San Andrés Apóstol

Fiestas Patronales en la Parroquia de San Andrés

Ocasión para mejorar la vida cristiana

Una comunidad que comenzó siendo indígena, incardinada a Tetlán y luego a San Pedro Tlaquepaque, pero que ha ido creciendo, se llena de Fe y devoción para celebrar próximamente a su Santo Patrono.

Mónica Livier Alcalá Gómez

El Señor de la Ascensión, una imagen de pasta de caña del Siglo XVI, habla mucho de la historia de este lugar. Traído a estas tierras por los Misioneros Franciscanos, fue el principio de la veneración y el culto en esta zona de tradición indígena. Sin embargo, desde 1542 se le adjudicó el nombre de uno de los Apóstoles del Señor, San Andrés, hermano de San Pedro. ¿La razón? Fue en memoria de un Fraile, muy reconocido por su celo apostólico y evangelizador en esta zona: Fray Andrés de Córdoba, a quien se le recuerda de manera agradecida en este lugar.

En honor de El Señor de la Ascensión se hizo un pequeño templo (que fue destruido por un terremoto y reconstruido después), pero resultó insuficiente, por lo que fue el Padre Fray Antonio de Segovia quien ordenó que se edificara uno más grande, precursor del actual templo parroquial. Aun así, la veneración al Cristo de la Ascensión continúa en la Capellanía, sólo separada del templo parroquial por la plaza.

Zona de profunda Fe

“En 1920 eran apenas 1,500 habitantes, pero la población ha ido aumentando, y a la fecha tenemos alrededor de 20 mil personas que conforman el territorio parroquial”, indicó para Semanario el señor Cura, José de Jesús Aceves García. Eso sí, es ésta una comunidad valiosa en sus tradiciones: “La gente se conoce, porque son familias que han vivido aquí desde hace muchos años, por lo que tenemos mucha gente mayor y debemos adecuar a ellos la atención pastoral”, aclaró el Sacerdote, quien tiene apenas tres meses como Párroco de San Andrés.

No obstante, se trata de personas muy piadosas, con mucha Fe, y respetuosas de las tradiciones y costumbres: “Todavía falta un conteo más preciso de los parroquianos, pues se han ido formando más Capellanías y Parroquias en los alrededores; entonces, para mejor atenderlos, necesitamos tener ese dato con objetividad.

“Es muy bonito el ambiente que se vive hoy en día; un ambiente de pueblo, y eso favorece la armonía y la buena convivencia, sobre todo en los alrededores del templo”.

Un barrio célebre

El nivel socioeconómico es, en general, medio y bajo, aunque se distingue por ser gente muy trabajadora: “Si tienen los medios de salir adelante, lo hacen; la gente trabaja, se esfuerza y abundan los comercios y talleres, hojalateros, floristas; a veces esto da la sensación de que aquí se han estacionado los años 70s, pues las fachadas e incluso los comercios de antigua tradición contribuyen a crear ese ambiente”, refirió el Padre Vicario, Carlos Salvador Ramos Delgadillo.

Y es que este barrio es reconocido por sus antiguos comercios de alimentos, y también por sus músicos e intérpretes que, aún ahora, no olvidan su lugar de origen. Lamentablemente, también tiene un triste recuerdo histórico, pues muchos rememoran aún cómo el Barrio de San Andrés fue campo de acción, hace medio siglo, de una tristemente célebre pandilla, muy temible en su tiempo: “Los Vikingos”

Con todo, hoy en día han superado esos hechos aciagos y, en términos generales, aseguran los Sacerdotes, puede respirarse un clima de tranquilidad, aunque no quiere decir que no existan retos sociales como el alcoholismo y la drogadicción: “Esto se da sobre todo en los límites parroquiales, en las periferias, y a ellos debemos acudir, como bien insiste el Papa Francisco”

El señor Cura reconoce que la prioridad, por el momento, son los jóvenes, pues la gente mayor sí asiste: “Debemos llegar a todos ellos, con sus carencias, y en medio de esta cultura negativa que los absorbe”. Aun así, el Padre Aceves ha notado un estimable valor: “Los niños son muy piadosos, sanos, no están maleados, y creo que eso es un punto a favor y un motor para la educación cristiana. Para nosotros, obviamente, es un reto conservar esa inocencia y hacer que trascienda en una ejemplar vida cristiana”.

Piedad arraigada

El Padre Román Reynoso Ramírez, Sacerdote adscrito a esta comunidad, comenta que esta Parroquia se distingue por su abundante Celebración de Misas (once cada domingo), y por la espiritualidad de sus feligreses, que buscan mucho el acercamiento al templo y al Sacerdote: “Hay muchas Confesiones; en todas las Misas estamos abarrotados de fieles que procuran reconciliarse con Dios. Además, aman mucho a la Santísima Virgen”.

Los entrevistados indican que los fieles de San Andrés se distinguen en el trabajo evangelizador; hay una entusiasta participación: “Estamos ahorita en una etapa de evaluación y hemos notado algunas necesidades muy específicas en algunos Grupos; algunos están bien, pero otros necesitan impulso; ésa es nuestra tarea”.

Respetando los carismas de cada ministerio, se planea acomodar todos los objetivos grupales en torno al VI Plan Diocesano de Pastoral: “Tenemos gente comprometida, aunque a veces da la impresión de que se trabaja de manera muy individualista, pero queremos superar eso para llegar a ser realmente una comunidad de comunidades, y de esta manera subsanar los retos sociales que tenemos a nuestro alrededor.

“Estamos listos para trabajar por la Nueva Evangelización que, como saben, fue la razón del Sínodo de Obispos recientemente celebrado, y nosotros, como Sacerdotes, debemos motivar a nuestros Agentes de Pastoral, y a la vez, todos juntos, trabajar por acercar a los que están lejos, no sólo de manera territorial, sino, sobre todo, espiritual.

“A mí me llama la atención que, por ejemplo, en la Misa de La Divina Providencia, cada día primero del mes, participen todas las personas e incluso grupos folclóricos que son de antigua tradición e historia en nuestra comunidad, como el Mariachi Nuevo Tecalitlán (hombres y mujeres), la cantante Azucena y hasta uno conocido como “El Pibe”; a todos ellos se les ve acercarse con devoción, pues todos comulgan; así que no es sólo por costumbre por lo que acuden al templo, sino que lo hacen impulsados por la Fe”, asevera el Padre Román.

Desafíos pastorales

Sabedores de que hay carencias y que existen áreas de la Pastoral que no han sido correctamente promovidas, se pretende que cada Grupo realice sus objetivos e identifique plenamente sus áreas de crecimiento, para, con esto, el compromiso sea de cada uno y de todos con la Parroquia: “De hecho, cada Grupo está formando su programación y planteando sus retos, para que en base a ellos, integren un calendario de actividades y formación que responda a sus necesidades y desafíos. Todos van a aportar, y ya nosotros les propondremos algunos otros objetivos o necesidades, según veamos”.

Por otra parte, el equipo sacerdotal también se prepara a hacer frente y estar cercano a cada Agente de Pastoral y Agrupación, con tal de no dejar de motivar también la Fe y el acercamiento sacramental: “Esta área es importante. Por mucho que trabajemos en la Parroquia, no debemos descuidar nuestra vida espiritual y sacramental, y nosotros apoyamos mucho con eso”, resaltó el Padre Román.

En Fiestas Patronales

El Novenario de las Fiestas comienza apenas, pues la Fiesta de San Andrés se celebrará el 30 de noviembre, por lo que los Sacerdotes ya se aprestan para hacer frente a este importante momento, por vez primera como equipo sacerdotal: “Sabemos que debemos tratar el aspecto litúrgico-religioso y respetarlo, como son las tradicionales Procesiones con la imagen peregrina de San Andrés, que transita por los barrios”.

Asimismo, los Sacerdotes están conscientes de que, para dar mayor testimonio, deben ser y parecer unidos ante los fieles, y por ello han sabido actuar en equipo, a pesar de su diferencia de edades: “Yo soy el más joven y el que menos años tengo como Sacerdote, mas puedo decir que he aprendido mucho de ellos. Tenemos una relación muy buena; para mí, el poder convivir con ellos ha sido una experiencia enriquecedora, y he notado que sabemos escucharnos mutuamente y que sabemos trabajar unidos. Puedo decir que aquí he obtenido mi graduación, por todo lo que he aprendido”, afirma el Padre Vicario, quien añade: “Creo que los fieles perciben eso; ellos saben cuando hay o no buena comunicación. Entonces, si nos ven unidos e integrados en un mismo objetivo, es fácil para ellos también estar en comunión con nosotros”.

El Padre Román, por su parte, nota una relación muy sincera y un grupo integrado: “Yo soy el mayor de los tres; a lo administrativo ya no le entro, pero en la atención de la feligresía y administración de los Sacramentos me siento a gusto, contento y tomado en cuenta”.

Finalmente el Párroco quiso enviar un mensaje a su comunidad: “Las Fiestas Patronales siempre deben ser la ocasión de mejorar la vida cristiana; el Patrono que tenemos fue un Apóstol y su Misión fue anunciar el Evangelio. Nosotros tenemos esa encomienda también: llevar el Evangelio, anunciar el Kerigma, para que la gente experimente la alegría de tener a Dios en su mente y en su corazón. Mi deseo es que ganemos las Gracias que el Señor quiere comunicarnos, y nuestro Novenario, que comienza apenas, será una excelente ocasión para aprovecharlas”.

Parroquia

San Andrés, Apóstol

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Decanato: San Andrés

Vicaría: San Andrés.