El deporte, herramienta formativa en el Seminario

Mente sana en cuerpo sano

Abraham Enrique Sánchez Maciel,

1º de Teología

La práctica del juego de manera organizada y con disciplina es algo característico en el ser humano desde la antigüedad. Es fácil darse cuenta de que el deporte, en sus diferentes versiones, provoca una gran emoción y euforia en la mayoría de las personas, independientemente de que éstas lo practiquen o sean solamente espectadoras. El deporte nos ayuda a desarrollar múltiples características, no solamente físicas, sino también sociales, intelectuales e incluso espirituales.

Una persona que incluye la práctica de algún deporte en su vida, sin caer en un fanatismo exagerado y cuidando de no darle prioridad sobre cosas más importantes, siempre estará buscando superarse, ir más allá de sus límites y, por lo tanto, mejorando en muchos aspectos de su ser, día con día. Es por eso que dentro de la formación de los futuros Sacerdotes, el Seminario propicia tiempos y espacios para la práctica de diversos deportes, según los gustos y las aficiones de cada Seminarista.

Aliento al ejercicio

Se procura que las distintas Casas del Seminario Diocesano de Guadalajara cuenten con canchas, al menos de futbol, voleibol y basquetbol, que son los deportes más practicados por los jóvenes, siendo el balompié la disciplina predominante, lo cual es algo muy natural en una cultura tan futbolera como es la nuestra. En las Casas más grandes, como lo son el Seminario Menor y el Mayor, se habilita lo necesario para la práctica de otros deportes como el frontenis, la natación, el atletismo y el pingpong. También se cuenta con un pequeño gimnasio, al cual algunos Seminaristas acuden, buscando mantenerse sanos y físicamente fuertes.

Con frecuencia, el deporte implica la competencia personal y grupal, la cual debe ser entendida sanamente Es por ello que dentro del Seminario cada año se organizan variados Torneos en los que compiten los diferentes Grupos, dando lo mejor de sí, trabajando en equipo y buscando alcanzar la victoria; pero, sobre todo, procurando convivir sanamente, divertirse y sacar el mayor provecho posible de la experiencia que trae consigo el hecho de jugar cualquier deporte, ya que, independientemente del resultado que el marcador indique, siempre se aprende algo bueno después de una competencia de este tipo.

Uno de los Torneos más importantes del Seminario es el llamado “Navideño”, que se lleva a cabo durante el primer semestre del ciclo escolar, comenzando en septiembre y terminando poco antes de la Navidad. En éste se compite en tres disciplinas: basquetbol, voleibol y en futbol. Al final se reconoce el esfuerzo de los competidores y se premia a los más destacados. Es un Torneo que le da un sabor especial a la formación de los Seminaristas, pero no se compara con el que se realiza en el segundo semestre, que todos en el Seminario, Formadores y Alumnos, esperan y preparan con mucha ilusión.

Otro Torneo de gran relevancia y expectación tiene lugar dentro del “Paseo de Santo Tomás”, que se lleva a cabo en las instalaciones del Deportivo Morelos, y que, a pesar de durar únicamente un día, y de que solamente se juegue futbol, no deja de ser una experiencia que se disfruta al máximo, de principio a fin. En esta fecha (tal como se reseñó en esta página la semana pasada), previamente al encuentro deportivo se celebra la Santa Misa en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Colonia constitución, y enseguida la Comunidad ofrece una gran variedad de desayunos para todos los asistentes.

Luego todos se se trasladan al Deportivo y comienza un concurso de creativas porras muy bien elaboradas por parte de cada uno de los Grupos del Seminario, y finalizado éste, dan inicio los partidos de futbol, y al final del día se premia a los primeros lugares.

El deporte, por tanto, viene a ser de gran ayuda para la formación integral de todo ser humano, y especialmente para los candidatos al sacerdocio, puesto que la enseñanza que deja constituye una muy buena herramienta para la Pastoral que realizan, y puede contribuir mucho a fomentar y afianzar valores dentro de nuestra Sociedad, si es que sabe aprovecharse la riqueza enorme que aporta practicar cualquier disciplina deportiva.