enorme indignación en la Opinión Pública y nos mostró el duro rostro de la violencia en la Entidad, sobre todo porque esta vez, la víctima fue un niño de tan sólo cuatro años, del cual no se sostiene el discurso recurrente de la clase política de que las personas asesinadas están relacionadas con actividades delictivas.
El tercer rostro de la violencia en Jalisco se presentó la semana pasada, cuando una persona armada disparó en contra de varias trabajadoras de la Fiscalía General de Justicia del Estado. El hecho arrojó, hasta el momento, el saldo de tres personas muertas (dos trabajadoras y el propio agresor), así como dos mujeres más en estado de salud crítico. También esta situación provocó grandes críticas al Gobierno del Estado por el “relajamiento” en las medidas de seguridad en una Dependencia de esta naturaleza. Producto de esta situación, el Fiscal del Estado, Eduardo Almaguer, removió al Fiscal Central Rafael Castellanos y nombró en su lugar a Maricela Gómez Cobos. A la par, hubo dos cambios más al equipo del Fiscal General.
Ante una realidad tan cruel y contundente, parece que las reacciones gubernamentales (de todos los niveles) siguen siendo pobres, sin estrategias efectivas y “normalizando” la violencia; es decir, sosteniendo un discurso de que se está haciendo “todo lo posible” y de que, en muchos casos, son las bandas delictivas las que están matándose entre sí. Habrá que preguntarles a los familiares de los 4 mil muertos que hay en el Estado desde 2012 a la fecha, o a los padres del niño Jotsyn Roberto, o a las personas que vivían con las cuatro trabajadoras de la Fiscalía del Estado que fueron agredidas, si están de acuerdo con estas versiones y estas acciones. ¿Bastará con los cambios de cargos en las Dependencias de Seguridad? ¿Serán suficientes los discursos de que “se hace todo lo posible”?
Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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