Renovación de la XXIII Cumbre Iberoamericana

La próxima, en 2014, será en Veracruz

“La Declaración de Asunción, Paraguay, de 2011, de la XXI Cumbre Iberoamericana, insistió en proteger a los más vulnerables en crisis, como meta de su tarea.

A finales de este octubre pasado se realizó la XXIII Cumbre Iberoamericana en la Ciudad de Panamá, bajo el auspicio del Presidente Ricardo Martinelli Berrocal. (Hoy por segunda vez, ya que Panamá fue también anfitrión en el año 2000). Una foto, repetida en las secciones editoriales de los diarios, nos parece muy expresiva para consignar esta cita iberoamericana recién acaecida; en ella, aparece el Mandatario anfitrión, flanqueado por Enrique Peña Nieto, Presidente de México y futuro anfitrión en 2014 para la siguiente Cumbre, que se efectuará en el Puerto de Veracruz, y por Mariano Rajoy, Jefe del Gobierno Español.

La presencia de España y Portugal en estas Cumbres es igualmente significativa y expresiva por ser esas dos naciones (Imperios en su momento histórico) las principales descubridoras, conquistadoras, colonizadoras y dominadoras de la mayor parte de nuestra América. Y como que todavía, después de dos siglos de aquel dominio, no quisieran hoy romper sus antiguos lazos, aunque ciertamente, tras 200 años de Independencia, las circunstancias sean muy distintas.

Mas la Historia sigue siendo ‘magistra vitae’ (maestra de la vida en la actualidad y equilibrio geopolítico de hoy). Ahora hay mutuas y sólidas relaciones con otros cursos y en otros cauces; con nuevos horizontes y futuros planes. Se han abierto frescas utopías de fraternidad. ¡Ojalá! Repasamos, pues, varios de esos avances de fortalecimiento de la Identidad Iberoamericana, como el punto neurálgico y esencial para revitalizar el sentido de estas Cumbres como instancias reales y fecundas. Nos negamos a aceptar su ‘repetida inutilidad’, de la que algunos las acusan…

I- APARTADOS DE LA CUMBRE

DE ASUNCIÓN, RETOMABLES EN PANAMÁ

La Cumbre de Asunción 2011 precisó 58 Puntos conclusivos para una ‘nueva estrategia’. Retomamos algunos de los planteados recién en Panamá: el avance del fortalecimiento de la Identidad Iberoamericana, ya destacado letras arriba. La mejoría de la competitividad con una ‘inclusión social justiciera’, que resguarde la inversión social. El énfasis del rol del Estado en la erradicación de la pobreza y la reducción de la desigualdad (punto fundamental). El compromiso del los líderes iberoamericanos (de aquel ayer y de los presentes y futuros), por un Estado transparente y con visión de desarrollo. Conclusiones que supieron a utopía en cuanto a justicia y equidad.

II- PROPUESTAS DE RENOVACIÓN

COMO MECANISMO DE DIÁLOGO
La “troika” (así calificada por las Agencias Noticiosas) de España, Panamá y México, en esta Sesión (como corceles que jalan parejo un carro), insistió en transformar esta Cumbre en un mecanismo de diálogo, llamado a renovarse con vinculación global. Todo ello, en la línea del cambio de geopolítica internacional. Con este argumento, Peña Nieto, en cuanto futuro anfitrión en 2014, marcó otros argumentos: señaló el mayor potencial de Iberoamérica y aun su estabilidad (¡¿) y posibilidad de crecimiento. Insistió en priorizar los temas de alto impacto social y económico, como el elevar la calidad de la Educación.

En ruta de mejorar (‘renovar’, según se asentó en Actas) las Cumbres Iberoamericanas, se decidió que éstas serán bianuales, a partir de 2014, y así quedó la resolución de la Declaración. También se aprobó reducir el porcentaje de distribución de cuotas.

Un punto delicado y complejo en sus razones de peso aducidas, fue la escasa asistencia de los países-miembro, pues acudieron a Panamá, de los 22, solamente once. Se adujo el ‘debilitamiento’ en que cayeron gradualmente las Cumbres desde que fueron inicialmente instauradas en nuestra Guadalajara en 1991, con esperanzadores augurios por su importancia. Los planteamientos de renovación actual fueron elaborados por personajes muy reconocidos, como el Titular de la SEGIB, Enrique Iglesias; el ex Presidente chileno Ricardo Lagos Escobar, y la ex Canciller de México, Patricia Espinoza Castellano. En los años que no se celebre la Cumbre, se decidió que se realizarán Encuentros específicos y citas entre Cancilleres.