El momento brasileiro, en perspectiva
“El acontecimiento que ve nacer una manifestación no es su causa, sino la última gota de un caudal de indignación acumulada. La ‘Copa Confederaciones’, que se ha acabado de disputar, fue un escenario ideal para atraer los ojos del mundo. Fue una coyuntura propicia, pero también un símbolo, pues representó, para muchos, ‘dilapidación’ de recursos sociales más apremiantes”. (Cfr. Enrique Toussaint, 23-VI-2013. El Informador: ‘Actualidad Mundial’).
Muchos comentarios, reseñas y noticieros leímos y escuchamos en estas semanas sobre el tema de Brasil. Mas el juicio de Enrique Toussaint nos pareció aglutinar datos ciertos con juicios objetivos para consignar en Bitácora esta ‘coyuntura propicia’ que puede darnos luz para nuestro punto de vista. Su análisis muestra el crecimiento de Brasil con Lula da Silva y la Señora Dilma Roussef, actual Presidenta. Pero nos alerta sobre el trasfondo real, y hasta político, de las desigualdades sociales que se evidencian en ese país, con sus ya 200 millones de habitantes en una honda diversidad socioeconómica, con indicadores impactantes, ante necesidades vitales cotidianas. Nos parece expresivo ‘El momento brasileiro, en perspectiva’, porque es este Brasil con estas ríspidas desigualdades el que tiene en su calendario dos importantes eventos de repercusión mundial. ¿Se vivirán con sobresaltos como los acaecidos recién con motivo de la Copa Confederaciones?
Nos referimos a la ya inmediata celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, cuyo dinamismo palpitante, desde cuando empezaran con el Papa Juan Pablo II, y su carisma e impacto y atracción. Pedimos al Señor de la Historia que también en esta ocasión su designio sacuda corazones e ilumine mentes en Justicia y en Verdad. Y nos referimos también, por el cariz futbolero que han tenido estas protestas, a la celebración del Campeonato Mundial de Futbol en 2014, por la pasión que este deporte suscita en Brasil y en el mundo entero. Nótese: ¿Brasil será ‘vitrina’ de sus desigualdades y carencias, o de su sentido justiciero y de reivindicaciones cumplidas?
I-UN POSIBLE PERFIL DEL ‘MOMENTO BRASILEIRO’
La CEPAL, Comisión Económica para América Latina y El Caribe, sostiene la tesis de que ‘en la trama de ingresos medios’ se da la dificultad más dura para el crecimiento justo de muchas naciones; de la reducción de la desigualdad y de la pobreza. Y que todo se relaciona con dos conceptos de la realidad: la Productividad y la Competitividad. Parece que éste es el camino por donde ha transitado Brasil; pero no el Brasil ‘subterráneo’, que hoy aflora. Juicio severo, pero lúcido.
Según el BID, Banco Interamericano de Desarrollo, Brasil no logró dar el salto en producción, y se estancó. Y tampoco logró romper ‘la trampa de los ingresos medios’ al no poner su énfasis en la educación y la competitividad misma. Aunque hay que reconocer que de las trescientas Universidades latinoamericanas mejores, 81 están en Brasil: un 27% del total. Dato promisorio ante el panorama que consignamos.
Los indicadores aducidos denotan situaciones duras: precariedad de servicios públicos (hoy, en materia de transporte); en Salud, lejos de cubrir las necesidades de esos 200 millones de pobladores; hay masificación de la atención sanitaria. La esperanza de vida está en los 73 años (2013), abajo del índice de México: 77 años. El Time nombró como ‘personaje del año’ al “Protester” (¿será brasileño?) La calle se ha convertido en un actor fundamental del Siglo XXI. ¿Será?
Sin embargo, se percibe que los logros de estos últimos 10 años: Lula da Silva y Dilma Roussef, son ciertos y que se han evidenciado avances en la reducción de la pobreza, a pesar de la inequidad social con niveles alarmantes todavía. Resaltamos las grandes diferencias por la inmensa variedad de las zonas geográficas. La pobreza bajó ciertamente de un 26% a un 14% al terminar el período de Lula da Silva. El ‘Programa Familia’ asombró al mundo. Fue ‘el milagro brasileño’ frente al actual momento brasileiro.
II-PORCENTAJES DE ENCUESTAS QUE ILUMINAN LA REALIDAD
Ante todo, es de agradecerse el juicio conocedor del Doctor Alejandro Buenrostro Arellano, de Guarulhos, Sao Paulo, Sociólogo universitario, quien atemperó nuestras estimaciones y apuntó la línea de infiltrados agitadores en las protestas, con otros fines; más en las primeras manifestaciones masivas. Y señaló lo positivo de ‘una concientización social participativa de la juventud,’ a la que la Jornada Mundial, ya próxima, y la presencia del Papa Francisco con su testimonio vital, puede orientarla, centrarla y fortalecerla.
El 23 de junio, la Confederación del Transporte hizo saber que sólo un 6% de los encuestados había participado activamente; que un 35% dijo que sí iría… Un 75% , la apoya… Un 71% se dijo satisfecho en su vida actual (dato muy revelador), a pesar de las ‘manifestaciones’. Un 77% quiere mejora del transporte público. Un X % critica los gastos por la Copa Confederaciones y el Mundial de 2014. Números tal vez indicativos para objetivizar el ‘momento brasileiro’.
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