Daniel León Cueva
Sí. Ya transcurrió la mitad del tiempo dedicado a la visita de la Virgen de Zapopan recorriendo muchos templos del Área Metropolitana de Guadalajara.
Entonces, ya falta poco, también, para que regrese a su Santuario en tumultuosa procesión el 12 de octubre; fecha imborrable para los jaliscienses e imprescindible en el calendario mariano y festivo de toda esta Región.
Mientras tanto, la Reina y Patrona, la Generala y Pacificadora, la Taumaturga y Evangelizadora, cumple su maternal itinerario por los rumbos más diversos del Valle de Atemajac, colmando de bendiciones, escuchando súplicas, cantos y plegarias de tantos devotos que confían en su eficaz mediación.
Observando aquí a Doña Chonita, tan conocida y apreciada en el barrio, cabría pensar que le falta poco por divisar a la Virgen, a unas cuadras ya de llegar a la Parroquia. Quizá también le falta poco para contemplarla como Reina del Cielo, si nos atenemos a la gratuita y convencional suposición de que a los ancianitos les resta poco de vida.
Con todo, más bien como que a nosotros nos falta un poco de Fe; un poco de sintonía solidaria y de convicción con quienes la profesan sin rodeos ni pretensiones…
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