jueves, 22 de septiembre de 2016

Nuevos fraudes, final feliz para vivales

Los telares de la abundancia
Un paraíso prometido, inexistente

Ni dinero ni amigos ni confianza. La inversión pende de un hilo, y el final feliz es solamente para unos cuantos.

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Sonia Gabriela Ceja Ramírez

Hace algunas semanas recibí la llamada de una amiga que me decía que tenía una invitación hecha especialmente para personas con buena vibra, como yo. Me dijo que se trataba de los telares de la abundancia o telares de sueños; que si había escuchado hablar sobre ellos, y le respondí que sí, que en lo que iba del año por lo menos dos amigos me habían invitado a participar en esa “máquina generadora de dinero”, como la definió uno de ellos.
Respondí a mi amiga que, sinceramente, veía poco probable entrar, pues me costaba trabajo creer obtener altas ganancias por una inversión muy menor; incluso le comenté que me interesaba escribir un Artículo al respecto, y ella me contestó que era una razón más para aceptar la invitación, pues si no me convencía, por lo menos tendría material para realizar mi trabajo.

Una reunión entre mujeres
La cita fue un miércoles a las 8.30 de la noche en un coto privado en la Zona Poniente de la ciudad. Las anfitrionas, madre e hija, me recibieron muy cordialmente y me hicieron pasar al comedor de su casa, me ofrecieron un vaso de limonada y palomitas. Llamó mi atención una cartulina pegada en la pared.
Una a una, fueron llegando entre 10 y 12 mujeres, la mayoría de entre los 30 y 40 años de edad; algunas se conocieron hace años en la escuela, en el equipo de tocho, en el mismo fraccionamiento o recientemente en el gimnasio.
Al poco rato, llegó una mujer con una gran Cruz colgada en el pecho y dijo que cuando su vecina la invitó, pensó que se trataba de un Grupo de Oración. Era su primera vez en el grupo y su estatus era de invitada.
Una vez reunidas todas las mujeres, dos de las chicas pasaron al frente y empezaron a explicar el “proyecto”: “Se trata de economía social o economía solidaria. Esto no es algo nuevo, es algo que se practica en África desde hace más de cien años; comenzó a hacerse con alimentos y ahora se hace con dinero. De ahí pasó a Canadá y llegó a nuestro país, primero a Playa del Carmen, y de ahí se ha ido extendiendo a todas partes”.
Explicaron que no es un “negocio” multinivel ni una pirámide; sin embargo al ir dibujando el diagrama del telar en la cartulina, uno se percata de que no es más que una pirámide de las que se usaron hace 20 ó 30 años y que defraudaron a cientos de personas.

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Se ve como pirámide y es una pirámide
Explican que el objetivo es que las mujeres nos ayudemos entre unas y otras a cumplir nuestros sueños, con el único interés de abrir las puertas de la abundancia, pues para entrar al proyecto hay que hacer un “regalo” de 24 mil pesos.
El factor económico es lo de menos, dijeron. Lo importante es empoderarnos unas a otras, venir a las reuniones, motivarnos, activar la ley de la atracción, aprender a desprendernos, a ser generosas, pues para recibir hay que dar. Todo esto, según las chicas al frente, ayuda a mejorar la autoestima y propicia el crecimiento personal.
Mediante un esquema explicaron cómo se conforma el telar: Tú ingresas e invitas a dos amigas, quienes, a su vez, invitan a otras dos amigas y, finalmente, ésas a otras dos amigas; es decir, al final habrá 15 personas distribuidas en cuatro niveles del telar, la pirámide, la flor de la abundancia o el castillo.
Las ocho de abajo reciben el nombre de “fuego” y su función es “regalar” su dinero.
Posteriormente, las cuatro del segundo nivel reciben el nombre de “aire” y tienen como función atraer, reclutar y adoctrinar a las nuevas chicas dadoras.
En el segundo nivel se ubican las dos “tierra”, cuya función es apoyar a los demás niveles y motivarlos.
Y por último, en el tope de la pirámide, arriba del telar o en el centro de la flor se encuentra la chica “agua”, que es quien recibe el “regalo” de las ocho “fuegos”.
Ellas aseguran que no es una pirámide, pero una vez que el agua recibe su dinero (192 mil pesos, de los cuales habrá que regresar 24 mil para el reciclado de las “aguas viejas”), el ciclo concluye y el telar se divide en dos, lo que propicia que las demás suban de nivel y que deban ingresar a otras ocho personas, en lo que ellas aseguran que no es un ciclo infinito, aunque su diagrama indique otra cosa.

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No se trata de dinero fácil
Después de la primera vuelta, la chica “agua” puede participar en otros dos reciclados, recibiendo un total de 504 mil pesos por sólo “invertir” 24 mil iniciales y regresar 24 mil en las siguientes dos vueltas.
Pero la maravilla no termina ahí. Si usted no tiene dinero suficiente para ingresar al telar, las mismas chicas le prestan. Usted, por su parte, consigue tan sólo 6 mil pesos, y las otras le prestan los 18 mil (mediante el ‘vaqueo’) que una vez ascendida a “agua”, usted deberá regresar multiplicados por 4; es decir, le prestan 18 mil y deberá devolver 72 mil, lo que significa un interés del 400 por ciento.
Las mujeres refieren que ésta no es una manera fácil de obtener dinero, pues para lograr el objetivo hay que trabajar atrayendo a otras chicas y motivándolas para que, a su vez, ellas atraigan a las demás y el telar fluya.
Además, aseguran que éste es un dinero “limpio” porque ellas lo trabajaron, pagaron impuestos y demás, y finalmente, si quieren regalarlo, pues es de ellas y pueden hacer lo que quieran de él.
Ante la pregunta de si hay un límite de tiempo para lograr el objetivo, ellas señalaron que no, pero entre más rápido se consiga a la gente, o se teja, más pronto obtiene cada quien su ganancia. Por eso se crean los grupos de Whats app, para estar al pendiente unas de otras y estar motivándose constantemente, no por la cuestión económica, sino por el factor humano, por la fraternidad que se forma entre todas, el sentido de pertenencia.

Hay oportunidad de arrepentirse
Las chicas reconocen que este esquema de “ayuda” no es para todas, pues el proyecto está sustentado en la confianza porque no hay un contrato, recibo, ni algún tipo de papel firmado. Las que ingresan como “fuego” se ponen de acuerdo con la chica “agua” para entregarle el dinero, ya sea en su propia casa, mediante depósito o como la interesada les indique. Nunca se hace en público, porque se han dado casos de robo.
Si alguien en determinado momento quiere retirarse, no hay ningún problema, se le reintegran sus 24 mil pesos o el monto que haya ingresado si obtuvo préstamo, y se olvida de que alguna vez participó en esto.
Al término de la explicación recomiendan que si uno no está interesado en entrar, sea discreto y no comente con los demás, pues luego la gente no lo entiende; los Medios de Comunicación asustan a la gente haciéndole creer que se trata de un fraude, y eso propicia que las flores se deshojen, los telares se deshilachen y los castillos se caigan.

Cuidado con los telares
Especialistas coinciden en que se trata de un fraude

Con mucho menores rendimientos, es más seguro y más honesto invertir el dinero en esquemas formales.

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Sonia Gabriela Ceja Ramírez

Para los expertos, el esquema de los telares no es algo nuevo. Según la Maestra Martha Portillo Ponce, Académica del Departamento de Economía, Administración y Mercadología del ITESO, esta opción para la obtención de recursos surgió hace 30 ó 40 años en México.
“Ha tenido diferentes nombres y cobra auge aproximadamente cada 10 años. Algunos de los nombres que se le han puesto son el avión, la pirámide, flor piramidal, la flor de la abundancia, el castillo o telares de la abundancia o de bendiciones. Cambian de nombre para que la gente no los asocie con esquemas anteriores y piense que se trata de otra opción; pero, en realidad, es exactamente lo mismo, con el mismo modus operandi.
“El monto es variable. Cuando se le califica como un fraude, se hace porque no hay una persona que se haga responsable por el dinero de todos los demás de la pirámide. Quiere decir que la primera persona se mete en otras partes de la pirámide para estar recibiendo más dinero, pero nunca vamos a saber en dónde está el fondo de la pirámide.
“El esquema está conformado por la confianza, pero con dos personas que dejen de aportar, nadie más hacia abajo lo hará. Se rompe la cadena y se rompe la confianza”.
“La parte 4 de la pirámide no conoce a la parte 2, ni a la parte uno, por ejemplo. Quizá las conozcan de las reuniones, pero no saben cuál es su historia y sus antecedentes”.

La ambición mató al gato
“Las personas hacen esto por ignorancia. Los que la llevan de ganar son los que organizan, los iniciadores, los que están hasta arriba del telar, de la pirámide o en el centro de las primeras flores, que se siguen metiendo y que en realidad no les importa perder abajo, porque ya ganaron arriba. Si tú le reclamas al amigo que te invitó, éste, a su vez, le tiene que reclamar al que sigue para arriba, y nadie responde. Entre más avanza la cadena o más veces se dividen las flores o telares, es menos la responsabilidad de los iniciadores del sistema y del organizador, porque se va perdiendo.
“Éste no es un sistema de ahorro, como las tandas que se hacen entre un grupo cerrado de amigos, y en las que uno recibe lo que aportó a lo largo de las semanas o quincenas, sin una ganancia extra. Éste es un sistema abierto donde, si acaso, se conoce el 10 ó 15 por ciento de los que están adentro.
“La invitación a la gente es que no se deje llevar por obtener mucho dinero fácilmente. Un punto por demás preocupante es que quienes promueven estos sistemas están abordando ya a los jubilados, lo cual puede ser un gran problema”.
La Especialista apuntó que no hay inversión legal y seria que haga ganar 504 mil pesos invirtiendo tan sólo 24 mil; “eso es exorbitante. Inversiones con riesgo pueden tener hasta un 9 y 11 por ciento de ganancia anual, pero no un 400 por ciento más. Si bien los Bancos no dan mucha utilidad, el dinero está un poco más seguro”.

La incertidumbre de si su dinero volverá
Por otra parte, en entrevista concedida a nuestra colaboradora Norma Angélica Trigo, el Maestro Daniel de Loera Robles, Adscrito al Departamento de Finanzas del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara, señaló que las instituciones o las empresas que se dedican a la intermediación financiera tienen, entre otras características, el ser Sociedades legalmente constituidas y usted puede preguntar en las instituciones oficiales las referencias sobre quiénes son y su información es accesible. Lo segundo, cuando usted hace su inversión, forzosamente le tienen que dar un contrato, el cual, además de que está registrado legalmente, contiene el monto de lo que usted está depositando, la tasa que se le va a pagar y el período y el plazo en el que le tendrán que retornar su dinero; esto es, hay elementos de certidumbre.

Obtenerlo de manera productiva
“Si usted recibe dinero, lo primero que tendría que hacer con ese dinero es invertirlo en algo que le produzca dinero, producir algo o vender algo, sabiendo que, una vez que usted obtenga su ganancia, tiene la responsabilidad de regresarle su dinero al que le prestó, más una parte adicional a través de intereses, que es lo que le corresponde del beneficio que usted generó. Pero en esto de los telares no hay un contrato, y si lo hubiere y lo lleva a verificar a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), seguramente ese contrato no está registrado.
“En segundo lugar, el hecho de que usted lleva a dos personas, es cuestión de que haga un ejercicio muy sencillo, usted va a recibir sus 24 mil pesos iniciales y el monto que le prometieron con el dinero de otros. Cuando la pirámide llegue a ser de 60 personas, no habrá dinero capaz de generarse con la rapidez y en la cantidad necesaria para pagarle a nadie, y todo va a desaparecer.
“Ganan los que llegan en primer lugar, y pierden todos los demás”.
Finalmente, dijo que este tipo de organizaciones miente y lucra con la buena fe de la gente, con la confianza de quienes, muy probablemente, hicieron el esfuerzo por reunir el dinero si no lo tenían, consiguiendo un préstamo o incluso vendiendo un bien.

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CONDUSEF llama a no arriesgarse con los telares

Sin embargo, los esquemas piramidales se han puesto de moda no sólo en Guadalajara. Existen referencias en diversas partes del país: en San Miguel de Allende, Guanajuato, por ejemplo, más de cuatro mil mujeres se involucraron en este sistema, sólo que el telar comenzó a romperse cuando no hubo más mujeres a quienes involucrar: “Unas ya se gastaron todo el dinero, compraron carros, joyas, ropa, pagaron deudas, y ahora se lo están pidiendo de regreso; hay mujeres amenazadas hasta de muerte; esto se salió de control, y las que iniciaron esto ya se fueron”, explicó a un Sitio de Internet una de las mujeres participantes.
Ante este panorama, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), advirtió a través de un Boletín sobre los riesgos de ahorrar o “invertir” el dinero de manera informal en esquemas como las llamadas pirámides, que recientemente se han vuelto muy populares.
“Uno de ellos es la llamada ‘Flor de la Abundancia’, esquema del que se han tenido reportes desde el año pasado en el Norte del país, principalmente en los Estados de Nuevo León y Coahuila; sin embargo, de poco tiempo para acá se ha vuelto muy popular en otros Estados como Morelos, Puebla y la propia Ciudad de México, entre otros.
Se les conoce también como Células de Gratitud, Bolas Solidarias, Círculo de la Prosperidad, Rueda de la Amistad, Mandala o Telar, y son difundidos a través de Redes Sociales e incluso por mensajes de WhatsApp.
“Cabe destacar que para que estos sistemas se mantengan, requieren seguir captando dinero de nuevos ‘inversionistas’, hasta llegar un momento en que se vuelven insostenibles y, al romperse la cadena, terminan en la disolución del esquema antes de que los que ya aportaron su dinero puedan recuperarlo”.

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Muy alertas
Otro punto importante es que CONDUSEF no podrá intervenir en caso de que tengas problemas al invertir tu dinero en alguno de estos esquemas pirámide, ya que ni son una institución financiera debidamente regulada, como tampoco una figura legalmente reconocida.

Más seguro, más ‘marrao’
La CONDUSEF sugiere invertir el dinero en instituciones financieras reguladas, y así evitar caer en situaciones de riesgo, tomando en cuenta los siguientes consejos:
•Antes de confiar el dinero a alguna Institución, verifica que esté debidamente autorizada y regulada por las Autoridades y que cuente con el seguro de depósito, ya sea un Banco, Caja de Ahorro o una Sociedad Financiera Popular (Sofipo).
•Compara y elige la institución financiera que te ofrezca el producto con la mayor tasa de interés y te cobre menos comisiones.
•Confirma que la Institución que elijas tenga una sucursal cerca de tu casa o trabajo, para evitar complicaciones.
•Recuerda que no es seguro ahorrar en tandas, bajo el colchón o en las llamadas pirámides.
•Duda de aquellas entidades que te prometen rendimientos muy por encima de lo que se ofrece en el mercado.

Es moralmente ilícito

Sacerdote Especialista en Moral, asegura que los telares no son moralmente lícitos, enmarañan mentiras, no se acercan a la justicia y, finalmente, de manera implícita se sabe que terminarán en un robo.

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Sonia Gabriela Ceja Ramírez

El Padre Ramón Salazar Estrada, Profesor de Teología Moral en el Seminario Diocesano de Guadalajara, puntualizó que la generosidad a la que invitan los telares de los sueños o telares de la abundancia no es auténtica, toda vez que se hace bajo la premisa de que se va a compensar, y ni siquiera se retribuye de la misma manera, sino en un porcentaje mucho más alto de lo que se está otorgando.
Añadió que la gente se deja llevar por la ambición, dejando de lado el Décimo Mandamiento, que propone no desear los bienes ajenos; conducta que lleva a caer en la avaricia.
“No hace falta reflexionar mucho para saber que cuando uno hace una inversión, hay que trabajar ese dinero, ya sea mediante la prestación de un servicio o la oferta de un producto para obtener una ganancia, cosa que no ocurre con estos telares o pirámides. Este tipo de inversiones implica riesgos, pero es lícito”.

No ofrecen un final feliz para todos
“Al involucrarnos en esos modelos, nos dejamos llevar por la avaricia y no reflexionamos; o, peor aún, lo reflexionamos y aceptamos que otros habrán de sacrificarse para que yo reciba un beneficio o una ganancia de la ‘donación’ que yo hice.
“El decir regalo o donación no me parece apropiado, porque donar significa desprenderse sin interés alguno y, de entrada, en estos sistemas quienes se inmiscuyen lo hacen con la promesa de que su ‘regalo’ regresará multiplicado. Hay una mentira y una ambición implícita.
“Desde un inicio, sabemos que llegará un momento en que no haya más personas que puedan aportar, y los últimos en la cadena no solamente no recuperarán su donación inicial, sino que, además, buscarán los mecanismos legales para resarcir el daño que se les ocasionó.
“Cuando se invierte en un negocio, por ejemplo, se establece una sociedad en la que cada quien gana proporcionalmente a su inversión, y si hay pérdida, también se pierde en proporción a la inversión. Y en esto, los primeros que recibieron, cuando llegue a fracasar el sistema, que es obvio que no puede ser infinito, los únicos que cargarán con la pérdida serán los últimos”.
El Padre Salazar señaló que es inmoral e ilícito embaucarse en uno de estos sistemas sabiendo que habrá quien finalmente pierda sus recursos.
“No hay reglas, no hay estatutos, no hay documentos, no hay una sociedad, ni un recibo de la supuesta donación. Antes de aceptar, habría que reflexionar y no sólo en el beneficio propio, sino también pensar en los demás, en si todos los que harán la misma ‘donación’ tendrán en su momento la misma posibilidad de acceder a la prometida ganancia o, por lo menos, recuperar su ‘donativo’. Desde el punto de vista moral, es un sistema injusto porque habrá quienes pierdan su dinero mientras otros ganen.
“Incluso cuando se piense destinar el beneficio a una obra buena, moralmente, el fin no justifica los medios”.

Puede ser la puerta a otros delitos
Y es que, por más que se le busque un adjetivo bonito, usted indirectamente está contribuyendo al robo que se le hará a quienes resulten perjudicados, pues si bien las tejedoras son conscientes de que están ‘regalando’ su dinero, lo hacen con la esperanza de recuperarlo muy bien multiplicado.
Si usted tiene la suerte de ser de los primeros telares, muy probablemente recibirá la cantidad soñada; pero si es de los últimos, lo más probable es que pierda su dinero e incluso se quede con una deuda si es que consiguió usted para entrarle.
Además, pude ser la puerta a otro tipo de fraudes o delitos, porque quién nos asegura que esto no pueda prestarse para lavado de dinero, ya que al tratarse de donativos anónimos, la delincuencia puede utilizar a personas a quienes financie su entrada al telar con el fin de hacer circular su dinero.
El Sacerdote entrevistado sugirió que antes de aceptar integrarse a una de estas estructuras, el interesado se acerque a quien pueda asesorarle.

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La crisis económica hace prosperar los esquemas piramidales

El Lic. Emmanuel Torres Rentería es Abogado de profesión, encargado de los asuntos legales de la Fundación Miguel Palomar y Vizcarra, y afirmó que “el crecimiento de los modelos piramidales como un ‘negocio que cambiará la vida’ es preocupante, sobre todo porque se hace con gran desinformación. La mayor parte de las personas lo hace de buena fe, y a veces desesperada en medio de la crisis económica”.
“Es un modelo diseñado para beneficio de pocos y es insostenible, toda vez que en el momento en que algún ‘pétalo de la flor’ o algún integrante del telar no aporte lo correspondiente, por falta de dinero, desinterés o alguna otra causa, el sistema colapsará, pero para esto el promotor inicial ya se llevó su parte y el problema es para los que quedan abajo.
“Ningún modelo financiero es perfecto, pero menos lo es cuando se pretende obtener una ganancia sin ahorros y sin un modelo de negocio real, esperando que el dinero sea ‘decretado’ por el universo, porque además estos esquemas utilizan símbolos esotéricos y elementos de la Nueva Era”.

El lavado de cerebro surte efecto
“Cuando la gente ve perdido su dinero y que no le retribuyeron ni de abajo ni de arriba de la flor, el modelo ‘secretista’ e ideologizado termina convencido de que no es responsabilidad de nadie, sino de su falta de motivación. Termina, además, hasta conflictuado por su falta de compromiso, y aparte, como quien lo invitó es alguien cercano, difícilmente estos hechos trascienden a sólo pasar un mal momento; es decir, no se hace una denuncia.
“Lamentablemente, el sistema financiero en nuestro país no ofrece alternativas reales para las necesidades de los mexicanos, y es por ello que las personas prefieren ahorrar o invertir en esquemas informales”.

¿Es un fraude?

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El Artículo 250º del Código Penal del Estado de Jalisco dice: “Comete el delito de fraude el que, engañando a alguno o aprovechándose del error en que éste se halle, se haga ilícitamente de una cosa o alcance un lucro o beneficio indebido, para sí o para otro”.
Muchos de los modelos piramidales, en realidad están basados en elementos similares. Por ello, es importante que antes de aceptar una invitación o depositar un dinero, valides bien de qué se trata y qué garantía real tienes para ver de regreso tu dinero. En no pocas ocasiones, seguramente no podrán garantizarte tiempo ni monto para ver de vuelta un beneficio económico.
Sin duda, estas acciones pueden ser consideradas como fraude.

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El dato
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, en México hay, al menos, 24.7 millones de personas que ahorran de manera informal; 15.1 millones lo hacen en tandas y 8.9 millones de ellas son mujeres.

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