El seguimiento de la Asamblea: reafirmación del camino trazado

Convivencia con el Pastor, un encuentro fraternal

El hogar, el lugar de la vida diaria del Arzobispo, se abrió fraternalmente para compartir la amistad, el pan y las ilusiones pastorales que miran al bien de la grey encomendada.

Vicaría de Pastoral

Nuestro Arzobispo, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, una vez conocidos los resultados preliminares y afinaciones de la Asamblea Diocesana de Pastoral, como él lo había dispuesto y encomendado, invitó al Equipo Base de la Vicaría de Pastoral a un desayuno de trabajo para reflexionar sobre el Objetivo Diocesano, la forma de socializar sus logros, asumirlos y vivirlos, así como implementar los recursos que pueden facilitar esta tarea vital en nuestra Arquidiócesis.

Esto aconteció el jueves 18 de julio, cuando a las 8.30 a.m. abrió las puertas de su casa a sus invitados, quienes de manera conjunta e inmediata le plantearon los asuntos previstos.

Así, él mismo fue valorando el procedimiento, que contempla la información a todos los niveles eclesiales, considerando la imprescindible colaboración de los Encargados de esas instancias (Vicarios Episcopales, Decanos, Párrocos, Superiores del Seminario, Vida Consagrada, y Encargados de Comisiones y Secciones Diocesanas), y los participantes de la misma Asamblea. “Es hora de llevar esa noticia a todo el Pueblo de Dios”, se señaló.

Un buen recurso para ello será la glosa del Objetivo, que vendrá a ser la culminación de todo este proceso, pero que en cada parte habrá de condensar las aportaciones de la base, especialmente de las Parroquias, Comisiones, Seminarios y demás instancias.

El Objetivo General Arquidiocesano:

Éste será impulsar la Nueva Evangelización, mediante el Anuncio del Kerigma a todos y la Formación Integral Permanente, para fortalecer nuestras comunidades eclesiales y que nuestro Pueblo, en Cristo, tenga vida.

Tres elementos contienen este Objetivo:

1.-“Un qué”. Qué es lo que nos proponemos. Qué es lo que buscamos. Esto nos lo ha dado el Marco Doctrinal, que se conforma a base de la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia. Es el camino que nace del Evangelio, y es lo que nos pide el Señor en la hora presente: “IMPULSAR LA NUEVA EVANGELIZACIÓN”.

2.-“Un para qué”. Que consiste en responder para qué hacemos estas acciones. Esta parte se deduce del Marco de la Realidad, pues corresponde a los vacíos pastorales que reclaman nuestra atención, los “Hechos Englobantes” que viven nuestras comunidades; o sea, los “escenarios actuales”, como se les nombra en los últimos comunicados del Magisterio de la Iglesia, a fin de dar respuesta eficaz a tales necesidades, y que, resumiendo, es: “PARA FORTALECER NUESTRAS COMUNIDADES ECLESIALES Y PARA QUE NUESTRO PUEBLO, EN CRISTO, TENGA VIDA.

3.- “Un mediante qué”. Que son las prioridades, en este caso, que nacen del discernimiento pastoral en la Asamblea, cuyos participantes las han elegido; a saber: “EL ANUNCIO DEL KERIGMA A TODOS Y LA FORMACIÓN INTEGRAL PERMANENTE”.

Del trabajo conjunto, ideas y pautas comunes

Son estas palabras las que, como lo planteó el Arzobispo Metropolitano desde su llegada, deben unirnos, las que nos identifican, las que nos marcan un camino y nos han de hacer coincidir en este mundo de urgencias, necesidades, preocupaciones y tareas.

Y algo muy importante es que este texto surgió de la Asamblea, en la que vimos que la gran mayoría de participantes expresó lo que aquí se anuncia. Después, en varias reuniones de afinación y revisión, se reafirmaron dichas expresiones siguiendo el espíritu de los participantes de la Asamblea, además de escucharse distintas opiniones complementarias, pero que al final dieron como resultado la reafirmación de las constantes de la Asamblea.

Eso significó, sin duda, la sensibilidad pastoral de nuestros Agentes, su acercamiento a las fuentes de la enseñanza de la Iglesia, los estudios previos y Conferencias del mismo Presbiterio, el Sínodo para la Nueva Evangelización.

Tras comentar estos aspectos, se compartió el Subsidio (Documento de apoyo) para hacer llegar los resultados a todos los involucrados en este empeño de toda la Arquidiócesis. Este material ha de profundizar lo que entraña cada expresión del Objetivo, aunque ya, a golpe de vista, puede descubrirse la riqueza de cada palabra y una verdadera Historia de Fe.

Una vez concluido este importante diálogo y estudio, el señor Cardenal, como hermano mayor, ofreció su mesa y su amistad con generosidad.

El proceso pastoral seguirá avanzando e irá llegando a todas nuestras instancias, como se ha previsto en el curso de acción.