jueves, 11 de julio de 2013

Reanima el Papa el Año de la Fe

Cardenal José Francisco Robles Ortega,

Arzobispo de Guadalajara


Amigas, amigos:


Esta vez quiero compartirles algo sobre el contenido de un Documento Pontificio muy importante que acaba de firmar y publicar el Papa Francisco. Se trata de la Encíclica llamada Lumen Fidei, la Luz de la Fe, Documento histórico, porque en su mayor parte lo escribió el Papa Benedicto, ahora Emérito; se lo entregó al Papa Francisco, y éste, tras hacerle algunos añadidos, lo ha dado ahora a conocer a la Cristiandad.

Es un Documento que tiene 4 Capítulos en 85 páginas, que aunque puede leerse con facilidad, no es para hacerlo de corrido, sino para ir asimilándolo poco a poco, tratando de sacar la enseñanza que nos proporciona; pero, sobre todo, para poder aplicarlo a nuestra propia vida.

¿Qué tiene de particular este Documento? Pues que viene a completar la trilogía que el Papa Benedicto comenzara en torno a las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.

Se publica en este Año de la Fe, y resalta lo importante que es reflexionar sobre esta virtud, pues a veces alguien escucha la palabra Fe y se imagina que es como para transportarse a un mundo irreal, lejano de las cosas que vivimos a diario; mas este texto papal nos pone de manifiesto que la Fe está muy ligada positivamente a nuestra existencia cotidiana, en la que no todo lo tenemos claro a la luz de nuestra razón y no alcanzamos a abarcar todos los aspectos de la realidad, como por ejemplo el porqué de la enfermedad, del dolor, del trabajo, de la maldad que hay en el corazón de muchos hombres, a lo cual no podremos responder solamente guiados por la luz del razonamiento, pues siempre nos faltará algo para completar la respuesta, y ese algo es la Fe que nos posibilita ir más allá, profundizar en el conocimiento que nos aporta la razón.

Por eso es tan importante entrar en contacto y tratar de entender este Documento, porque mediante su contenido podremos darnos cuenta de que en la vida muchas veces caminamos en tinieblas, en la oscuridad, sin saber qué decidir, por qué optar, cómo resolver un problema. Y, ante ello, la Fe, siempre, como señala el Papa, aunque no disipa totalmente las tinieblas, sí es una luz encendida que nos señala qué camino tomar en los tiempos y las circunstancias más difíciles de nuestra vida.

La Fe tiene qué ver con la vida de la familia, con el bien común, con la relación entre las personas, la sociedad, los pueblos y las naciones; tiene qué ver también con todo tipo de actividades humanas, pues, como digo, aporta la luz necesaria, muy importante para guiar nuestros pasos, para decidir con mayor libertad, para vivir con mayor dignidad como hijos de Dios y convivir con mayor entendimiento entre nuestros semejantes.

Bienvenida sea, pues, esta Encíclica papal; bienvenido este Documento de Su Santidad Francisco, que tiene la particularidad de haber sido elaborado, en su mayor parte, por el Papa Emérito Benedicto XVI.


Yo los bendigo

en el nombre del Padre,

y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.


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