CARMELO LENGO
Los jóvenes reunidos en Brasil
Han ido al encuentro del Papa,
Y sobre todo, a encontrar a Cristo:
Quienes viven esa etapa,
De la hermosa juventud,
Viven hoy a plenitud
El encuentro con el Papa.
Y al enarbolar la Cruz,
Y dar de su Fe testimonio,
Su espiritual patrimonio
Enriquecen con Jesús.
Pide el Papa garantizar a jóvenes
Educación y seguridad, lo cual aquí,
Por desgracia, será difícil cumplir:
Papal anhelo, en verdad,
Merece ser alabado,
Aunque ahora en nuestro Estado
Choca con la realidad.
Son miles los rechazados
Por los centros de docencia,
Y en espiral de violencia,
Hay millares atrapados.
Si hoy se considera un lastre social
A los ancianos, ¿qué será de ellos en
Próximos años al doblar su número?
Si Sociedad actualmente,
En su ansiedad de ganancia,
Cual inútil estramancia
Mira al viejo decadente,
Cuando crezca, por desgracia,
De ancianos la población,
¿Se dará autorización
De aplicarles la eutanasia?
Seguirán protestando en vano los
Comerciantes establecidos por la
Presencia y aumento de ambulantes:
Déjense de necedades
Y muéstrense tolerantes,
Pues protegen a ambulantes
Las propias Autoridades.
Habrá multiplicación,
Pues viene otra Navidad,
Y el año que entra, en verdad,
Tampoco habrá solución.
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