jueves, 5 de febrero de 2015

Los enfermos claman atención

XXIII Jornada Mundial del Enfermo


El 11 de febrero es un día de oración, de participación y ofrecimiento del sufrimiento para los enfermos.


Sección Diocesana para la Pastoral de la Salud


PAPA FRANCISCO


El Papa Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial del Enfermo en 1992, a celebrarse el 11 de febrero, en la Conmemoración de la Santísima Virgen de Lourdes. Para todos los creyentes es una invitación a que reconozcan, en el rostro del hermano enfermo, el rostro mismo de Cristo.

En este 2015 se cumplen 23 años de que se celebra la Jornada, y en cada ocasión los Sumos Pontífices ofrecen un Mensaje para ayudar a vivir, sensibilizar y animar el amor hacia Dios y el prójimo.

Los hospitales, los centros para enfermos o ancianos y cualquier casa donde se acoge a personas que sufren, son “santuarios”, en donde las personas participan en el Misterio Pascual de Cristo; se constituyen en ámbitos privilegiados de la Nueva Evangelización, y ahí resuena el Mensaje del Evangelio, que es portador de Esperanza.

En Cristo Muerto y Resucitado, la Humanidad descubre una nueva dimensión de su sufrimiento: en vez de ser una derrota, el sufrimiento se manifiesta como ocasión propicia para ofrecer un testimonio de Fe y de Amor. Así pues, los enfermos no deben ceder ante la tentación de considerar el dolor como experiencia únicamente negativa hasta el punto de dudar de la Bondad y el Amor de Dios.



Fragmento del Mensaje del Papa Francisco

con ocasión de la JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 2015


Sapientia Cordis (La sabiduría del corazón)

“Era yo los ojos del ciego, y del cojo los pies” (Jb 29,15)


Esta sabiduría no es un conocimiento teórico, abstracto, fruto de razo¬namientos; es un don de Dios.

Sabiduría del corazón es servir al hermano. Cuántos cristianos dan testimonio también hoy, no con las palabras, sino con su vida, radicada en una Fe genuina, y son “ojos del ciego”, y “del cojo los pies”.

Sabiduría del corazón es estar con el hermano. El tiempo que se pasa junto al enfermo es un tiempo santo.

Sabiduría del corazón es salir de sí hacia el hermano.

Sabiduría del corazón es ser solidarios con el hermano, sin juzgarlo. … La caridad tiene necesidad de tiempo. Tiempo para curar a los enfermos y tiempo para visitarlos. Cuando los amigos de Job van a verle… ninguno le dijo una palabra, porque veían que el dolor era muy grande, (Job 2,13). Pero los amigos de Job escondían dentro de sí un juicio negativo sobre él: pensaban que su desventura era el castigo de Dios por una culpa suya.

La experiencia de Job encuentra su respuesta auténtica sólo en la Cruz de Jesús, acto supremo de solidaridad de Dios con nosotros, totalmente gratuito, totalmente misericordioso.

Y esta respuesta de amor al drama del dolor humano, especialmente del dolor inocente, permanece para siempre impregnada en el Cuerpo de Cristo Resucitado, en sus llagas gloriosas, que son escándalo para la Fe, pero también son verificación de la Fe…

Así pues, estamos invitados a actuar con esta sabiduría del corazón, pero subrayando su sentido más práctico y concreto: el de la acción.



Testimonio de una voluntaria hospitalaria
Conocí a Alberto en el hospital. Él tiene 55 años; es esposo y padre. Padece de diabetes desde hace muchos años. Por descuido en el tratamiento, le sobrevino gangrena en un pie y tuvieron que amputarlo.

Conversé con Alberto en diferentes ocasiones. Pudimos reflexionar sobre la Palabra de Dios en el Evangelio. Hizo un camino de Fe que se tradujo en una oración nueva para él: de petición de perdón por sus pecados, de agradecimiento por el bien recibido y de petición por sus necesidades de salud. Como fruto y cumbre de este camino espiritual, Alberto pidió la presencia de un Sacerdote, pues tenía 25 años sin confesarse. Después de este proceso, tomó una actitud conmovedora de gratitud hacia el Señor, a pesar de que su situación de enfermedad se volvió más delicada.

La renovada amistad con Dios lo llevó también a ser más disciplinado en los tratamientos, viviendo de manera más responsable su enfermedad y las limitaciones que conlleva, sin atentar contra su propio cuerpo. Es motivo de gozo, además, ver cómo se ha reconciliado con sus hijos y cómo su vida familiar ha tomado otro rumbo y vive más sereno.

Me siento feliz por los cambios que Alberto, con la ayuda de la Gracia, pudo dar y doy gracias porque el Señor se ha servido también de mí.


PASTORAL DE LA SALUD
En la Vigésimotercera Jornada Mundial del Enfermo, la Sección Diocesana para la Pastoral de la Salud, preparó un tríptico con información del trabajo que se realiza en esta Sección y una estampita con una oración. El primero está dirigido a los Sacerdotes y Laicos comprometidos, y la estampita, para poder orarla en las visitas con los enfermos. Con este material se pretende animar la Jornada este miércoles 11 de febrero.


ENFERMO 1


“Ve y haz tú lo mismo”
Cristo envió a sus Apóstoles a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos; desde el inicio de la Evangelización se ha cumplido este doble mandato.

La Iglesia Católica, a lo largo de 20 siglos, se ha interesado por favorecer en el mayor grado posible la salud de las personas y, al mismo tiempo, ha acompañado en las etapas de la enfermedad, del envejecimiento, de los sufrimientos psíquicos, de las enfermedades crónico-degenerativas y hasta los momentos de la enfermedad terminal, la agonía, la muerte y el duelo de los supervivientes.

La Pastoral de la Salud se define como la presencia y la acción de la Iglesia para llevar la Luz y la Gracia de Cristo Resucitado a las personas que sufren (enfermos, adultos mayores, con capacidades diferentes, trastorno mental, etc.), a los que los cuidan (familiares, Profesionales de la Salud, Voluntarios) y para fomentar una Cultura de la Vida y la Salud.

No es sólo Pastoral de Enfermos ni sólo de los que los cuidan, sino una propuesta dirigida a toda la comunidad cristiana y a la Sociedad en general para que todos nos motivemos en promover estilos de vida más saludables, una mayor atención hacia quien sufre, así como una cultura y mentalidad de aprecio y defensa de la vida en todas sus etapas.


Familia y salud

Cuando la enfermedad, la discapacidad o la vejez se presentan, casi siempre generan un desequilibrio en el núcleo familiar. Su papel primordial será prestar la atención a quien sufre, tanto en hospital como en casa, brindar los cuidados físicos básicos, cariño y comprensión, ayuda para afrontar el problema con realismo, ánimo para luchar, y ayuda en la Fe compartiendo la Palabra y facilitándole la presencia del Sacerdote.


Sentido Cristiano del sufrimiento

Jesús mostró que el sufrimiento, el fracaso y la muerte no son la última palabra; mostró que se pueden vivir con Fe y Esperanza. El sufrimiento y la muerte de cada persona pueden asumir un sentido cristiano, a condición de que estén injertados en Cristo y se vivan con amor hacia Dios y el prójimo, fidelidad en la vocación cristiana y espíritu de oración.


Misión de la Parroquia con los que sufren

IMAGEN PARA LA ORACIÓNLa Historia de la Iglesia es una clara demostración de la preocupación de aliviar los sufrimientos y de promover el bienestar. Por tanto, la miseria del mundo actual empuja a incrementar aún más esta acción a todos los niveles, convencida de que la salud y el trabajo sanitario son de primordial importancia.

La comunidad parroquial favorecerá la conformación de un Equipo de Pastoral de la Salud que -en colaboración con el Equipo de Cáritas y los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión- dará una respuesta lo más integral posible a los enfermos y personas en sufrimiento, animando, además, a toda la comunidad, para que sea acogedora de la vida y promotora de estilos de vida saludables.

Este Equipo debe ser cauce y expresión de la caridad pastoral, instrumento concreto que impulsa, coordina y lleva a cabo las tareas (anuncio, celebración y fraternidad-solidaridad) de toda la comunidad hacia los enfermos.

Como estructura pastoral, da estabilidad y tiende a evitar las improvisaciones y el individualismo, pues lo que hacen los Agentes de Pastoral de la Salud debe ser testimonio del amor fraterno no sólo de ellos, sino de toda la comunidad.

Agentes de Pastoral de la Salud

Son presencia y oídos de la comunidad con los enfermos y sus familias, para detectar sus necesidades y tratar de satisfacerlas. Es una actividad delicada que requiere preparación y sensibilidad humana.

Desarrollan un rol misionero: en muchas situaciones son la única modalidad “misionera” de la comunidad, la única forma de salir del Templo y acercarse a las vivencias de la gente; también pueden ser evangelizadores con los lejanos o alejados de la práctica eclesial.

Entrando en los hogares, hospitales y asilos, deben saber relacionarse con personas de diferentes credos y creencias; están llamados a transmitir de manera fiel y sencilla el Mensaje cristiano sobre los temas de la vida, el sentido del sufrimiento, la práctica cristiana y los lineamientos morales.



Oración para el 11 de Febrero de 2015
Arquidiócesis de Guadalajara


Virgen y Madre María,

Tú que, movida por el Espíritu,

acogiste al Verbo de la Vida,

ayúdanos a decir nuestro «Sí» ante la urgencia de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús.


Tú, que estuviste plantada ante la Cruz con una Fe inquebrantable

y recibiste el alegre consuelo de la Resurrección, recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu para que naciera la Iglesia evangelizadora.


Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados

para llevar a todos el Evangelio de la Vida, que vence a la muerte.


Ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión,

del servicio, de la Fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la Tierra y ninguna periferia se prive de su Luz.


Madre del Evangelio viviente,

manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros. Amén. Aleluya.


(Papa Francisco)



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