jueves, 12 de febrero de 2015

Página vaticana

En Audiencia General

Los hijos son la alegría de la Familia y la Sociedad; no son un “problema”


Nota1


CIUDAD DEL VATICANO- “Los hijos son un regalo. Cada uno es único e irrepetible”; por tanto, “no tener hijos es una elección egoísta”, y el síntoma de “una Sociedad depresiva”, advirtió el miércoles el Papa Francisco durante la Audiencia General, al continuar su Catequesis sobre la Familia, en la que también recordó el deber de honrar a los padres.

El Pontífice dijo que “la alegría de los hijos hace palpitar los corazones de los padres y reabre el futuro. No son un problema de biología reproductiva ni uno de tantos modos de realizarse. Y mucho menos son una posesión de los padres.

“Pensemos en tantas Sociedades que conocemos aquí en Europa: son depresivas porque no quieren hijos, no tienen hijos; la cifra de nacimientos no llega al uno por ciento. ¿Por qué? Que cada uno de nosotros piense y responda. Si una familia generosa de hijos es vista como si fuese un peso, ¡hay algo que no funciona! La generación de hijos debe ser responsable, como enseña también la Encíclica Humanae Vitae del Beato Paulo VI; pero tener más hijos no puede convertirse automáticamente en una elección irresponsable”.

Por otro lado, “una Sociedad de hijos que no honran a sus padres es una Sociedad sin honor”, destacó. Sería “una Sociedad destinada a llenarse de jóvenes áridos y ávidos”.

Sobre el Cuarto Mandamiento, de honrar a los padres, Francisco señaló que “viene justo después de los que se refieren al mismo Dios. De hecho, tiene algo de sagrado, de divino, algo que está en la raíz de cualquier otro tipo de relación entre los hombres.

“En el multiplicarse de las generaciones hay un misterio de enriquecimiento de la vida de todos, que viene del mismo Dios. Debemos redescubrirlo, desafiando a los prejuicios y vivirlo en la Fe, en la perfecta felicidad” (ACI/EWTN Noticias)


Consejo de Cardenales inició Octava Reunión para reforma de Curia Vaticana


Nota2


CIUDAD DEL VATICANO- El lunes 9 de febrero comenzó la 8ª Reunión de la Comisión para la Reforma de la Curia, conocida popularmente como el C9 Vaticano, cuyo primer día de trabajo contó con la presencia del Papa Francisco, informó el Portavoz de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, Sacerdote Jesuita.

Por la mañana se habló de la preparación de la Relación que entregarán a los Cardenales reunidos en Consistorio el jueves 12 y viernes 13, y en el que se abordará a profundidad la Reforma de la Curia.

La Relación será presentada a los purpurados por el Secretario de la Comisión, el Arzobispo Marcello Semeraro, junto al Coordinador, el Cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa. La presentación se hará de acuerdo a lo convenido en la reunión con los Jefes de Discasterios Vaticanos el pasado 24 de noviembre.

En la tarde, la Comisión recibió al Presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, Cardenal Gianfranco Ravasi, con quien dialogaron y reflexionaron sobre la posición que ocuparía este órgano vaticano en la nueva configuración de la Curia.

Durante la mañana del martes, acudió el Secretario del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, Mons. Paul Tighe, para una primera Reunión dedicada a los Medios de Comunicación de la Santa Sede

(ACI/EWTN Noticias)


A Dios se le encuentra caminando, y no desde un sillón


Nota3


CIUDAD DEL VATICANO- Durante la Misa matutina en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco señaló que si un cristiano quiere conocer su identidad, no puede quedarse cómodamente sentado en un sillón ojeando un libro, sino que debe ponerse en camino y “buscar el rostro del Señor”, pues de lo contrario corre el riesgo de hacer “una caricatura de Dios”.

En el mundo “no existe un catálogo” con la imagen de Dios -advirtió el Vicario de Cristo-, y tampoco se puede trazar a un Dios ventajoso obedeciendo a reglas que con Dios no tienen nada qué hacer. En ese sentido, al comentar la Lectura del Libro del Génesis, el Pontífice recordó que la Creación del Hombre se hizo “a imagen de Dios”.

“Ponerse en camino”, explicó que significa también “dejar que Dios o la vida nos pongan a prueba; ponerse en camino es arriesgar”. Así hicieron, por ejemplo, el Profeta Elías, Jeremías o Job, detalló.

Sobre permanecer quieto, puso el ejemplo del Evangelio proclamado, en el que los Escribas y fariseos ponen a prueba a Jesús porque sus discípulos comían sin haber realizado los rituales de la purificación (ACI).


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